LA ETICA PROFESIONAL COMO HERRAMIENTA EN EL DESEMPEÑO DEL DOCENTE UNIVERSITARIO
delvalle1Trabajo12 de Agosto de 2013
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
"RÓMULO GALLEGOS" UNERG
AREA DE POSTGRADO
LA ETICA PROFESIONAL COMO HERRAMIENTA EN EL DESEMPEÑO DEL DOCENTE UNIVERSITARIO
Autor (a): Noris, Andreina Hernández
C.I:15.083.654.
Tutor (a): Belén Brizuela
Valle de la Pascua, Septiembre del 2013
INDICE GENERAL
Introducción………………………………………………….… ..….....….Pág. 4
El Problema………………………………………………………...…….….. Pág.5
Objetivos de la Investigación………………………….…..….....…. Pág.8
Justificación de la Investigación…………………….……….….….…...... Pág.8
Alcances y Limitaciones del Estudio…………………….…….......…...… Pág.9
Capítulo I
Ética Profesional
Definición de la ética Profesional…………….…………………..….…... Pág.11
Ética social y moral social………………………….…………….…..…... Pág.13
Valores morales que prevalecen en la ética profesional………............Pág.16
El docente en la Práctica de los Valores Morales y Sociales……….... Pág.18
Capítulo II
El saber pedagógico del profesor universitario como marco de referencia de su práctica educativa……………………………………………….……….…Pág.20
Saber pedagógico, enseñanza e identidad……………..……..………..Pág.20
Saber pedagógico, reflexión y cultura pedagógica un sentido para la mejora de la enseñanza…………………………………………………….……........Pág.22
Capítulo III
La Ética como Guía para el buen Desempeño del Docente………. Pág.34
El docente universitario, retos, perspectivas, concepción, actuación y ética profesional en los inicios del siglo XXI, y sus modelos critico-reflexiva y el modelo técnico………………………………………………….……….……Pág.35
Principios Éticos del profesor Universitario en Venezuela…………….....Pág.38
Código de Ético Profesional…………………………………….…………... Pág.42
Conclusiones………………………………………………………………..….Pág.49
Referencias Bibliográficas…………………………………………………….Pág.50
Introducción
La Ética en la práctica pedagógica del docente universitario debe estar fundamentada en la aplicación de teorías y métodos de enseñanza con el uso de recursos y medios que tengan la direccionalidad para llegar a sus estudiantes deben llevar la seguridad para inducir un mejoramiento de su competencia profesional, que no se resuelve mediante el aprendizaje de meros saberes teóricos o puramente técnicos sino a la orientación esencial del quehacer educativo con el compromiso ético del docente
Resulta realmente ambicioso pretender abordar el tópico de la Ética del profesor universitario y realizar un recorrido por aspectos resaltantes de la historia de la humanidad, sin embargo y con su anuencia se tratará de esbozar aspectos preponderantes, que sirvan de plataforma para acercarnos a una explicación, que no aspira ser ni verdadera ni única, sino simplemente un punto de referencia para posteriores espacios de discusión y mayor reflexión.
La posibilidad de generar espacios de discusión de un tema tan apasionante como la Ética, es una oportunidad valiosa que permite presentar, posiciones relacionadas con un aspecto fundamental, en esta sociedad posmodernista, época de transición, ávida de reflexiones profundas que se acerquen lo más posible a las “pequeñas islas de certidumbre” Morín (2005).
Nuestro país presenta en los últimos años, un elevado deterioro de los principios éticos y morales, donde el problema de la corrupción y la ausencia de una nueva moralidad pública, se están convirtiendo en el principal enemigo de la democracia.
Este flagelo está afectando no sólo a órganos y funcionarios del Estado, sino también a estamentos que componen la sociedad civil y las universidades están inmersas en este problema, el cual le está causando un profundo daño al sistema educativo.
Debido a esta situación, las autoridades universitarias adoptaron “El código de ética " para actuar con rectitud y honradez, procurando satisfacer no sólo el interés de la comunidad educativa sino la sociedad en general.
Ya que toda sociedad, debe estar regida por una serie de normas que regulen el comportamiento de la población, y de esta manera determinar si el comportamiento de las personas es bueno o malo, es decir, si es moral o inmoral. Por lo tanto, son las instituciones y entes rectores de la sociedad son los encargados de crear y hacer cumplir las normas, para garantizar la seguridad, convivencia y bienestar de toda la colectividad en general y así contribuir con el desarrollo pleno del país y de la sociedad venezolana.
Por consiguiente, la educación es un proceso en permanente construcción, y está compuesto por vecinos, amigos y familiares, y grupo escolar; por ende, es necesario que la educación debe abarcar a todas las personas que habitan este medio, éste debe funcionar como un mecanismo integrador de las comunidades, de forma que todos participen hacia la construcción de objetivos que vayan en su beneficio.
Cabe destacar, que ética de los profesores puede ser una interesante aportación a la mejora de la práctica docente, siempre y cuando logre estimular la reflexión, personal y compartida, sobre la propia actitud vital, sobre las propias actitudes morales como profesionales sobre el contexto moral que rodea a la enseñanza y sobre las posibilidades que tenemos de cambiar en positivo lo que nos parezca mejorable.
En este punto, el escollo más importante quizá sea que no parece posible llegar a un acuerdo definitivo entre los profesores sobre las metas y los medios de la enseñanza, el concepto y la práctica de la educación, etc. El pluralismo moral, filosófico, político y religioso (el pluralismo ideológico en general) es un punto de partida irrebasable en las cuestiones que, como ya vio Aristóteles, no forman parte de las realidades meramente físicas, sino del complejo mundo de las decisiones humanas, siempre abiertas a diversas posibilidades.
Sin embargo, el hecho del pluralismo no impide que se pueda y se deba ofrecer propuestas razonadas y razonables para orientar el comportamiento personal y colectivo, con tal de ser conscientes de que semejantes propuestas deberán confrontarse dialógicamente con otras y que nunca deben presentarse con afán de cerrar el debate de una vez para siempre.
En este sentido, ni todas las propuestas éticas valen lo mismo, ni puede pretenderse que solo una de ellas expresa la verdad definitiva sobre este tipo de situaciones.
Por ende se espera, que el presente trabajo de investigación constituya un modelo a utilizar, por quienes estén interesados en la realización de actividades tendientes a administrar Centros Educativos bajo la utilización de Códigos de Ética que permitan un mejor desempeño y desarrollo de la gestión educativa, dando continuidad a las políticas y proyectos educativos que garanticen una educación de calidad, orientada hacia un cambio social constructivo que en consecuencia produzca una sociedad más justa, equitativa y humana; cimentada en sólidos principios éticos y morales.
La ética en la docencia, si ha de servir para algo, ha de colaborar en la mejora de la profesionalidad de los profesores. Obviamente, el estudio de la ética no puede garantizar que quien la estudie se convierta automáticamente en un buen profesor en el pleno sentido de la palabra. Un buen profesor ha de ser, sin duda alguna, un experto en su materia y en la técnica didáctica relacionada con su especialidad, pero al mismo tiempo ha de ser, también, alguien que comprende que los aspectos éticos de la labor docente que forman parte de la entraña misma de su trabajo cotidiano, de modo que estos aspectos no son un adorno, no son un añadido vistoso para dar una buena imagen, sino la clave y el sentido mismo de su quehacer.
Por ello, lo que puede hacer la ética de los profesores por aquellas personas que estudian esta materia es aumentar la probabilidad de que sean unos profesionales más comprometidos con unos valores éticos que consideramos deseables y razonables, y desde ese compromiso ético es posible que se genere el impulso necesario para ser al mismo tiempo unos profesores técnicamente capaces y éticamente exigentes. Ambos aspectos lo técnico y lo ético, son sin duda inseparables para ser un profesional completo, un profesional excelente y de la mejor calidad. Ningún padre responsable y que ame a sus hijos dejará a éstos en manos de un profesor a quien considere muy capaz técnicamente pero éticamente impresentable, al menos si puede evitarlo.
Porque el aspecto ético no es una cuestión menor o secundaria en un profesional, sino una condición indispensable para merecer la confianza de quienes reciben los servicios que presta dicho profesional. Por todo ello, parece necesario que el profesional de la
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