La transposición didáctica

La transposición didáctica mueve el saber de una comunidad (científica) a otra (escolar), por lo cual se presentan distintos modos del saber:

El modo “Saber sabio” es generado por el matemático profesional, el investigador en matemática, este saber es desarrollado en los centros o instituto de investigación, laboratorios, universidades, etc. No precisamente está relacionado con la enseñanza primaria o secundaria.

El Saber científico no puede ser enseñado en la forma como se encuentra redactado en los textos técnicos-científicos y esto constituye un obstáculo a considerar en el proceso de aprendizaje. Este saber posee un lenguaje específico que, en ocasiones, resulta dificultoso comprender para quienes desconocen el mismo., por lo que requiere ser despersonalizado y descontextualizado; transformándolo a un Saber enseñar, es decir, que se ha hecho desaparecer en el todo lo que constituye su historia, el camino que se recorrió para su creación o descubrimiento, los errores que se hayan cometido en el curso de la investigación, referencias al tiempo en que se hizo la misma, las motivaciones personales del investigador y las estrategias de descubrimiento utilizadas y este saber ocupa lugar en los programas de estudio (currículo) y se trata de un saber ligado a una forma didáctica que sirve para presentar el saber al estudiante. En el paso del saber científico al saber enseñado, ocurre la creación de un modelo teórico que va más allá de los propios límites del saber matemático. A partir de esta teoría surgen los materiales de apoyo pedagógico, es decir, existe la predominancia de una teoría didáctica cuya finalidad se orienta hacia el trabajo del docente.

El Saber Enseñado es, aquél saber registrado en el plano de aula del docente, no todo se enseñará en la escuela, sino que se seleccionarán aquellos pertinentes en la formación de los alumnos. Dicha selección implica que el conocimiento sea transformado para posteriormente ser enseñado. Es decir, es el que acontece propiamente en el aula. Se debe enfatizar la diferencia entre estos dos últimos saberes: “El saber enseñado es el que acontece propiamente en el aula, aquel saber que un docente lleva a su aula”. El saber a enseñar se ubica en la teoría didáctica que sustenta el trabajo del docente. Es así como el trance de un saber a otro Chevallard lo denomino como transposición didáctica, la cual defino como “El conjunto de transformaciones adaptativas que lo harán apto para ocupar un lugar entre los objetos de enseñanza”

Como se puede observar la transposición didáctica implica en primer término la selección de los conocimientos de los expertos (saber sabio) que deben ser enseñados; en segundo lugar, se realizará una jerarquización de los mismos, se determinarán los objetivos que la sociedad espera que se logren a través de ellos así como una adecuación de los conocimientos

...