Enfermeria En El Proceso De Muerte Del Paciente- Investigacion Cualitativa

Introducción

La muerte es un fenómeno con índole vivencial ya que forma parte de la vida, del ser y de su existir como tal, la muerte en cierta forma, le confiere intensidad y valor a la vida. Ahora bien, el proceso de duelo por pérdidas significativas es una de las vivencias más dolorosas que experimenta el ser humano y por tal motivo, el duelo debe ser elaborado de manera saludable. Sin embargo, a pesar de que el proceso del duelo es necesario para sanar nuestro ser, ya sea de manera integral como mente, cuerpo y espíritu, cada vez es más frecuente, y los profesionales de enfermería asumen conductas inadecuadas escapándose de la realidad.

En tal sentido el objetivo general de la presente investigación fue: Conocer la actitud del profesional de enfermería ante el fenómeno de muerte del usuario.

Esta investigación tuvo lugar dentro del paradigma cualitativo bajo el método fenomenológico determinado por Spiegelberg, H. Los participantes en el estudio fueron 20 profesionales de enfermería quienes mismos quisieron formar parte de dicha investigación. Como técnica de recolección de la información se utilizó la entrevista de carácter abierta, con previa solicitud del consentimiento informado a cada uno de los encuestados. En los resultados de la investigación emergieron los siguientes significados: Sentido de la palabra muerte: Fin de la existencia terrenal, vacío, dolor, mucha tristeza, hecho nefasto, fracaso. Sentir emergente ante vivencias de muerte y duelo: Negación, afinidad, empatía, impotencia, frustración, angustia, desespero, temor, llanto, huida y tristeza, sentimientos reprimidos, superposición de duelos. Sentido de la actitud evasiva y de alejamiento: Temor a la muerte y temor a la reacción del familiar. Preparación del equipo de salud: No está preparado, falta de talleres, preparados para el mantenimiento de la vida.

Planteamiento del problema

Actualmente, son los miembros del equipo de salud, en este caso específico el profesional de enfermería, quien permanece en contacto continuo con el usuario y su familia ya sea al principio y al final de la vida, esto es porque la mayoría de los nacimientos y muertes se producen en los centros hospitalarios. Este hecho provoca que se generen relaciones estrechas entre el personal de la salud, los usuarios y sus familiares, quienes esperan encontrar en el equipo de salud el apoyo y la comprensión suficiente para enfrentar sus problemas como: angustias y sentimientos futuros relacionados con el proceso de duelo.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), apunta que el equipo de salud solo podrá enfrentar y aceptar adecuadamente la muerte (los sentimientos y la angustia que se viven en relación con ésta), si se dispone de redes de apoyo, además si ha podido superar satisfactoriamente sus propios duelos y si posee una adecuada capacidad para tolerar el estrés. (6)

En este orden, Barrantes dicta que la labor del profesional de la salud, cuando se enfrenta a situaciones de pérdidas significativas, es en orientar saludablemente el duelo, es decir, acompañar a la persona en duelo por un camino el cual es lento, largo y extremadamente doloroso lo que implica deshacer poco a poco la relación, el vinculo que tiene con ese ser amado el cual no está y por ultimo guardar en el mundo interno su imagen, su recuerdo y/o el recuerdo de sus experiencias de vida. (7)

Como profesionales de Enfermería y por ende de la Salud tenemos una gran responsabilidad ante nuestros pacientes en el proceso de duelo por pérdidas significativas, y al respecto surge un mar de preguntas ¿están los profesionales de enfermería, como seres humanos, preparados para hacer frente a situaciones de duelo? ¿Cuándo y dónde se les preparó para ayudar “al otro” a superar sus duelos? ¿Quién ayuda a los profesionales de enfermería a superar sus propios duelos? Los profesionales de enfermería también son seres humanos, que sienten y viven diariamente una serie de situaciones, tanto a nivel personal como profesional, que implican pérdidas y situaciones de permanente contacto con el dolor, que les afectan quieran o no y que en la mayoría de los casos, no tienen ni el tiempo ni el lugar para lograr la resolución saludable de estas pérdidas. En ese mismo sentido, Raja, R. plantea que los profesionales sanitarios, presos de su propio entorno cultural, tienen también miedo a la muerte, a veces más que los propios enfermos. (8)

Objetivo General:

-Conocer la actitud del profesional de enfermería ante el fenómeno de muerte del usuario.

Objetivos Específicos:

-Conocer los sentimientos y emociones de los profesionales de enfermería frente al fenómeno de muerte.

-Ver la capacidad que tiene el profesional de enfermería de superar el fenómeno de muerte.

-Como influye los sentimientos del profesional de enfermería ante un paciente moribundo.

Marco Teórico

El duelo y la muerte son situaciones normales que todos los seres humanos vivimos en el transcurso de la vida. Sin embargo hablar de la muerte o del duelo, no es una tarea fácil, la mayoría de las personas tienden a evitar o no se interesan sobre este tema, con relación a esto, Galindo (1994) plantea que la muerte es un fenómeno que produce mucho temor y respeto y que se expresa en un ambiente desconocido y con un lenguaje arcano incomprensible. La muerte es la pérdida total de las funciones vitales. Estancanti(1995) define la muerte como el término de la existencia terrena e histórica del hombre, símbolo de la finitud del ser, que sufrida de forma impotente y pasiva el hombre no tiene la capacidad de detenerla o evitarla. Con ella finalizan las funciones biológicas fundamentales y también las relaciones humanas. Así mismo, Kubler Ross (1969) nos dice que al pensar en la muerte como parte de nuestro ciclo vital, permite configurar una vida más consciente, para ser más responsable con la propia existencia y para madurar más intensamente. De tal manera que estos aspectos del duelo y la muerte, están tan intrínsecamente relacionados con la vida de todo ser, que tarde o temprano, queramos o no, tendremos que enfrentarnos a ellos. Para Worden J. William

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