GRANJAS VERTICALES SOLUCION O CONFLICTO

GRANJAS VERTICALES SOLUCION O CONFLICTO

Según las Previsiones Demográficas Mundiales que realiza periódicamente la Organización de las Naciones Unidas (ONU-Revisión 2006), la población mundial aumentará hasta alcanzar los 9.200 millones en 2050. Este aumento corresponderá, sobre todo, a las regiones menos desarrolladas, cuya población se prevé que aumentará de 5.400 millones en 2007 a 7.900 millones en 2050. Por el contrario, la población de las regiones más desarrolladas se mantendrá al mismo nivel, es decir, en 1.300 millones de habitantes.

En este momento, la mitad de la población mundial vive en ciudades y se estima que, para el 2025, las dos terceras partes de la población mundial vivirán en áreas urbanas.

Por ello se hace necesario hablar de la teoría de las granjas verticales, que radica en maximizar la producción agrícola por unidad de tierra a través del diseño de estructuras similares a edificios que albergarían cultivos manejados bajo un esquema de hidroponía.

El principal objetivo es reducir el daño ecológico causado por actividades humanas agrícolas así como brindar medidas efectivas para revertir el cambio climático mundial ya que permitiría la reforestación descanso de muchas de las áreas naturales que han sido forzosamente adecuadas para producir alimento.

Además de esto, se crearían zonas que captarían altas cantidades de CO2 lo que ayudarían a estabilizar el clima de la tierra, retrasaría procesos de erosión e inundación, también se reducirían los requerimientos de la tierra necesarios para ser explotados

Por eso, los planificadores urbanos y los expertos en población hablan, cada vez más, de la necesidad de redoblar esfuerzos para alcanzar un desarrollo sostenible de los asentamientos humanos en las áreas urbanas, aunque los impactos sobre el medio ambiente irremediablemente se sentirán aún lejos de los límites de la ciudad.

La crisis medioambiental urbana continuará siendo uno de los problemas más urgentes que enfrentará la humanidad en el siglo XXI. Entre las amenazas que enfrentará la humanidad se encuentran la calidad del aire; la calidad y disponibilidad del agua; la calidad, seguridad y disponibilidad de alimentos; la eliminación de la basura y el consumo de energía se verán exacerbados por la alta densidad y actividad de la vida urbana.

Lo cierto es que los gobiernos por sí solos no pueden enfrentar estos problemas, se requiere de asociaciones entre los gobiernos locales, el sector privado y grupos ciudadanos que trabajen juntos para hallar soluciones.

En este sentido, la Agricultura Urbana (AU), a través de las granjas verticales se presenta como una respuesta posible a la demanda de alimentos en un mundo con crecientes niveles de urbanización, pobreza y desempleo.

La idea de las granjas verticales o agricultura urbana en si se basa en incluir zonas productivas de alimentos o animales en zonas de construcción urbana, aprovechando al máximo el espacio, pero con una gran debilidad como es la obtención directa de rayos solares en las partes más bajas, limitando el proceso fotosintético que aunque podría ser sustituido por luz artificial probablemente no presentaría los mismos resultados.

El sistemas básicamente es usar el espacio en una forma vertical ayudados de la hidroponía, facilitando el suministro de sustratos para la planta, en el caso de los animales seria realizar construcciones verticales en las cuales una hectárea horizontal perfectamente se podría convertir en 10 hectáreas verticales aumentando la producción, pero lo interesante de esto sería medir el impacto que tendría en las grandes ciudades.

Sería como plantear el boom de la producción orgánica a grandes extensiones, que en lo particular me parece algo difícil de manejar, ya que por ningún motivo podríamos pensar en manejos químicos por estar expuestos a el entorno ciudadano.

Aunque estos proyectos ya existen en algunas partes del mundo, un país de tercer mundo como el nuestro está enfrentado a varias variables un poco difíciles de manejar, como inversiones altas, nuevos estilos de vida, y tecnología de punta, algo que realmente es difícil cuando ni siquiera tenemos tecnificada nuestra agricultura convencional.

Qué tal si en vez de hacer esto en grandes extensiones, o mostrar esto como la solución a los problemas, nos enfocamos más en nuestros pequeños productores, les damos más tecnología, aprovechamos nuestros recursos naturales, y obtenemos productos verdaderamente a la vanguardia mundial.

Como decía Thomas Malthus, el poder de la población es tan superior al poder de la tierra para la subsistencia del hombre, que la muerte prematura tiene que de alguna u otra forma visitar a la raza humana.

El verdadero lio está en que como seres humanos nos desviamos y perdemos el verdadero contacto con la agricultura y con la ganadería, pensando en soluciones de laboratorio que no sabemos si nos llevaran a alguna parte o el caos total.

El creador de las granjas verticales es el profesor Dickson Despommier de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) quien trabaja hace 10 años en esta idea innovadora.

A primera vista, podría pensarse que se trata de una utopía pero si la creación de las ciudades se produjo a partir del desarrollo de la agricultura, no es descabellado pensar que este proyecto podría transformar la historia de las futuras urbanizaciones y del uso del suelo planetario.

El concepto de la granja vertical es prometedor puesto que combina con éxito las necesidades de una manera ambientalmente sostenible de la realización de la agricultura con los medios económicos y de recursos eficientes de producción. Los seres humanos y las industrias han sido durante mucho tiempo caracterizados por un uso lineal de nuestros recursos naturales, en el que los recursos se mueven a través del sistema sólo para convertirse en residuos en el extremo (Petersson, 2006).

La agricultura vertical en cambio, hace hincapié en un uso no lineal de los recursos, con éxito integrado de los de sistemas en circuito cerrado, donde los residuos se convierten en insumos para nuevos procesos.

En Colombia se planteó un proyecto con la finalidad de integrar poblaciones vulnerables, y que hacen parte del conflicto armado y por su condición de desplazamiento se encuentran en la ciudad de Bogotá, tratando de aprovechar su conocimiento agrícola o de campo en la ciudad creando agricultura urbana, y de esta manera tratando de servir de puente económico, y generar nuevos ingresos para estas familias.

Aunque los resultados fueron positivos, la identidad campesina reduce sus expresiones porque, con el paso del tiempo, los medios de vida en la ciudad cambian, al igual que la agricultura urbana pierde relevancia para varias familias. La población se vale de otras estrategias y actividades para vivir en la ciudad, e igualmente la ciudad ofrece elementos y espacios que hacen que la población olvide progresivamente el proyecto de volver a la vida rural, por

esta razón la Agricultura Urbana refleja una lucha de la identidad campesina por sobrevivir en la ciudad.

En este sentido se propone que la Agricultura Urbana, abordada con población desplazada, sea una estrategia realizada a tiempo, en el marco de programas de retorno y de restablecimiento de las condiciones de vida.

Por otro lado el gran problema es que nuestros campos presentan una agricultura no planeada y nuestras ciudades una urbanización no planificada convirtiéndose en dos problemas de la humanidad.

La FAO (1998) estima que para el año 2015, más de 26 ciudades de todo el mundo tendrán más de 10 millones de habitantes y para alimentar a esta población, de acuerdo con la FAO (1998) se requerirían importar por lo menos 6000 toneladas de alimento por día. Este aumento de la urbanización y el suministro de alimentos, el resultado de otros problemas, como la conservación del medio ambiente y la provisión de puestos de trabajo.

Colombia no va a ser el país diferente a la problemática, por consecuencia aumentaran los conflictos sociales, y que tal si en vez de destinar tantos recursos a la política y a la guerra los destinamos a crear una verdadera reforma agraria que vaya de la mano del campesino, que tal si tecnificamos los campos, compramos tecnología de primera mano, y explotamos los suelos que tenemos, aprovechamos la riqueza natural que poseemos y dejamos de acabar con nuestros paramos, tal vez esta sería la verdadera solución ,mas allá de andar pensando en proyectos de granjas verticales que requieren de súper infraestructuras, cuando no tenemos ni siquiera unas viviendas dignas para nuestra población más vulnerable.

Qué tal si mejoramos hoy, desarrollamos estrategias y alianzas productivas, sacamos adelante estas crisis agropecuarias del país, y en un futuro si pensamos en soluciones de este tipo.

En conclusión no hemos evolucionado como personas, como grupos ni como país en estos temas, por ende no estamos tan preparados para realizar este tipo de proyecciones a gran escala, aunque en proyectos a mediana escala pueda ser sustentable no va a ser la salida al problema alimentario del país, esto nos podría llevar perfectamente a una crisis que tiene su solución en los campos colombianos, campos que hemos abandonado y dejado atrás por cuestiones de orden público, falta de apoyo entre otras razones, la verdadera solución está en trabajar en equipo y encontrar el verdadero rumbo, apoyados de la tecnologías y el diseño de buenos sistemas de producción.

BIBLIOGRAFIA

• THE VERTICAL FARM THEORY, by Gordon James Graff, June 25 th, 2007.

• Agricultura urbana: elementos valorativos sobre su sostenibilidad, KELLY-M CANTOR, Diciembre 30 de 2012.

• AGRICULTURA ORGÂNICA EM ÁREAS URBANAS E PERIURBANAS COM BASE NA AGROECOLOGIA, Adriana Maria Aquino, Renatho Linares, junio de 2007.

• AGRICULTURA URBANA: LA HORA DE LAS GRANJAS VERTICALES (VERTICAL FARMS), Ing. Agr. Olga García Araya. 2010. Agronoticias Plus (ACP), Buenos Aires 14.12.10.

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