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La criminologia.


Enviado por   •  13 de Marzo de 2016  •  Monografías  •  2.178 Palabras (9 Páginas)  •  206 Visitas

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     La criminología es la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del delito, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado.  Así mismo estudia las causas que llevaron a alguien a perpetrar tal crimen, pero además preconiza aquellos remedios del comportamiento antisocial del hombre, es decir, la criminología proporciona una visión global del crimen, la incidencia, las formas, sus causas, sus consecuencias, las regulaciones del estado respecto de los crímenes y las reacciones sociales que estos despertarán.

    La lucha del delito y la preocupación científica de este, fueron objetivos que las ciencias normativas trataron alcanzar y se dio durante la antigüedad y la edad media. En la criminología mediante la edad antigua surgieron interrogantes por resolver el enigmático misterio de la génesis criminal, de esta manera grandes filósofos y pensadores dieron sus primeras aportaciones, entre ellos Confucio, quien analiza el fenómeno criminal y afirmaba que hay cinco tipos de delitos imperdonables los cuales merecían un castigo ejemplar, estos eran: 1- Hombre que medita en secreto y practica bajo capa de virtud. 2- Incorregibilidad reconocida y probada en sociedad. 3- Calumnia revestida en el manto de la verdad para engañar al pueblo. 4- Venganza: esta era sancionada con la máxima pena, la muerte. 5- Formular el pro y el contra sobre el mismo asunto. Ahora bien si estudiamos la teoría de Sócrates encontramos que se basa en el  areté (virtud), para él, el hombre que comete un delito es escaso de virtud. Como filosofo establece los valores, la virtud es el valor fundamental para que el hombre tenga que comportarse como tal, la falta de virtud  hacía que el hombre se encamine hacia el delito. ¿Cómo se cultiva y se obtiene esa  virtud? A través de la educación. Hombres con falta de educación para la obtención del areté son proclives al delito, por eso para Sócrates el fin de la pena es la reeducación. Por otro lado Hipócrates, considerado  padre de la medicina y de la biología criminal por su teoría de los humores sostenía que los cuatro humores que cuentan son: 1- Cuando predomina la sangre, el carácter es sanguíneo. 2- Cuando predomina la flema,  el carácter es flemático caracterizado por: apatía, indiferencia, pereza y cierta amnesia emocional. 3- Si predomina la bilis, su carácter es colérico. 4- Si predomina la bilis negra, es melancólico. Esta teoría es considerada todavía en criminología, porque se basa en el temperamento y el carácter del individuo. Por otra parte Platón dice que el delincuente es parecido a un enfermo, las causas del delito están en la miseria o en la guerra, si existe miseria o injusticias en la sociedad, va haber delitos. Esto es patente en la actualidad, al comparar los niveles de vida de diferentes países vemos en Suiza existe un nivel bajo de delitos contra la propiedad. Sumado a lo expuesto Aristóteles, cultor de la  psicología criminal por establecer el estudio del alma, el pensamiento y los afectos, dice que cualquiera alteración de estas virtudes puede ser causa de criminalidad. La falta de afecto lleva a una situación anormal. De la misma manera, la criminología se sigue estudiando en la edad media, allí se caracteriza por ser un periodo de innovaciones donde hubo todo tipo de hechos y procesos trascendentales tanto positivos como negativos para la humanidad; de esta manera surgieron pseudociencias que trataron de dar explicación y solución a la conducta anormal y antisocial. Tomás de Aquino, en materia criminal mantiene una postura ambivalente, ya que defiende la idea de la predisposición, pero también defiende la idea del libre albedrío, sostiene que existe una tendencia al mal pero también existe una autonomía a la voluntad. Por otra parte Charles De Secondart propone que se examinen las causas de la corrupción, de las costumbres y veremos que obedecen mas a la impunidad que a la moderación de las penas. Sostiene también que el legislador debe preocuparse más por prevenir el delito que por castigarlo. En la misma forma se encuentra la teoría de Tomas Moro que sostiene que la guerra, la ociosidad, los errores de la educación, influyen en el incremento de los delitos. El estado debe encaminar sus esfuerzos para combatir esas causas, pues el delito es justamente tal manifestación.    Hay que acabar con la miseria, impulsar la educación,  asegurar la estabilidad social,  es lo que conduce a una vida ideal. Ahora bien, nos enfocamos en la criminología de la actualidad, encontramos que en ella existe una ampliación en el objeto de estudio, pasando no solo de estudiar la victima y el control social, apareciendo a su vez la idea de prevención.

     Entre los precursores de la criminología encontramos a Cesar Lombroso quien concibe el delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales. También mencionó como factores criminógenos el clima, la orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión. Otro precursor, Enrico Ferri, considera que las razones por las cuales el hombre es delincuente son ajenas a su voluntad, el delito para Ferri no existe, existen enfermedades que bien ha heredado o las adquirió en el transcurso de su vida. Resumió su teoría al definir la psicología criminal como una resistencia defectuosa de las tendencias criminales y las tentaciones, debido a una impulsividad desbalanceada que caracteriza solo a los niños y a los salvajes. Por ultimo encontramos a Rafael Garofalo precursor cuya misión consistía en terminar en enhebrar con fríos raciocinios éticos y sociológicos, con ajustada lógica jurídica, el enjambre conceptual del novísimo testimonio científico. Garofalo hace el primer esquema de las penas de acuerdo no al delito, sino a la clasificación del delincuente. Igualmente se pueden mencionar a Francesco Carrara, Emile Durkheim, Eugenio Lacassagne, entre otros.

    Se puede decir que el origen del delito se basa en un conjunto de elementos los cuales son: la acción, la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad, y se han elaborado o desarrollado por la ciencia en un proceso de discusión de décadas. Es decir esta evolución y elaboración de la moderna teoría del delito, como la concebimos actualmente, ha experimentado un proceso histórico de transformación desde que fue iniciada por los dogmáticos alemanes a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Históricamente el delito no era concebido como lo es en la actualidad. Por ejemplo, en  1822, época de la tercera edición de los “Elementos de Derecho Criminal” de Giovanni Carmignani, el  enseñaba que: “En cierto modo todo delito consta de dos elementos, a saber, de un acto de la voluntad, por el cual el agente quiere un efecto contrario a la ley, y de un acto físico, del cual resulta la infracción de la ley social ya promulgada. El primer elemento del delito emana de la intención del agente; el segundo de la materialidad del hecho nocivo a la sociedad. Para poner a plena luz la intención de la acción delictuosa, es necesario contemplar dicha acción por un doble aspecto; es decir, en cuanto a la intención del agente, y en cuanto a la ejecución, de donde se deriva el daño social”. El precedente más remoto de la actual construcción se remonta a la teoría del delito común, desarrollada bajo los auspicios de la ciencia italiana de los siglos XVI y XVII, a la luz de la concepción del derecho natural entonces imperante; se trataba de una estructura bipartita que distinguía entre imputatio facti (imputación objetiva) e imputatio iuris (imputación subjetiva), entre una parte externa al delito y otra interna. Dicha sistemática, retomada por el derecho alemán de la época, fue sostenida por autores como T. Deciani (1590, ocho años después de su muerte), P. Theodoricus, S. Pufendorf y Ch. Wolff. Como anota Velázquez comenzando el siglo XIX,  se empieza a gestar en Alemania la teoría cuatripartita hoy imperante.  En efecto, Ch. K. Stubel distinguió entre injusto e imputación del hecho; Luden elaboró un concepto tripartito de delito integrado por las notas de acción, antijuridicidad y culpabilidad, a cuyos aportes se sumó A. F. Berner al desarrollar con toda claridad el concepto jurídico penal de acción.

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