LA CREACIÓN DE AMBIENTES DE APRENDIZAJE

LA CREACIÓN DE AMBIENTES DE APRENDIZAJE EN LA ESCUELA

Durante el último siglo, las metas educativas han ido cambiando. Y al haber cambiado las metas de aprendizaje también es necesario que los métodos de instrucción cambien, para que pueda existir mayor oportunidad de aprender. Para poder crear un ambiente que favorezca el aprendizaje del alumno se tiene que tomar en cuatro perspectivas particularmente importantes que son:

- El ambiente centrado en quien aprende: Son ambientes que ponen atención cuidadosa a los conocimientos, habilidades, actitudes y creencias, que el alumno trae al espacio escolar. Incluye prácticas de aprendizaje culturalmente sensibles, culturalmente apropiadas, culturalmente compatibles y culturalmente relevantes. Para poder observar en el alumno este tipo de conocimiento es necesario aplicar la enseñanza diagnóstica que tiene la finalidad de descubrir lo que el estudiante piensa, para poder discutir sus errores conceptuales y crear nuevas situaciones de aprendizaje que reajusten sus ideas. Un maestro centrado en quien aprende es capaz de reconocer la importancia de construir sobre el conocimiento cultural y conceptual que los estudiantes tiene, respeta la forma de hablar de sus estudiantes porque proporciona una base para el aprendizaje futuro. El modelo utilizado se basa en involucrar al estudiante en un conflicto cognitivo, para poder realizar debates acerca de su punto de vista en conflicto. La instrucción centrada en quien aprende muestra sensibilidad hacia las prácticas culturales y el efecto que éstas tienen sobre el aprendizaje del alumno. Los ambientes centrados en quien aprende incluyen maestros pendientes de que los estudiantes construyan sus propios significados, comenzando con las creencias, conocimientos y prácticas culturales que el alumno lleva al salón de clase. Aquí, la enseñanza se presenta como un puente entre lo que el estudiante sabe y puede hacer para lograr comprender el tema esperado.

- Ambientes centrados en el conocimiento: Su fin es ayudar a los estudiantes a convertirse en conocedores para que al aprender, comprendan. No es suficiente enseñar la solución de problemas y habilidades de pensamiento, se debe hacer énfasis en promover una gran cantidad de preguntas apropiadas para cada nivel o etapa de desarrollo y tener en cuenta la importancia del diseño curricular, ya que el currículo es parte primordial en el desarrollo de habilidades y si se encuentra cargado de material corre el riesgo de que sean desarrolladas de forma inconexa, lejos de promover el conocimiento integrado. El currículo debe ser un mapa bien definido para poder lograr alcanzar las habilidades esperadas.

- Ambientes centrados en la evaluación: Estos ambientes proporcionan oportunidades de retroalimentación y revisión, para asegurar que lo que se evalúa coincida con las metas de aprendizaje. Existen dos tipos de evaluación: Formativa (que utiliza la evaluación como fuente de retroalimentación para mejorar la enseñanza-aprendizaje) y la Aditiva (mide los que los estudiantes han aprendido al final de un grupo de actividades de aprendizaje). En los ambientes centrados en la evaluación se toma de manera importante la retroalimentación ya que permite observar el pensamiento del estudiante a través de debates, escritos y exámenes. Se enfoca también en la comprensión, no en la memorización. Un maestro efectivo aprende sobre el pensamiento y comprensión del estudiante, monitorea el desempeño del grupo, evalúa las capacidades y construye habilidades para que el alumno se autoevalúe. Una evaluación errónea enfatiza la memorización de procedimiento o hechos, una evaluación adecuada, ayuda a el docente a observar la necesidad de revisar sus prácticas de enseñanza, además de evaluar la comprensión del alumno.

- Ambientes centrados en la comunidad. Es

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