ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ESTUDIO SOBRE LAS CARRERAS DELICTIVAS O CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO


Enviado por   •  16 de Diciembre de 2015  •  Monografías  •  4.705 Palabras (19 Páginas)  •  97 Visitas

Página 1 de 19

ESTUDIO SOBRE LAS CARRERAS DELICTIVAS O CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO

La criminología del desarrollo tiene en cuenta varios cambios de desarrollo dentro del individuo, con respecto a los cambios o la estabilidad del medio ambiente, para formular estrategias que ayudan a discriminar entre las correlaciones y las causas de la delincuencia. Al tomar la perspectiva del desarrollo, los cambios dentro del sujeto, o delincuente, se analizan de manera innovadora para encontrar las variables que determinan o influyen en la variación de la conducta con la edad. Los criminólogos del desarrollo creen que la conducta antisocial en realidad se desarrolla en lugar de ser una manifestación de alguna condición primordial.

Factores de edad y secuencia de desarrollo

Las teorías de la criminología del desarrollo están basadas en la edad, en el sentido que la causa de la conducta de un criminal de carrera se atribuye a diferentes factores que desencadenaron diferentes efectos en diferentes edades. La criminología del desarrollo diseña un enfoque multidisciplinario, que es crucial en el estudio de factores de riesgo que contribuyen al comportamiento problemático en los delincuentes que pertenecen a un grupo de menor edad. La perspectiva del curso de la vida en las trayectorias de la delincuencia se activa a través del estudio de la secuencia de desarrollo que incluye la activación, agravación y desistimiento. La secuencia es parte del proceso de desarrollo en cualquier delito.

Las teorías de la criminología de desarrollo

Se han postulado muchas teorías en la criminología del desarrollo ya que las trayectorias de la delincuencia, o caminos, conocidas como carreras criminales, son variadas. Las teorías exploran los factores tales como la edad del infractor en el inicio del crimen, los niveles de participación, la frecuencia de ocurrencia, la duración de la infracción y el desistimiento de la delincuencia, ya que todos estos factores, además de los factores psicológicos y sociales, influyen en la ejecución del crimen en las varias fases y etapas de la vida del delincuente. Las teorías del desarrollo basadas en la edad incluyen la de Robert Sampson y la teoría de John Laub, sobre el control social informal, lo que demuestra que la familia y los compañeros contribuyen a la conducta delictiva; la taxonomía de desarrollo de Moffitt, que dice que el delincuente reincidente muestra un funcionamiento defectuoso del comportamiento patológico en todas las etapas de la vida; la teoría de coerción de Patterson, que hace hincapié en el papel de los padres sobre las buenas habilidades sociales de los hijos; y la teoría interaccional de Thornberry, que dice que las interacciones sociales son variablemente relacionadas con la delincuencia y causan el flujo de comportamiento.

El enfoque multidisciplinario

La perspectiva de desarrollo en el estudio de un crimen tiene en cuenta muchos puntos de vista de una variedad de disciplinas, incluyendo la psicología del desarrollo, la asociación diferencial, el aprendizaje social, el control social y el desarrollo en la primera infancia. Sin la supervisión de los padres, varios grados de abuso y negligencia, supervisión errática, la disciplina inconsistente o inexistente, la coerción y el autoritarismo son algunos de los factores principales que hacen a un delincuente, ya que están basados en el enfoque de la investigación longitudinal de la carrera de un criminal, a diferencia de la investigación transversal que analiza la propensión donde no existe variación con la edad del crimen. Los factores causales se estudian mejor en un enfoque longitudinal, mientras que el enfoque transversal proporciona datos para los estudios de correlación.

Papel en la prevención y tratamiento

Las teorías del desarrollo tienen una repercusión directa en la comisión del delito, considerando el papel preventivo en la comisión del delito y que también ayuda en el tratamiento de los delincuentes. El estudio de los factores de riesgo causales en el proceso de desarrollo en el individuo, medido en la infancia y la adolescencia, antes de la edad adulta, incluyendo los factores de niños, grupo de amigos y los factores de presión social, los factores familiares y de vecinos, permiten la comprensión de la posterior realización de una carrera criminal. El campo de la criminología del desarrollo se ha convertido en un paradigma de riesgo y de factores de protección, donde los grupos de alto riesgo son controlados y provistos de prevención del desarrollo, lo que significa prevenir el desarrollo del potencial criminal en el individuo; la prevención de la comunidad, en la que hay participaciones para cambiar las condiciones sociales; la prevención situacional, que reduce las posibilidades de ocurrencia del delito; y la prevención de la justicia penal, que implica el uso de las reformas y estrategias de rehabilitación. Esto también abre el camino para desarrollar estrategias para prevenir carreras criminales y encontrar métodos de tratamiento, proporcionando asesoramiento, ayuda social y comunitaria.

Los objetivos preferentes del tratamiento de los delincuentes son sus necesidades criminogénicas, o factores de riesgo directamente relacionados con sus actividades delictivas. Andrews y Bonta (2006) se han referido a los que denominan los "cuatro grandes" factores de riesgo: 1) las cogniciones antisociales, 2) las redes y vínculos pro-delictivos, 3) la historia individual de comportamiento antisocial, y 4) los rasgos y factores de personalidad antisocial. En función de lo anterior, de los modelos psicológicos con implicaciones terapéuticas, el modelo cognitivo-conductual es el que ha dado lugar a un mayor número de programas con delincuentes. Desde esta perspectiva se considera que el comportamiento delictivo es parcialmente el resultado de déficit en habilidades, cogniciones y emociones. Así, la finalidad del tratamiento es entrenar a los sujetos en todas estas competencias, que son imprescindibles para la vida social. Este modelo se ha concretado en el entrenamiento en los siguientes grupos de habilidades (véase con mayor amplitud en Redondo, 2007):

1. Desarrollo de nuevas habilidades. Muchos delincuentes requieren aprender nuevas habilidades y hábitos de comunicación no violenta, de responsabilidad familiar y laboral, de motivación de logro personal, etc. En psicología se dispone de una amplia tecnología, en buena medida derivada del condicionamiento operante, para la enseñanza de nuevos comportamientos y para el mantenimiento de las competencias sociales que ya puedan existir en el repertorio conductual de un individuo. Entre las técnicas que sirven para el desarrollo de nuevas conductas destacan el reforzamiento positivo y el moldeamiento, a partir de dividir un comportamiento social complejo en pequeños pasos y reforzar al individuo por sus aproximaciones sucesivas a la conducta final. Las mejores técnicas para reducir comportamientos inapropiados han mostrado ser la extinción de conducta y la enseñanza a los sujetos de nuevos comportamientos alternativos que les permitan obtener las gratificaciones que antes lograban mediante su conducta antisocial. El mantenimiento de la conducta prosocial a largo plazo se ha promovido mediante contratos conductuales, en que se pactan con el individuo los objetivos terapéuticos y las consecuencias que recibirá por sus esfuerzos y logros.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (31.2 Kb)   pdf (176.1 Kb)   docx (22.2 Kb)  
Leer 18 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com