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LA RESPUESTA A LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES QUE PRESENTAN LOS ALUMNOS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL


Enviado por   •  18 de Mayo de 2014  •  5.134 Palabras (21 Páginas)  •  2.078 Visitas

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ESCUELA NORMAL FRONTERIZA TIJUANA

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN ESPECIAL

ENSAYO DEL

3er BLOQUE: LA RESPUESTA A LAS NECESIDADES EDUCATIVAS

ESPECIALES QUE PRESENTAN LOS ALUMNOS CON

DISCAPACIDAD INTELECTUAL

PRESENTA:

MÁRQUEZ MADRIGAL NORMA

23 / ENERO / 2014

CONTENIDO

Introducción …….….……………………………… 03

Principios Básicos de Intervención ……………………………………….. 05

La Intervención Psicopedagógica ………..……………………………… 07

La Escolarización De Los Alumnos Con Retraso Mental …………………… 08

La Adaptación Curricular ……………………………………….. 10

Metodología y Adaptaciones De Acceso ………………………………………. 11

¿Qué Funciones Tiene La Conducta Desadaptada Que Queremos Modificar?, ¿Qué Ocurre Antes, Durante Y Después De La Conducta? Y ¿Qué Otras Conductas Posee El Sujeto

En Su Repertorio? ………………………………………. 12

El Juego Como Medio Educativo En El Desarrollo Integral

Del Niño Y La Niña ………………………………………. 14

Educación familiar ………………………………………. 16

Conclusión ………………………………………. 18

Bibliografía ………………………………………. 19

INTRODUCCION

En este trabajo se retoman los aspectos que como docentes debemos tomar en cuenta y aplicar en la atención de niños con discapacidad intelectual antes llamado retraso mental.

El trabajo con un niño con discapacidad intelectual tiene que basarse en un adecuado conocimiento de su persona: su carácter, sus esquemas de comunicación y el entorno familiar y social en el que se desenvuelve.

Este proceso de conocimiento no es sencillo y requiere tiempo. Cuando se ha implantado en el alumno el interés por la relación y el entorno, es decir cuando manifiesta una actitud activa ante lo que le rodea, tenemos que ser conscientes de que su comunicación va a utilizar distintos cauces que debemos saber interpretar.

Los mensajes que transmiten tienen un contenido muy semejante a los del resto de los alumnos: necesidad de atención, de reconocimiento, deseo de aprender, cansancio, aburrimiento, celos de los demás al comprobar que son más eficaces, deseo de manipular, rechazo… Pero su lenguaje va a utilizar distintos códigos además del lingüístico como la actitud postural, el comportamiento, la pasividad y muchas veces el conflicto y la obcecación.

Es aquí donde necesitan ser interpretados y comprendidos por sus profesores. No siempre son conscientes racionalmente de todo lo que les pasa, de todo lo que quieren y lo que evitan. Lo manifestarán con su mirada, con su cuerpo, con el movimiento y, muchas veces, necesitan que seamos los adultos, que seas tú su profesor, quienes les ayudemos a comprender sus manifestaciones a ponerlas en palabras y a extraer de sus mensajes retazos de pensamiento, de razonamiento con el que van construyendo significados sobre lo que les pasa, lo que necesitan y, en definitiva sobre su propia identidad. Para hablar de Intervención Psicopedagógica, es importante considerar los pasos fundamentales que le anteceden. Primero se debe realizar una evaluación psicopedagógica y luego un informe psicopedagógico. La primera permitirá recoger información respecto a las áreas específicas que se encuentran descendidas y en el segundo se estampa una constancia de la evaluación realizada; aquí se registran todos los resultados obtenidos, tanto cuantitativos como cualitativos y se realiza una especificación de las necesidades educativas especiales detectadas.

Al tener estos dos pasos realizados, se ejecuta la intervención psicopedagógica, que tiene como objetivo mejorar los procesos deficitarios, compensar los afectados con los procesos que funcionen adecuadamente e implementar estrategias cognitivas que permitan su estimulación; mejorar la calidad de los aprendizajes a través de la propuesta de soluciones adaptadas a las necesidades de los estudiantes y a las características del contexto en que se encuentran. También se debe considerar en este proceso a la familia, que es el primer agente educativo de los niños. Para ello, se recomienda entregar asesoramiento en técnicas de estudio, pautas educativas y de relación con su hijo. Por otro lado, el centro educativo debe propiciar instancias para fortalecer el trabajo familia-escuela.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE INTERVENCIÓN

Todo proceso de intervención educativa tiene en su fundamentación unos principios que sirven de soporte para establecer el modelo de acción educativa. En líneas generales se señalan los siguientes: — El tratamiento de la diversidad: Aprendizaje individualizado y personalizado. — El aprendizaje cooperativo y participativo. — Aprendizaje constructivo, significativo y funcional. — Aprendizaje globalizado-interdisciplinar. — El clima educativo: Elemento facilitador del crecimiento personal. — El desarrollo del autoconcepto y de la autoestima.

El tratamiento de la diversidad: Aprendizaje individualizado y personalizado El Programa de Iniciación Profesional trata de responder a una diversidad de alumnado en el que existen claras diferencias en cuanto a su origen social, cultural, económico, étnico, lingüístico, de sexo, de religión... y en cuanto a condicionantes físicos, psicológicos, etc., que se traducen en una diversidad de ritmos de aprendizaje, capacidades, formas de relación, intereses, expectativas, escalas de valores... Dicha diversidad constituye el reto más significativo para el proceso formativo, exigiendo que se consigan, en un espacio de tiempo relativamente corto, procesos remotivadores y habilitadores de capacidades para la inserción en la vida activa y/o su reinserción en el sistema educativo. Esto exige asumir las diferencias en el interior del grupo como algo característico del quehacer formativo; también requiere una evaluación individualizada, en la que se fijan las metas que el joven o la joven ha de alcanzar a partir de criterios derivados de su propia situación. El tratamiento de la diversidad es posible si se parte de una evaluación inicial que ayude a definir qué necesita cada joven para alcanzar los objetivos planteados, cuáles son sus intereses, sus expectativas, sus valores, sus necesidades de manera que se puedan diseñar las respuestas más adecuadas, motivadoras y enriquecedoras posibles. Para ello sería necesario ofertar estrategias metodológicas variadas que permitan el aprendizaje en grupos y el aprendizaje individual, actividades ricas y complejas con distintos niveles de realización, utilización de recursos técnicos y materiales variados.

El clima educativo, elemento facilitador del crecimiento personal El clima de centro supone el conjunto de características psicosociales, determinadas por todos aquellos factores o elementos estructurales, personales y funcionales de la institución que confieren un peculiar estilo a dicho centro condicionando la respuesta educativa. Entre los diferentes aspectos que posibilitan un buen clima formativo se podrían destacar los siguientes: — Estructuración de las situaciones educativas para facilitar a los y las jóvenes la comprensión de los objetivos y de los procedimientos e instrumentos a utilizar. — Participación conjunta de los educadores y educadoras y los/as jóvenes en la toma de decisiones de carácter didáctico. — Apertura de expectativas positivas de los educadores y educadoras respecto a los logros de los y las jóvenes remarcándoles los progresos que experimentan. — Potenciación del mayor tiempo posible del o la joven en la actividad de aprendizaje. — Garantía de acompañamiento socioeducativo en el proceso formativo. — Las mayores tasas de implicación del o la joven se conseguirán más fácilmente con una organización ordenada y segura, con un clima de laboriosidad, altas expectativas de logro, y un alto porcentaje de éxitos en la realización de las tareas cotidianas. Es ésta, como elemento integrante y primordial del autoconcepto, la que debe concitar la atención del trabajo educativo. Las personas con una autoestima negativa se sentirán infravaloradas e insatisfechas, transformando esta insatisfacción, bien en una inaceptación propia, generadora de comportamientos depresivos, bien en una agresividad hacia el entorno, a personas circundantes. El educador o educadora intentará producir en sus educandos efectos positivos. Esto supone una ambientación, un clima en el aula, una actitud de acercamiento al alumno o alumna tratando de percibir sus aspectos positivos, interesándose por su mundo, por sus cambiantes altibajos. Muchas veces esta actitud motivadora se traduce en una serie de palabras, gestos y otras manifestaciones no verbales, que ayudan al alumnado a descubrir y potenciar sus propios recursos, a aceptar las medidas disciplinares debidamente consensuadas.

LA INTERVENCION PSICOPEGAGÓGICA

Los ámbitos de acción e intervención que requiere un sujeto deficiente son:

1.- Atención e intervención en el hogar. Para Speck es la etapa en la que la acción sobre el sujeto deficiente puede ser más eficaz. En principio porque es la fase vital en la que el desarrollo psicofísico es más acusado y el medio ambiente incide de una forma trascendental en las estimulaciones directas e indirectas.

2.- Atención e intervención en preescolar. Aquí ya se supone una enseñanza formal y una acción pedagógica orientada hacia un aprendizaje organizado.

3.- Atención e intervención en la escuela. Estamos en el punto central de atención para el profesional de la educación. Los contenidos deben dejar de ser una obsesión prioritaria y excluyente en algunos casos.

La dificultad más común es el establecimiento de la relación entre los elementos de ¡a oración. El sujeto tiene dificultad para dar sentido a los pronombres. En cuanto a la expresión verbal del lenguaje, hay que constatar que los problemas motores glosofaríngeos y la descoordinación muscular bucal acaba generando una expresión poco fluida, sin ritmo y con una tonalidad inadecuada, todo ello con una emotividad a flor de piel.

Sin duda, la labor del maestro, su entrega, sensibilidad y versatilidad son los instrumentos imprescindibles en esta labor de integración, nunca ponderada suficientemente.

LA ESCOLARIZACION DE LOS ALUMNOS CON RETRASO MENTAL

La atención a las personas con retraso mental ha variado notablemente a lo largo de la historia. El diagnóstico y la clasificación del retraso mental ha dependido tradicionalmente de un enfoque psicométrico. Las propuestas de Grossman haciendo hincapié en la conducta adaptativa junto al psicométrico son hoy predominantes en los textos y probablemente en las prácticas educativas.

Las referencias a las actividades adaptativas, las dimensiones clasificatorias psicológicas, emocionales y de salud y el análisis de ambientes, junto al establecimiento de tipos de apoyo y sus distintas identidades, supone un replanteamiento de la concepción sobre las personas con retraso mental.

Las definiciones del retraso mental se pueden organizar en distintas categorías, biológicas, sociales y psicométricas.

La clasificación del retraso mental se ha realizado en la práctica profesional mayoritariamente desde criterios psicométricos, pero progresivamente se han ido teniendo en cuenta competencias de conducta que hacen referencia a la adaptación social del retrasado de acuerdo a su edad cronológica.

El retraso mental se refiere a un funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media, que se manifiesta en el periodo de desarrollo, y que va acompañado de un déficit de la conducta adaptativa.

El problema de la evaluación del retraso mental se sitúa en la falta de especificación de los niveles de adaptación social, que son muy difíciles de precisar. La conducta adaptativa es entendida como la eficacia con que un individuo satisface los patrones de independencia personal y responsabilidad social esperados para su edad y grupo cultural.

De manera general la tendencia de los últimos años hacia una evaluación basada en el currículo significa una reducción de la confianza depositada en los tests psico-educativos de tipo psicométrico, subrayando la evaluación individual y continua hecha por el profesor sobre habilidades académicas funcionales y sociales.

Desde la escuela, el valor de la evaluación en el último término se refleja en el grado en que guía la intervención e instrucción.

Una recomendación que debe ser tomada seriamente y que ayudaría a aliviar el problema del estigma y etiquetaje seria no utilizar las categorías de clasificación para identificar a aquellos alumnos que presentan deficiencias o discapacidades ligeras, incluida la mental, en estos casos, los profesores y los profesionales, especialmente los profesores de educación especial y los profesores de primaria y secundaria, deben trabajar juntos para crear un ambiente escolar corriente más poderoso que prevenga la integración.

Los daños de la clasificación en los alumnos son evidentes en las poblaciones límites o de afectación ligera, y más aun en aquellas cuya deficiencia o dificultad puede calificarse de transitoria, la segregación la reducción de expectativas de rendimiento, la menor interacción con las personas sin dificultades o deficiencias reflejan algunos de los efectos más negativos, que además tienden a consolidar e incrementar esa dificultad o deficiencia.

Conviene recordar la provisionalidad de todas las taxonomias, que son sistemas tentativos que habrá que modificar y sustituir a medida que acumulemos investigación adicional.

LA ADAPTACION CURRICULAR

Las condiciones específicas de un alumno son las que limitan su capacidad de aprender, de ahí que la intervención se centre no en su capacidad si no en su competencia. El deficiente precisa un currículo comprensivo con la diferencia, que requiere tener al menos dos cualidades, de ser flexible y de ser abierto.

La Construcción Del Nuevo Paradigma. "La apertura de la escuela a la vida, de una escuela que no esté prisionera de una norma, sino que respete el ritmo de cada cual: esto es lo que necesitaría para todos los niños, pero especialmente para los ‘rotos’, ‘quebrados’ por la empresa de ‘normalización’ de que fueron objeto".

Maud Mannoni, ¿Qué ha sido de nuestros niños ‘locos’?

El INFORME WARNOCK (1981) - que surge como un estudio sobre la educación especial en Gran Bretaña – convulsionó los esquemas de pensamiento anteriores al sostener que:

" ...en lo sucesivo, ningún niño debe ser considerado ineducable: la educación es un bien al que todos tienen derechos. Los fines de la educación son iguales para todos independientemente de las ventajas o desventajas de diferentes niños."

Con el concepto de NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES se pretende eliminar etiquetas diagnósticas en el ámbito escolar, porque no son útiles puesto que tiene más sentido hablar de las necesidades que ese alumno tiene para seguir su escolarización. La atención se desplaza del alumno como paciente o portador de algún trastorno, deficiencia o factor obstaculizador del aprendizaje hacia la interacción educativa (capacidades-experiencias de aprendizaje).

METODOLOGÍA Y ADAPTACIONES DE ACCESO

Con respecto a la metodología con nuestro alumno, en principio será común al resto de compañeros, respondiendo a los criterios que se contemplan en el PCE. Así:

La motivación se logrará partiendo de sus intereses, organizando los contenidos de forma globalizada, utilizando el reforzamiento positivo y enseñándole a autorreforzarse.

Uso de las ayudas, por ejemplo hacer llegar la información por más de un canal: visual y auditivo al mismo tiempo.

Favorecer la generalización de los aprendizajes: fundamentalmente favoreciendo los aprendizajes en los contextos más naturales y disminuyendo los reforzadores artificiales aproximándolos a los naturales.

Adaptaciones de acceso:

¿QUÉ FUNCIONES TIENE LA CONDUCTA DESAPTADA QUE QUEREMOS MODIFICAR?, ¿QUÉ OCURRE ANTES, DURANTE Y DESPUES DE LA CONDUCTA? Y ¿QUÉ OTRAS CONDUCTAS POSEE EL SUJETO EN SU REPERTORIO?

Se trata de intentar determinar porqué la persona se comporta así. Determinar la función que está cumpliendo una conducta, es fundamental para diseñar la intervención. La modificación de conducta tiene como objetivo promover el cambio a través de técnicas de intervención psicológicas para mejorar el comportamiento de las personas, de forma que desarrollen sus potencialidades y las oportunidades disponibles en su medio, optimicen su ambiente, y adopten actitudes valoraciones y conductas útiles para adaptarse a lo que no puede cambiarse. El área de la modificación de conducta es el diseño y aplicación de métodos de intervención psicológicas que permitan el control de la conducta para producir el bienestar, la satisfacción y la competencia personal.

Una de las tareas más usuales en las ayudas psicológicas a la gente probablemente tenga que ver con la promoción de nuevas formas de comportamiento. En particular, la modificación de conducta dispone de técnicas especializadas en tal sentido. De lo que se trataría pues es “simplemente” crear conductas, y en consecuencia no será difícil hacerse cargo de la dificultad que ello suponga. A menudo, las nuevas conductas quizá tengan que sobreponerse a otras ya existentes, y no siempre contará con condiciones ambientales que las faciliten a pesar de lo convenientes que resultarían (si ya estuvieran establecidas).

En términos formales habría que diferenciar dos tipos de procederes básicos para el desarrollo de nuevas conductas (de acuerdo con la lógica operante), a saber: uno consiste en el desarrollo gradual, que se llamará moldeamiento, y el otro en la combinación de conductas ya tenidas, cuya denominación será encadenamiento.

Técnicamente definido, el moldeamiento es un procedimiento en el que se refuerzan las aproximaciones sucesivas a una conducta meta. Para que el reforzamiento tenga lugar es necesaria la ocurrencia de alguna conducta previa. Cierta conducta traerá determinado refuerzo, que a su vez se dispensará sólo ante tal conducta. El refuerzo, es cualquier objeto o evento que incremente la probabilidad de la conducta que lo precede. Siendo así, lo que hará el reforzamiento es fortalecer la probabilidad de la conducta respecto de la cual es contingente. El reforzamiento es el acto de administrar el reforzador siguiendo algún criterio de frecuencia relativa a la conducta en cuestión. La conducta, tratándose del moldeamiento, es cualquier actuación ostensible ante la cual el ambiente “responde” fiablemente. Algo que hace el sujeto viene a ser una operación con ciertos efectos. Así pues, la conducta es una operante cuyas consecuencias es el refuerzo.

Puesto que se trata de formar determinada conducta que ahora no puede darse, el reforzamiento es selectivo respecto del repertorio disponible. En particular, se empezarán a fortalecer aquellas conductas que más se asemejen topográfica y funcionalmente a la que se pretende conseguir. Sucesivamente, el reforzamiento se hará más exigente en función de ciertos aspectos de dicha conducta y de acuerdo por lo demás con su variabilidad. De esta manera, el moldeamiento resulta un proceso dinámico en el que se van transformando conjugadamente la conducta y sus consecuencias. En rigor hay que decir que la acción selectiva de las consecuencias transforma la conducta, esto es, la moldea.

EL JUEGO COMO MEDIO EDUCATIVO EN EL DESARROLLO INTEGRAL

DEL NIÑO Y LA NIÑA

Por medio de la realización de este trabajo se pretende llegar a conocer un poco más acerca de uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de los niños y niñas en la etapa de la infancia, el juego.

Como concepto, podemos darle al juego el siguiente: Es una necesidad vital, contribuye al equilibrio humano, es a la vez actividad exploradora, creadora de aventura y experiencia, medio de comunicación y liberación bajo una forma permitida, el juego es un proceso de educación completa indispensable para el desarrollo físico, intelectual y social del niño (o). El juego se entiende como una forma de aprender la realidad y de acercar a los niños y a las niñas, a sus compañeros y a los adultos (Taller para la elaboración de juguetes. Coord. General Dra. Sofíaieticia Morales Garza, SEP, Pág. 5), podemos clasificar los juegos en cuatro categorías: motor, simbólico, de reglas y construcción.

Para educar jugando, hemos de ser capaces de hacer propiedad e idea de los pequeños cualquier iniciativa u orientación que les queramos dar, como si la idea hubiera surgido de ellos, sus inventos les fascinan, para ellos no existe una frontera claramente definida entre el sueño y la realidad, entre el juego y la vida real, el procura seleccionar, comprender e interpretar aquello que más les interesa. Con experiencias logradas con el juego, el niño puede aprender con vivacidad y sencillez las complejidades de causa y efecto.

Beneficios para el niño: Crecen, aprenden a utilizar sus músculos, Desarrollan la capacidad de coordinar sus movimientos con lo que ven, Desarrollan el sentido del dominio del cuerpo, Desarrollan sus huesos, Desarrollan fortaleza muscular, Desarrollan tono muscular, Aprenden destrezas motoras cada vez más complejas, Desarrolla el equilibrio corporal.

Beneficios en el niño y la niña: Facilita la atención y memoria voluntaria, Desarrolla el empleo de símbolos (le da significado simbólico a los objetos), Desarrolla la percepción clasificadora, Desarrolla el lenguaje y comunicación, Aprende a generalizar objetos y acciones, usa el significado generalizador de una palabra, Influye en el desarrollo de la imaginación, Influye en la formación de la voluntad, Influye en el control de las emociones, Es un medio natural de auto expresión (sentimientos, problemas), Desarrolla la imitación.

Es importante que conozcamos una buena gama de juegos y materiales para enriquecer mejor las experiencias de los niños y niñas; ellos no tienen la facilidad de aprender que tienen los mayores al tener a su alcance el teatro, la radio, la lectura; la imaginación que podemos desarrollar y educar en los niños por medio del juego es la misma que el día de mañana utilizara para proyectar edificios, diseñar piezas industriales o de decoración.

El niño al jugar, imita lo cual es producto secundario de de la curiosidad, el pequeño solo seleccionara para su realización, al que capte su interés, en lo cual, su imaginación juega un gran papel, y si imita le hemos de poner cosas buenas delante empezando por nuestro comportamiento. “Piaget escribió: “El juego es una forma particularmente poderosa de actividad que tiene la vida social y la actividad constructiva del niño. Las funciones del juego difieren con la variación de edad cronológica. Muchas actividades del exterior e interior de los niños son determinadas por el equipo, espacio y superficie.” (Mascetti, 2008).

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EDUCACIÓN FAMILIAR

Hoy nadie pone en duda el importante papel de las familias tienen en el futuro vital de las personas deficientes mentales, tanto para bien como para mal, quizás por ello se explique que existan tantas publicaciones dedicadas a éste tema, aunque cuando se hace una revisión de dichas publicaciones se comprueba que una buena parte de las mismas se limitan a ofrecer recomendaciones de sentido común, pero que, dadas las condiciones reales de muchas familias, solo sirven para crearles más angustia y complejo de culpabilidad al sentirse incapaces de seguir esos bonitos conceptos.

Actitudes y comportamientos familiares. Posiblemente sea este el ámbito en el que hay mayor número de publicaciones, sin embargo, la mayor parte no están avaladas por investigaciones rigurosas y las que se basan en estudios empíricos ofrecen datos bastantes contradictorios y poco concluyentes. West hace esta crítica a este tipo de estudios. En general, no se ha examinado adecuadamente el efecto de los niños discapacitados sobre el funcionamiento de los padres y de las familias en general. En esta línea son sumamente raros los estudios que utilizan grupos de control y experimentales y salta a la vista que los profesionales, entrenados para buscar la patología, pueden estar observando muy poco que sea verdaderamente diferente al impacto de cualquier niño que esté creciendo sobre su familia. Factores intervinientes. Subjetivos, objetivos, sociales.

Toda familia cumple con un ciclo vital que consta de los siguientes pasos en este proceso. Principio de la familia Esta etapa se inicia cuando la pareja se casa o decide vivir junta y acaba cuando la mujer queda embarazada. La espera del hijo Este estadio comienza cuando la mujer queda embarazada y termina cuando nace el niño o niña. El nacimiento de un niño disminuido Este estadio inicia cuando nace el niño o niña y finaliza cuando cumple su primer año de vida. Edad preescolar Este comienza cuando el niño adquiere autonomía motriz y termina cuando ha cumplido cuatro o cinco años. Edad escolar Abarca desde que el niño entra en un colegio propiamente dicho (generalmente entre los cinco y los seis años) hasta el inicio de la adolescencia. Adolescencia Desde los doce o trece años hasta que cumple los 18. Mayoría de edad Este estadio de caracteriza en las familias normales en la adquisición de una mayor o menor independencia familiar por parte del hijo o de la hija. Abandono del hogar familiar Se inicia cuando el hijo abandona el hogar y termina cuando los padres se jubilan. Vejez paterna comienza con la jubilación de los padres y termina con la muerte de aluno de ellos.

Las relaciones entre hermanos. Debemos comentar el impacto que tiene la presencia de un niño deficiente mental en sus hermanos, aunque desgraciadamente este ámbito de las relaciones intrafamiliares haya sido el menos estudiado desde una perspectiva sistemática. De entre las investigaciones existentes, el dato en el que existe mayor unanimidad es la aceptación de que el imparto de un niño joven deficiente mental sobre sus hermanos normales depende del clima social familiar y de las relaciones de los padres con el hijo deficiente. Cuando se da una buena relación entre los padres y dicho hijo, no suelan existir problemas entre los hermanos. En el resto de datos ofrecidos por los investigadores que han estudiado esta parcela, los resultados son absolutamente contradictorios.

Modelos de asesoramiento familiar. Como se acaba de comprobar en el apartado anterior, independientemente de la escasa fiabilidad de los datos aportados por los expertos, parece haber unanimidad en reconocer que la presencia de un hijo deficiente mental causa un cierto desajuste en las relaciones familiares.

El papel de las asociaciones familiares En una primera época ellos se asociaron para reivindicar que los gobiernos dedicaran atención a los problemas de deficiencia mental y para crear las instituciones y servicios que a pesar de ser absolutamente indispensables para sus hijos los gobiernos no los cubrían. En segunda época se ha preocupado por contribuir a su propia formación permanente y a ofrecer ayudas reciprocas a otras familias afectadas por el mismo problema.

CONCLUCION

Para finalizar, cabe destacar que como futuras docentes de educación especial, es de vital importancia que consideremos orientar nuestras intervenciones psicopedagógicas en la ayuda y superación de las dificultades de aprendizaje de nuestros estudiantes, tomando en cuenta los ámbitos propuestos por los autores, junto con las ventajas y desventajas que puede desencadenar el desempeño que realizamos con cada estudiante. De esta manera tendremos la base para planificar intervenciones significativas que aporten al real desarrollo de los estudiantes que necesitan de nuestra ayuda.

Aunado a esto, tampoco debemos perder de vista que toda intervención que tengamos con el niño o niña debe ser desde un punto de vita educativo y como cada lectura nos indica desde un enfoque pedagógico y tomando en consideración el entorno familiar y social al que pertenece. En ocasiones se nos puede confundir con terapeutas para los niños, lo cual es un error en el que no debemos caer ni confundirnos.

Las adaptaciones que se deberán hacer al currículo las determinan las particularidades de cada alumno, así como su ritmo y estilo de aprendizaje, partiendo siempre de las capacidades de los niños y no de sus limitaciones.

Como docente siempre se debe tener conciencia de lo que podemos llegar a ayuda o perjudicar a un niño con las estrategias, herramientas, adecuaciones y sugerencias que decidamos ofrecer para su buen desarrollo integral, unificando los conocimientos que vayamos adquiriendo a lo largo de la carrera y de nuestra práctica docente (cuando sea el caso), tener presente siempre que no depende solo de nosotros potencializar las competencias de los alumnos, sino que reconozcamos que es una labor en conjunto con otros profesionales, como terapeutas, médicos, otros profesores y muy importante la familia, que son quienes a fin de cuenta, son los que pasan mucha más tiempo con los niños.

Finalizo con esta frase que creo que marca muy bien el papel de los padres en su interacción con otras personas en el sistema educativo los padres desempeñan roles como receptores de las decisiones de profesionales, como alumnos que aprenden para mejorar la relación con sus hijos, y como profesores que enseñan a otros para actuar con sus hijos con más eficacia.

BIBLIOGRAFIA

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