El desarrollo del conocimiento

La búsqueda del conocimiento                                                            Universidad John F. kennedy                               Ana Milena Forero Pedroza

La búsqueda del conocimiento

Llegar al  conocimiento ha sido una parte fundamental en toda la historia de la humanidad, cada cultura ha establecido su propia forma de entender y explicar al mundo.  En sociedades antiguas como Egipto y babilonia, se pensaba al mundo como una divinidad, la naturaleza era sagrada y cada parte de ella dependía de un dios; el aire, el agua, la belleza y demás instancias de la vida eran consagradas. La razón del sufrimiento humano se debía a una serie de disputas entre dioses y faraones, los cuales se comunicaban directamente con lo sagrado para después exponer al pueblo determinadas conductas y rituales que debían seguir para vivir en armonía con el todo.

Mientras tanto, en Grecia, las explicaciones míticas ya no eran suficiente para explicar el basto mundo al que estaban expuestos, empezaron a dudar y encontraron una nueva forma de ordenar el caos, El logos. La discusión y el debate tomaron una gran importancia en la organización social de Grecia; al separar el mythos del Logos, ya no existía un saber que fuera indiscutible ni garantizado, se creo La polis y con ella la democracia, esta invención permitió a los filósofos y a otra gente de poder, tener un espacio para discutir, argumentar y debatir el devenir de los demás ciudadanos y para reflexionar sobre distintos temas que podrían surgir en un ambiente de reflexión filosófica, como lo es la moral y la virtud.

A partir de estas discusiones, nada podía ser impuesto y nadie podía exigir obediencia a su lógica, es por esta razón que el buen uso de la palabra pasó a ser algo primordial. Para tener el poder se debía seducir, convencer, persuadir y así se fue desarrollando la retórica y los sofistas, pensadores que estudiaban el arte de la palabra y sus formas de expresión.

A partir de esta nueva técnica se generan grandes disputas, ya que no todos estaban de acuerdo en que el hecho de saber hablar diera necesariamente la razón, era un mecanismo para conseguir la victoria que enredaba y confundía las verdaderas intenciones del discurso. Se les enseñaba a los ciudadanos a decorar su ignorancia para obtener un puesto en la política, lo que genera una decadencia en términos de justicia y orden. Platón y Aristóteles fueron grandes desacreditadores de los sofistas, que además planteaban que la verdad era relativa e individual por lo que llegar a esa verdad universal tan buscada por los filósofos ya no era necesario.

Otra importante forma de tratar al conocimiento surgió cuando el oráculo de Delfos  sugirió que el hombre más sabio entre los filósofos era Sócrates, él al verse sorprendido por esta afirmación quiso poner a prueba su veracidad y se dedico a buscar en Atenas a un hombre que fuera más sabio que él.

Como es de suponerse, la gente influyente de Atenas, poetas, artistas, políticos, era la que se consideraba sabia, por lo que empieza su búsqueda y dialoga con estos personajes. Él planteaba que debía existir una “idea” o “concepto” que unificara todas las particularidades en las que una cuestión específica estaba inmersa, preguntas como ¿Qué es la valentía? ¿Qué es el bien? ¿Qué es la belleza? Cosa que no pudo ser resuelta en estas interacciones, ya que las conclusiones a las que llegaban carecían de universalidad, eran de carácter práctico pero no unificador, la esencia de todas las cosas aún se hallaba en  lo profundo del alma, latente, pero desconocida.

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