Los Formalistas Rusos

Antes de denominar que es la teoría literaria, es aún más importante e imprescindible determinar que es la literatura sobre la cual se teoriza.

A menudo se hace una distinción entre “hecho” y “ficción” al intentar definir lo que es literario o no, lo cual no ayuda a la comprensión y a su vez lo hace aun más dudoso. Lo “histórico” y lo “artístico” tampoco aportan mucho más; ahora bien si se define la literatura en su empleo característico de la lengua para entender un poco más su definición, quizá sea un poco más claro y clarificador. Jacobson dice que la literatura consiste en una forma de escribir, en la cual se violenta organizadamente el lenguaje ordinario, La literatura transforma e intensifica el lenguaje ordinario; se aleja sistemáticamente de la forma en que se habla en la vida diaria: “Sois la virgen impoluta del silencio”. Caemos en la cuenta de que estamos frente a lo literario porque la textura, ritmo y resonancia de las palabras exceden, por decirlo así, su significado “abstraíble”; o bien, expresado en la terminología técnica de los lingüistas, porque no existe proporción entre el significante y el significado. El lenguaje empleado atrae sobre sí la atención, hace gala de su ser material, lo cual no sucede en frases como “¿No sabe usted que hay huelga de choferes?”.Esta fue la definición de literario, propuesta por los formalistas rusos, quienes surgieron antes de la revolución bolchevique de 1917.Principales representantes: Viktor Shklovsky, Roman Jakobson, Osip Brik, Yury Tynyanov, Boris Eichenbaum y BorisTomashevsk. En pleno auge en los años veinte, pero prohibidos por Stalin. Militantes y críticos polémicos, quienes rechazan las doctrinas simbolistas que hasta entonces habían tenido influencia en la crítica literaria. Su enfoque se centra en la realidad material del texto literario, separando arte de misterio y ocupándose de la forma en que los textos literarios realmente funcionan. Considerando a la literatura como una organización especial del lenguaje. Las teorías de los formalistas rusos contaban con leyes propias, estructuras y recursos. Estos jóvenes resaltaban el hecho de que la literatura no refleja ideología ni realidades sociales, sino mas bien resaltaban que era un hecho material y podía ser estudiado como tal. No consideraban lo literario una expresión del criterio de un autor.

La esencia misma del formalismo es la aplicación de la lingüística de tipo formal al estudio de la literatura, enfocado en las estructuras del lenguaje más que a lo que dijeran éstas, dejando de lado el análisis del “contenido literario”, evitando así cualquier análisis psicológico o sociológico. Así es que consideraban este contenido la motivación de la forma de la obra. A modo de ejemplo se puede decir que El Quijote no es un libro “acerca” de un personaje de ese nombre; el personaje no pasa de ser un recurso para mantener unidas diferentes clases de técnicas narrativas. Es por esta insistencia de los formalistas, que se ganan el peyorativo nombre de formalistas otorgada por sus antagonistas.

Los formalistas consideraron la obra literaria, en una primer instancia, en un conjunto más o menos arbitrario de recursos (sonido, imágenes, ritmo, sintaxis, metro, rima, técnicas narrativas) elementos literarios formales, elementos relacionados entre si o como funciones dentro de un sistema textual total.

Lo particular de este lenguaje literario, era que deformaban el lenguaje ordinario en diversas formas. Esta transformación del lenguaje, debido a la presión de los recursos literarios, hace se vuelve extraño al igual que el mundo ordinario, nuestras percepciones se automatizan, la literatura nos obliga a darnos cuenta del lenguaje, el lenguaje se renueva.Esto provoca una percepción mas intima del lenguaje común.El lenguaje es como el aire,lo respiramos casi sin darnos cuenta, si este se contaminara tendríamos mas cuidado de lo que respiramos, o en la forma en que lo hacemos provocando una agudización en el simple acto de respirar,

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