ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las torturas inquisitoriales

paoolisssTesis27 de Noviembre de 2014

4.370 Palabras (18 Páginas)232 Visitas

Página 1 de 18

Las torturas inquisitoriales.

Ataduras e instrumentos usados como tortura.

Estos instrumentos se usaban para inmovilizar al reo causándole graves heridas e infligiéndole gran dolor. Servían como soporte a otras torturas y eran los más comunes.

Los grilletes han sido utilizados desde época antigua. Según diversas fuentes, ya los egipcios conocían las cadenas y las utilizaban para engrilletar a los esclavos y a los reos de delitos de cualquier índole. En las mazmorras medievales era muy habitual tener colgados de brazos o muñecas a los presos, por medio de unas cadenas adosadas al muro, finalizadas en argollas. Las víctimas podían permanecer de esta manera durante tiempo indefinido, provocando a corto plazo, inmensos dolores, calambres y luxaciones; y a largo plazo, la invalidez total de las extremidades superiores e inferiores.

tortura12 la-inquisicion-espanola2

Collar penal y “la cometa del obispo”: Hay muchos tipos de ataduras que ligan a personas a pesos inhumanos: tobilleras, muñequeras, cinturones, collares…El condenado debía llevar consigo éstas cargas durante largo tiempo: semanas, meses, años o incluso toda la vida. El bloque de la fotografía lleva una cadena con una anilla para el cuello en el extremo. La piedra, de doce kilos, se sujetaba con las manos, en cualquier momento y lugar. La víctima sufría un mortal esfuerzo, y la abrasión del cuello y los hombros, con la consiguiente infección y gangrena, que no solían ser mortales en los primeros meses.

La cometa del obispo: No se sabe la etimología de cm denominación, la cual aparece en algunos documentos toscanos de 1600.

El instrumento que aquí describimos es un aparato de sujeción, similar a otros que se conocen en todo el mundo. Una especie de bola que generalmente iba sujeta a unas cadenas, las cuales se ceñían a la pierna del prisionero quedándole la otra libre lo que le permitía moverse, sujeto a esta tortura en ocasiones lo dejaban morir.

Es probable que este Instrumento lo utilizasen para el castigo de prisioneros condenados a trabajos forzados, o empleados en el mantenimiento de carreteras y edificios militares Toscanos. La utilización de este instrumento se remonta al 1500.

collar boladelhierrolargethumb3936811_thumb

La mordaza o barbero de hierro: Este artilugio sofocaba los gritos de los condenados para que no estorbaran la conversación de los verdugos. La “caja” de hierro del interior del aro es embutida en la boca de la víctima, y el collar asegurado a la nuca. Un agujero permite el paso del aire, pero el verdugo lo puede tapar con la punta del dedo y provocar la asfixia.

A menudo los condenados a la hoguera eran amordazados de ésta manera, sobre todo durante los autos de fe, porque sino los gritos interferirían con la música sacra.

Giordani Bruno

, culpable de ser una de las inteligencias más luminosas de su tiempo, fue quemado en la plaza del Campo dei Fiori en Roma en 1600 con la mordaza de hierro provista de dos largas púas, una de las cuales perforaba la lengua y salía por debajo de la barbilla, mientras que la otra perforaba el paladar.

tortura32

Las armas o instrumentos del carcelero: Las armas para carceleros se distinguen de las armas militares porque no son adecuadas para la guerra, ya que los enemigos van provistos de corazas y armados, pero son muy útiles para controlar la turba de prisioneros semidesnudos, evidentemente desarmados.

En el “agarracuellos” (a la izquierda) se puede observar el aro con la abertura en forma de trampa a un extremo de un asta de dos metros de longitud. Un preso, o cualquier fugitivo que intentara escapar de un alguacil escondiéndose entre la multitud, es fácilmente capturado: una vez que el cuello es aferrado por la trampa, no hay otra posibilidad que seguir al captor.

3394503995_ce8a1f6699

Pinzas, tenazas y cizallas se utilizaban al “rojo vivo”, aunque también frías para lacerar o arrancar cualquier miembro del cuerpo humano, y eran otro elemento básico más entre las herramientas de todo verdugo.

-Las tenazas se utilizaban preferentemente ardiendo para las narices, dedos de las manos y pies y pezones.

-Las pinzas alargadas, servían para desgarrar o abrasar el pene. Como queda explicado en la parte de la pera oral, rectal y vaginal, los genitales masculinos siempre han gozado de una especie de inmunidad. Sin embargo, en toda la larga serie de torturas, también se dan raros casos de castración, extirpación del pene e incluso amputación de la tríada completa. Las partes seccionadas a menudo eran quemadas dentro del puño de la víctima.

Éstos castigos no se aplicaban por actos de violencia contra la mujer como se podría pensar, sino más bien por intentos de violencia o conspiraciones contra gobernantes o príncipes. La violación extra-matrimonial raramente era castigada, y la violación matrimonial siempre ha sido sacrosanta.

tortura13 2010-08-13_192402

Látigos: Hay gran variedad de látigos. Entre ellos, los hay de dos, tres y hasta ocho cadenas provistas de abundantes estrellas o/y hojas de acero cortante que se usaban y se usan para flagelar el cuerpo humano. Para desollar se utilizaban látigos de muy diferentes tamaños; gigantes como “el gato de nueve colas”, que podía lisiar un brazo y un hombro de un sólo golpe, o finos y pérfidos, como el “nervio de toro”, que con dos o tres golpes podía cortar la carne de las nalgas hasta llegar a la pelvis.

El látigo de desollar se empapaba en una solución de sal y azufre disueltos en agua antes de utilizarlo, lo que unido a sus estrellas lo convertían en una herramienta destructiva y muy útil para el torturado. La carne, al ser golpeada, se convertía en pulpa, dejando a la vista diferentes órganos internos.

Los látigos se siguen usando en la actualidad. En esta fotografía se incluyen: un látigo de cadenas formadas por eslabones planos y ovales, afilados como cuchillas en forma de hojas; otro de cadena doble con cuatro pesadas estrellas de hierro en la punta; y un fragmento de un látigo del siglo XIV, denominado corona de espinas en honor a Jesucristo.

latigo1tm216 image0142

Torturas para el castigo ejemplarizante y la humillación pública.

Se trataba de objetos que se le colocaban al reo para humillarle ante los ciudadanos; éste era insultado y maltratado por la muchedumbre mientras el verdugo multiplicaba su tormento, de distintas maneras, según cuál fuera el instrumento que se impusiera. Estos instrumentos de condena se imponían por las causas menos graves, como desobediencia, desorden público, a los vagos, borrachos y a quienes no cumplían con sus obligaciones religiosas.

Un ejemplo de este tipo de tortura es

la flauta del alborotador

: en este instrumento, hecho de hierro, el collar se cerraba fuertemente al cuello de la víctima, sus dedos eran aprisionados con mayor o menor fuerza, a voluntad del verdugo, llegando a aplastar la carne, huesos y articulaciones de los dedos.

flauta

Las jaulas colgantes eran armazones metálicos que quedaban suspendidos en el aire por un cable. Formaban parte del mobiliario urbano de los ayuntamientos, palacios y cortes de justicia de las ciudades europeas, hasta que poco a poco a finales del siglo XVIII decayó su uso. Era el lugar de honor de aquellos que hubieran cometido alguna acción, que tuviera que servir de escarmiento y ejemplo para el resto del pueblo; o a veces, cuando el pueblo requería justicia sobre algún hecho que hubiera conmovido a toda la comunidad, la manera de manifestar que la autoridad se encargaba de impartirla. El caso es que la víctima, semidesnuda, que quedaba condenada a morir de inanición, tenía que soportar las inclemencias del tiempo. En ocasiones, tenía también que compartir su jaula con gatos salvajes y otros animales que eran azuzados por los torturadores; otras veces, eran las gentes del pueblo los que, entre otras cosas, lo apedreaban.

001

La cigüeña o cepo, era un método más que de muerte, de castigo por delitos de robo, disturbios o pendencias; aunque en un momento dado se podía tener expuesta a la víctima hasta la muerte, si así se decidía por la corte de justicia. También fue utilizado como método de tortura para conseguir una confesión en las mazmorras de castillos, palacios de justicia o cárceles inquisitoriales. El Cepo era un instrumento que servía para sujetar al reo por la garganta y las muñecas; y según el modelo también por los tobillos, consistente en dos maderos ajustables.A los pocos minutos de su utilización sobre la persona, ésta sufría grandes calambres, primero de los músculos abdominales y rectales, luego de los pectorales, cervicales y de las extremidades. Con el paso de las horas, estos calambres conducían a un continuo e insufrible dolor en abdomen y recto. La víctima quedaba expuesta al público en la plaza de la ciudad, encontrándose a merced del populacho que lo vejaba y goleaba, a veces incluso hasta la muerte, con el beneplácito de la autoridad.

Un ejemplar en la Torre de Londres, casi idéntico al aquí presente, se conoce como la “scavenger’s daughter” – la hija del basurero – término cuyo origen se desconoce. La palabra italiana cicogna, “cigüeña”, usada para describir este instrumento, es citada por Muratori, quien la atribuye a archivos judiciales venecianos e inquisitoriales romanos y milaneses del período 1550-1650.

tortura17

El

cepo chino

:Instrumento

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (28 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com