MAGISTER CREACION AMBIENTES PROPICIOS PARA EL APRENDIZAJE, MENCION CONVIVENCIA ESCOLAR
jumico1968Ensayo28 de Abril de 2019
15.889 Palabras (64 Páginas)241 Visitas
[pic 1][pic 2]
UNIVERSIDAD DE PLAYA ANCHA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION
MAGISTER CREACION AMBIENTES PROPICIOS PARA EL
APRENDIZAJE, MENCION CONVIVENCIA ESCOLAR
[pic 3]
Fortalecer la relación Familia-Escuela
para promover la buena comunicación
Trabajo Final
Curso Escuela y Familia Pedagógica:
Variables psicológicas cruciales
en el comportamiento escolar.
Juan Miguel Cortés Carrizo
Profesora: Mg. Giovanna Aracena Estay
[pic 4]
Valparaíso, Chile
31 de Mayo de 2018
Índice
Introducción. ……………………………………………………………………………… 3
Desarrollo. ………………………………………………………………………………… 4
Propuesta de Taller para Padres. …………………………………………………….. 10
Conclusión. ………………………………………………………………………………. 15
Bibliografía. ……………………………………………………………………………… 16
Anexos. …………………………………………………………………………………… 18
Entrevista Apoderada Sra. Ana Miranda . ………………………………………….. 19
Entrevista Apoderada Sra. Carolina Tapia .……………………………………….. 22
Entrevista Apoderada Sra. Magaly Rojas ..……………………………………….. 29
Entrevista Apoderada Sra. Marcela Ortiz Valle .………………………………….. 36
Introducción
Tal como lo señala la UNESCO (2004), los primeros educadores de los niños son los padres y madres y por lo tanto, el espacio de aprendizaje por excelencia es el hogar, seguido del barrio, comuna y ciudad. La escuela viene a "continuar y fortalecer con su conocimiento especializado lo que la familia ha iniciado y continúa realizando[1]". Por lo tanto si el capital sociocultural de las familias es marcador para el futuro de los estudiantes, entonces sería conveniente enfatizar la intervención sobre las familias y no solo intensificar la acción en la escuela para salvar las carencias de partida de los estudiantes que vienen de contextos socialmente desfavorecidos. La intervención sobre las familias puede hacerse desde las escuelas, en el sentido de fomentar la participación de los apoderados en el proceso educativo.
La buena relación entre familia y escuela es una característica de las escuelas efectivas, de allí que se hace importante la necesidad de generar una alianza estratégica entre ambos actores educativos, como clave para una pedagogía efectiva y para lograr una mejor calidad en la comunicación en la comunidad escolar. Esta alianza requiere de coordinación, colaboración y complementariedad entre las instituciones para cumplir las metas comunes, especialmente entre apoderados y docentes por el protagonismo que tienen en el modelamiento de los aprendizajes.
Considerando estos aspectos, queda en evidencia la importancia de que las escuelas y sus profesionales desarrollen estrategias de intervención que permitan acercar a las familias de manera tal que los apoderados adquieran mayor responsabilidad, comunicación y competencia para la educación de sus hijos en el espacio del hogar, colaborando con el trabajo que hace día a día la escuela.
Desarrollo
Uno de los desafíos permanentes que tiene la institución escolar, sea de Enseñanza Básica o de Enseñanza Media, es atraer a los padres, madres y apoderados para hacerlos partícipes del proceso educativo de sus hijos. García, Javiera (2018) en el primer compilado afirma que se debe “encantar a los apoderados entregando herramientas, información y colaboración, haciendo que la escuela se convierta en un lugar de enriquecimiento personal, educativo y humanizado[2]”. También Avendaño José (2018) señala que “un profesor debe ser un Agente de Cambio, capacitado para los desafíos del siglo XXI[3]”. Con ambas afirmaciones de mis colegas se puede plantear que el docente tiene un rol significativo en la alianza familia-escuela, en la cual se debe generar iniciando una buena comunicación, dado que “somos los responsables de todo lo que suceda en el espacio educativo y no solamente en los ámbitos de contenidos, Gangas, Andrés (2018)[4]
La relación fluida y sostenida entre la familia y la escuela favorece el proceso educativo y formativo de los estudiantes. Brunner y Elacqua, (2003, pág.61) señala que especialmente para los alumnos provenientes de un entorno familiar desaventajado. Efectivamente, la mayor ganancia neta en términos de aprendizaje se produce entre los alumnos de más bajo nivel socioeconómico que estudian en una escuela efectiva a cargo de un profesor efectivo. Cuando se reúne esa doble condición, la educación tiene un impacto decisivo en el aprendizaje de los alumnos, especialmente de aquellos con bajo nivel de logro inicial[5].
Para lo anterior, es importante que el docente tenga presente y al máximo el desarrollo del proceso de comunicación pedagógica y que Kalil (1987, P.54), define como un sistema de procedimientos y hábitos de acción recíproca socio-pedagógica entre el pedagogo y sus educandos, cuyo contenido es el intercambio de información, ejerciendo influencia educativa, organizando las relaciones recíprocas, con el aporte de los medios de educación (recursos pedagógicos) interviniendo como activador del proceso organizándolo y dirigiéndolo.
Vigotsky plantea que el desarrollo de los procesos psicológicos superiores (funciones sólo de los humanos: la estructura de la percepción, la atención y memoria voluntaria, los afectos superiores, el pensamiento, el lenguaje, la solución de problemas) es un proceso que se da por la mediación social y cultural, por la relación entre las personas y/o con el entorno que corresponde a la relación interpersonal que luego se transforma en una función intrapersonal, por medio del proceso de internalización. “la transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el resultado de una prolongada serie de sucesos evolutivos[6]”
Cabe identificar, la diferencia entre comunicar e informar. El sólo acto de transmitir contenidos no presupone la existencia de un proceso comunicativo en su sentido amplio. Informar implica dar a conocer algún mensaje, que puede resultar de interés del receptor o no. Comunicar, conlleva el sentido de compartir, de poner algo en común. González Rey (1989; 1995); Eduardo Ortiz (1996;1998), exponen de manera común que el proceso de comunicación involucra tanto aspectos informativos como relacionales, donde la interacción entre los participantes y el proceso dialógico cobran singular relevancia. Es aquí pues, en el desarrollo activo de este proceso, donde para el estudiante comienza a cobrar sentido la adquisición del conocimiento, el desarrollo de habilidades y su formación valórica[7].
De acuerdo a las entrevistas desarrolladas en el marco de este módulo se enfatiza la pregunta ¿Qué tipo de actividades resultarían atractivas a los apoderados y los haría asistir a reunión? A la cual la apoderada Sra. Ana Mirada expresa “Yo creo que tendrían que estar más pendientes de los apoderados, la profesora tendría que entregar más apoyo, estar más al pendiente de los apoderados. Un llamado incentivándolo. Además expone dentro de las preguntas “Entonces uno sabe que puede irse a trabajar y dejar a los niños en confianza porque cualquier cosa te van a llamar[8].
La familia, además de aportar fundamentalmente a la formación, también tiene la posibilidad de prestar un apoyo valiosísimo a la labor pedagógica que cumplen los establecimientos educacionales, por ejemplo cuando los padres y madres apoyan a sus pupilos en las tareas, o cuando les inculcan hábitos y les generan una actitud motivada y receptiva hacia el aprendizaje y al revés, en las escuelas y liceos, los educandos no sólo desarrollan habilidades intelectuales y conocimientos, también adquieren esas destrezas sociales, valores y actitudes que aportan un valioso refuerzo a la labor de las familias en el hogar. Más aún, se espera que la escuela compense las desigualdades de origen social y desarrolle al máximo las capacidades de cada persona[9].
...