MIP EN CITRUS

M.I.P.

EN

CITRUS

INTRODUCCIÓN

Los cítricos son originarios de las regiones tropicales y subtropicales de Asia y del Archipiélago Malayo.

Son plantas perennes, de la familia Rutaceae.

La Argentina es el primer productor de limón a nivel mundial y, demás de exportarse como fruta fresca, el cultivo también se comercializa al exterior en forma de aceite esencial, jugos y otros derivados. Junto con el limón, la naranja y la mandarina son cultivos que ocupan grandes superficies cultivadas en las provincias de Tucumán, Entre Ríos y Corrientes, y en menor escala, están presentes en Salta, Jujuy y Misiones.

Existe un gran número de enfermedades, producidas por virus, hongos y bacterias, además de una importante cantidad de plagas, que afectan a los cítricos; tanto al desarrollo de la planta, como a la calidad de sus frutos.

Para un buen manejo del cultivo frente a las plagas y enfermedades, la mejor forma es implementar una serie de medidas de control, conocidas como manejo integrado de plagas (MIP), la cual es una estrategia en la que se utiliza para lograr este objetivo, una gran variedad de métodos complementarios: físicos, mecánicos, químicos, biológicos, genéticos, legales y culturales. Estos se aplican en tres etapas: prevención, observación y aplicación. Con esta estrategia se intenta llegar a un método ecológico de producir que aspire a disminuir o eliminar el uso de pesticidas, para minimizar el impacto ambiental, así como los costos de producción.

ACARO DEL TOSTADO

Phyllocoptruta oleivora Ashmead (Acari: Eriophyidae)

Daño e importancia economica:

Frutos tostados o plateados, ramas y hojas negras, defoliación. Plaga importante para produccion de frutas frescas

Especies atacadas. Todas, especialmente naranjas y limones

Descripción.

Alargado (0.15mm), amarillento, con dos pares de patas. Frutos y hojas con aspecto “empolvado” y sin brillo; luego “tostados”. En depresiones de los frutos: huevos esféricos transparentes, ácaros adultos, inmaduros (más claros) y exuvias (pelechos: blancos y finos).

Monitoreo.

Observar con lupa hojas (cara superior e inferior) y frutos verdes de 2.5 cm de diámetro en adelante. En naranjas, los ácaros pasan de hojas a frutos en diciembre y manchan frutos hasta mayo.

1) octubre-noviembre: monitoreo en hojas y frutitos.

2) febrero-marzo: monitoreo en frutos.

Si NO se pulveriza repetir monitoreos en el período crítico (diciembre a mayo)

Medidas de control.

Pulverizar entre octubre y mayo según presencia. Ios acaricidas controlan mejor a densidades bajas de la plaga.

Nivel de acción. 10% frutos con ácaros.

Productos recomendados.

En 1000litros en agua: Abamectin 1,8% + Aceite de verano (200cc + 2.5litros); Bromopropilato 250cc; Dicofol 18.5% (2litros); Dicofol 35% (1litro); Dícofol 42% (0.7litro); Dicofol + Tetradífon (2litros), Azufre 80% (2kg) Se puede bajar la dosis de dicofol a la mitad para cualquier especie menos para naranja porque esta especie tiene problemas de leprosis.

Productos comerciales: abamectin (vertimec, agrimec, olimpo, vantal)

Aceite mineral (aceite agricola syngenta; aceite de verano agricola YPF; YPF cultural LV)

Bromopopilato (bromopopilato)

Dicofol (kelthane EC 18,5%; keltane 35%; kelthane MF 42%)

Dicofol + tetradifol

Azufre (kumulus DF; tiobit jet)

Otros productos indicados.

Aceite mineral, aldicarb, clorpirífos, formetanato clorhidrato, mancozeb, meti-dation, oxidemeton metíl, zineb, ziram, cihexatin, triazofos.

Enemigos naturales.

Amblyseius (Iphiseiodes) quadripilis (Banks) (Acari: Phytoseiidae)

Información toxicológica de productos recomendados.

Abamectin: Clase II, producto moderadamente peligroso, 7 días de carencia, altamente tóxico para abejas.

Bromopropilato: Clase III, producto poco peligroso, 21 días de carencia, no tóxico para abejas.

Dicofol: 7 días de carencia. Formula líquida: Clase II, producto moderadamente peligroso, no tóxico para abejas. Form. Sólida: clase III, producto poco peligroso, no tóxico para abejas.

Dicofol + tetradifon: Clase II, producto moderadamente peligroso, 15 días de carencia, no tóxico para abejas.

Azufre: Clase IV, producto que normal¬mente no ofrece peligro, 30 días de carencia, no tóxico para abejas.

Control Cultural

Uso de cortinas rompevientos

Cáncrosis de los citrus

Xanthomonas campestris pv. Citri (Hasse) Day (sinónimo: X. axonopodis pv. Citri).

La cáncrosis de los citrus es una enfermedad ampliamente difundida en todas las provincias del Litoral argentino: Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa Fe y Buenos Aires; y además en las provincias del Noroeste del país. Está presente, también, en zonas de Paraguay, Uruguay y Brasil limítrofes con la Argentina.

La cáncrosis ataca a todas las especies y variedades de citrus, tanto portainjertos como las variedades usadas como copa. De las especies más plantadas en la zona, los pomelos y las naranjas tempranas son las más atacadas. En condiciones ambientales favorables, también pueden infectarse mucho los limones y algunas mandarinas como Clementina, Murcott y Ellendale.

Síntomas y daños

La bacteria penetra en el tejido joven de frutos, hojas y ramitas y se multiplica hasta formar el clásico cancro o lesión corchosa. También son susceptibles las hojas de cualquier edad con heridas causadas por viento o granizo y las atacadas por el insecto minador que ataca la epidermis y crea puertas de entrada para la bacteria de la cáncrosis.

Las bacterias necesitan agua para emerger de los cancros existentes y cierta presión para penetrar en los tejidos. Por lo tanto, las lluvias acompañadas de viento favorecen la infección.

Luego de penetrar, la bacteria se multiplica y se hace visible el síntoma a los 20-30 días. Cabe resaltar que la temperatura baja retrasa la aparición de los síntomas.

En almácigos, viveros y plantas jóvenes infectadas se puede observar cancros en hojas, ramitas y tallos. Los plantines con cancro en el tallo no pueden injertarse pues las bacterias se multiplican en la herida y forman un callo que hace que el injerto no prenda.

Cuando las lesiones de cáncrosis son invadidas por bacterias del género Pseudomonas se verán manchas cloróticas concéntricas circulares y las lesiones se tornarán rojizas. Este síntoma es muy común en pomelo, en otoño.

Los síntomas de cáncrosis en porta injertos muchas veces son confundidos con los de sarna.

En quintas de plantas adultas, la cáncrosis provoca la caída de fruta, afectando también el desarrollo de la planta, por la defoliación y el consiguiente debilitamiento.

Los síntomas corchosos de diferente tamaño, bajan la calidad externa de la fruta disminuyendo su valor comercial.

El mayor daño económico está en su condición de enfermedad cuarentenaria. En los países que no tienen la enfermedad, se prohíbe la entrada de fruta afectada.

Manejo integrado de la enfermedad

Para lograr el control de la enfermedad y permitir una convivencia adecuada, se deberán realizar en almácigos, viveros y quintas cítricas, las prácticas que se detallan más abajo.

Momento de pulverización

En almácigos y viveros, para mantenerlos libres de la enfermedad, las pulverizaciones deben efectuarse cada 14 días, en el período de crecimiento (Agosto-Abril).

En plantaciones nuevas, las pulverizaciones deberán hacerse cada tres semanas, en el período de crecimiento (Agosto-Abril).

En quintas de plantas adultas, las pulverizaciones deben coincidir con la brotación en desarrollo: la mayoría de los brotes deben tener las dos primeras hojas al 75 % del tamaño final y las demás hojas en expansión. Este período corresponde aproximadamente a los 14 días del comienzo de una brotación.

1) Plena floración y primera brotación (Agosto/Septiembre).

2) Post floración, a los 30-40 días de la primera; corresponde a frutos de 1 cm de diámetro promedio (Septiembre/octubre).

3) Frutos de 2-4cm (Noviembre/Diciembre); brotación en estado susceptible.

4) Frutos de 4-5cm (Diciembre/Enero); brotación en estado susceptible.

Programa para cada especie y/o cultivar:

Pomelo: realizar las 4 pulverizaciones.

Naranjas tempranas: hacer la 2º,3º y 4° pulverización.

Naranjas tardías y mandarinas: es imprescindible la 3° pulverización.

Limón: se deben realizar dos pulverizaciones (separadas 30-40 días) en cada floración (primavera y otoño) y cada 40 días, desde Octubre hasta Febrero, si hubiera floraciones intermedias.

Es conveniente que las pulverizaciones se realicen antes de la lluvia, para proteger las hojas y frutos y permitir que los bactericidas actúen antes de la penetración de la bacteria.

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