La ciencia como una muleta para el conocimiento de lo propiamente humano

Alejandro González Sánchez

Historia de la ciencia

Ensayo final

La ciencia como una muleta para el conocimiento de lo propiamente humano

Nuestro existir consiste en estar rodeado tanto de facilidades como de dificultades, así el filósofo Max Scheler, señaló, en varios pasajes de su pensamiento, el carácter problemático del hombre contemporáneo. Su argumento era el siguiente: el hombre alcanzó saberes antes no imaginados en todos los territorios; pero paradójicamente es la época en que menos sabe de sí. Desde que el hombre se vio proyectado ante lo desconocido fue tarea imperante el conocer todo lo que ha esté rodeaba, es decir, la naturaleza la cual pensó, podría tener la respuesta que buscaba, sobre el quehacer de su existencia.

Así el hombre se enfrenta ante la naturaleza buscando satisfacer su curiosidad, para lo cual tendría que socavar la resistencia que le opone la identidad estable de las cosas, ya que el dinamismo constante del mundo y por ende de la naturaleza, fabricaron un vago entendimiento de lo que el hombre debería hacer, y lo primero que buscó fue satisfacer sus necesidades bilógicas (comida, agua y un lugar donde guarecerse) teniendo que caminar y adaptarse a la circunstancia que el terreno presentaba, fue en un primero momento que el hombre dependía constantemente de las inclemencias azarosas de la naturaleza, dicha inestabilidad humana fue el punto hacia el cual el hombre puso todos sus esfuerzos en contrarrestar.

Siendo este el eje central del quehacer humano, lograr el entendimiento de la naturaleza y por ende el mejoramiento de su existencia, ya Francis Bacon llamó al mejoramiento de las condiciones materiales de la vida, en tiempos anteriores a él el objetivo de la ciencia había sido comprender y saciar la curiosidad por la naturaleza, hecho que no todos compartían de una manera homogénea, Platón y Aristóteles expresaron con sus propios términos al decir que el reino de la naturaleza es ajeno al arte como al azar. Matizando el hecho de que cada época, cada pueblo, cada individuo afina de manera diversa la pretensión hacia el mejoramiento de la humanidad

 Y como no queremos redundar en algunas cosas ya conocidas por todos; delimitaremos el escrito partiendo de lo siguiente ¿Qué hemos hecho con lo que en épocas anteriores nos legaron, pueblos, personas y circunstancias particulares? Ya que son estos puntos los que modulan de diverso modo la pretensión más general humana. Así en un principio todo progreso sugiere un cambio, por ello es apropiado hacer la distinción entre progreso bueno y progreso malo, el primero va encaminado hacia el mejoramiento de la existencia humana y el segundo tiene un alto grado de complejidad ya que no se sabe en qué momento se vuelve una amenaza para la existencia.

Por ello el progreso en si encierra una serie de trampas que el hombre debe saber diferenciar, menester es intentar averiguar cómo el hombre participa en el mundo. “La idea de progreso […] Supone ella que el hombre ha querido, quiere y querrá siempre lo mismo, que los anhelos vitales han sido siempre idénticos y la única variación a través de los tiempos ha consistido en el avance progresivo hacia el logro de aquel único fin” (Ortega y Gasset 1970, 12-13). Más por cada paso que haciende el hombre retrocede dos, haciendo arriesgada a cada momento su existencia, una vez que logró satisfacer sus necesidades básicas se vio en la falta o en el engaño de ir por un sistema cada vez más amplio y sin duda con una mayor necesidad de recursos extraídos de la naturaleza.

El problema radica en cierta manera en cómo fue víctima de su propio provenir, la sociedad estableció mecanismos funcionales, prácticos delimitándose a una realidad operativa. El hombre se impone a la naturaleza en vista de la satisfacción de sus necesidades y es de esa confrontación del hombre contra la naturaleza que ha sido el detonante en la caída de las sociedades del pasado, ya que una vez que el hombre se siente cómodo con su poder absurdo por la naturaleza hace un uso desmedido de los recursos que está le otorga. Hoy el hombre no vive en la naturaleza, sino que está alejado en el artífice que él ha llamado naturaleza en el cual ha creado una nueva manera de satisfacer sus necesidades, se han creado métodos que otorgan lo que no está en el mundo, lo cual permite obtener con seguridad, a nuestro antojo y conveniencia, lo que creemos necesitar y en realidad no es así.

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