Ejemplo de un Ensayo psicoligia educacional

Cambios, reformas y re estructuraciones, son tópicos comunes hoy por hoy, ya que como consecuencia de cambios profundos en la sociedad actual a todo nivel. Es precisamente uno de los niveles que nos convoca uno de los que los que más ha cambiad de acuerdo a todas las políticos gubernamentales aplicados. Este proceso es la educación y en general los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Basandonos en Autores como Manterola (2003) y Pozo (2008) podemos abordad y reflexionar ante la temática y extraer conclusiones contundentes con respecto a la enseñanza; estos autores plantean que hay una diversidad de formas de aprendizaje, unas ligado a lo que es las asociaciones, otras ligadas a lo que son las representaciones mentales y otras ligadas a la modificación de la conducta (Manterola, 2003).

Y así como hay distintas formas de aprender hay mucha diversidad entre los alumnos, estoy tienen diferentes concepciones de mundo que los rodea, diferentes métodos que le resultan mas favorables para aprender y esto ligado a lo que es la diversidad también en los estilos de pensamiento (Rojas, Salas y Jiménez, 2006)

Asumimos que por parte del otro actor en este proceso, en este caso los maestros, la existencia de mucha diversidad en métodos de aprendizaje, manejo de conflictos, así como también de tareas que se esperan que se cumplan, entre ellas en manejo de la diversidad en función de que todos sus alumnos logren desarrollar aprendizaje y buenos resultados, desarrollar la creatividad y comprometerlos con entusiasmo al aprendizaje (Avalos y Sotomayor, 2012), sin embargo en el afán por controlar la situación se caen en ciertos errores, que pueden ser perjudiciales para los objetivos principales de la enseñanza, después de todo cabe destacar que este es un proceso que nos convoca se lleva a cabo entre seres humanos.

Partiendo desde la base de que hay tantas realidades como alumnos en un aula, se hace más relevante el no olvidar que actualmente ha cobrado más relevancia el manejo de la diversidad. Esta diversidad no solo se manifestará en cuanto a formas de pensar o ver la vida por parte de los alumnos, sino que también se verá reflejada en la forma en que estos se comportan ante la escuela y en definitiva ante la enseñanza misma. Por lo que asumo que cada estudiante, alumno o aprendiz construye en su realidad intrapsíquica un concepto o idea con respecto a la enseñanza. Ahora bien no podemos negar que muchas veces dependiendo de las motivaciones (Pozo, 2008) que los alumnos tengan para aprender. En cuanto a representaciones no todas son igualmente válidas, del mismo modo las que se adecuan mejor a la realidad son las que mejor funcionan (Von Glaserfeld, 1991 en Pozo 2008).

Así hay que buscar estrategias que mejor se adecuen al contexto educacional que se plantea en el escenario sociocultural actual. Sin embargo (y a modo de crítica con referencia al sistema educacional actual) no siempre son consideradas las mejores estrategias para el aprendizaje en su conjunto, con esto me refiero a que tomando por ejemplo el caso de la convivencia dentro del aula, es importante mantener un clima del aula que implique respeto y un componente importante podría ser el silencio. Sin embargo se hace imposible sostener ese silencio perpetuamente, ya que no se estaría dando otro componente importante para el aprendizaje que sería la interacción entre pares (Manterola, 2003). A que está apuntando este ejemplo, este ejemplo apunta conectar lo que sería lo que mencioné anteriormente lo que está pasando es que casi por condicionamiento operante se está intentando controlar las consecuencias, y así mismo se pueden proceder a castigos (Manterola, 2003). Sin embargo por el hecho de buscar una alternativa de aprendizaje se está mermando otra posibilidad que pudiese ser utilizada como “método auxiliar” (Pozo, 2008). En este sentido Pozo (2008) propone lo siguiente:

Con frecuencia, el aprendizaje fracasa porque aprendices y maestros no sabemos hacer un buen uso de esos procesos auxiliares, ya que cada uno de ellos admite diversas variantes y posibilidades, de forma que el resultado final del aprendizaje es producto del cóctel o combinación entre esos diversos procesos. Puede que los ingredientes por separado sean adecuados, pero su combinación puede resultar indigesta. El aprendizaje, como la cocina o la coctelería, es también una cuestión de química, de mezclar elementos para producir nuevas y felices combinaciones. En lugar de pócimas o brebajes que puedan resultar fatales (pag. 172)

Esta es mi principal crítica al escenario educacional actual, pienso que muchas veces se deja de lado el hecho de que los alumnos (en especial los más pequeños) que más allá de ser estudiantes son personas, y que por lo tanto no se puede pretender tener el manejo total de estas, independientemente de que el fin sea su educación, no se puede controlar todo, pero si me gusta pensar de que se puede interactuar de forma de que para la educación actual sean los mismos educandos quienes se regulen y manejen en su diversidad de experiencias y diversidad pensamiento.

A pesar de que en el último tiempo se han hecho múltiples esfuerzos por entender y manejar la diversidad entre los alumnos, esto como parte de un cambio en la cultura a nivel general, pero también en la cultura educacional, y esto no podría ocurrir de otra forma, puesto que el aprendizaje está sometido a los cambios culturales (Pozo. 2008) no obstante y a pesar de esto los cambios no siempre llegan como se espera y tampoco tienen un alcance total.

Mediante la experiencia de observación en aula, he podido comprobar que los esfuerzos no siempre son vistos de la misma forma y tampoco puestos en práctica con consistencia, ahora quiero referirme a la herencia del conductismo, que desde mi punto de vista está en medio de la encrucijada, puesto que si bien como forma de enseñar conductas valga la redundancia, es efectiva al momento de generar cambios en el comportamiento (Manterola, 2003), sin embargo considero que al momento de aplicar las utilidades de los modelos más conductistas al aula, solo se considera su aplicación para fines disciplinarios y no se aprovechan los recursos que esto ofrece para generar conductas que puedan fortalecer el proceso de aprendizaje dentro del aula.

Por poner un ejemplo concreto de las prácticas de observación fue en una ocasión en que una compañera denunció una agresión por parte de su compañero que se sienta en el puesto de atrás, a lo que la profesora respondió reprochando al alumno sin preguntarle nada ni escuchar lo que este intentaba decirle (que la agresión había sido mutua,

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