Medusas

En este proyecto se tiene como objetivo el informar, con base a investigaciones y recaudamiento de información, de la relevancia de la medusa como parte de los ecosistemas marinos, también dar a conocer lo malo que es ver a las medusas como un enemigo para el ser humano o una plaga en el ecosistema marino, además se darán argumentos para crear conciencia acerca del cuidado de los ecosistemas marinos para la permanencia de las especies marinas, en este caso enfocándose en las medusas.

En alguna ocasión casi todos hemos notado la picadura de una medusa estando en la playa. Sin duda, es muy molesto, rara vez suele ser grave, pero si es verdad que fastidia un poco notar esa picadura. Pero a pesar del odio por fastidiarnos los días de playa, las medusas también tienen una importante función dentro de la biodiversidad marina.

Un estudio publicado por la revista Nature asegura que las medusas tienen un gran impacto en la composición de los océanos. Ya que son capaces de desplazar grandes cantidades de agua procedentes del fondo marino en dirección a la superficie, en el proceso por el que capas de agua fría procedente del fondo emergen y se mezclan con corrientes más cálidas. De esa combinación depende la distribución de calor, nutriente y sustancias químicas que ayudan a mantener el medio marino e influye en el clima mundial. Son un grupo de organismos muy antiguos que han vivido en nuestros mares desde el Período Cámbrico, que terminó hace unos 500 millones de años.

Tienen una gran importancia ecológica, pues dentro de las redes tróficas son presa para algunos grupos de peces y grandes vertebrados, incluso hasta el hombre puede ser visto como consumidor de medusas; son también depredadoras, alimentándose de diversos organismos del zooplancton, incluyendo también huevos y larvas de peces e incluso se alimentan de otras medusas, llegando de ésta forma, a competir con otros organismos por alimento; desempeñan también un papel importante como nodrizas de las etapas juveniles de crustáceos y alevinos de varias especies de peces los cuales se agrupan bajo su campana. Las medusas, igual que todos los organismos en este mundo tienen un papel en su ecosistema.

Una de las características más fascinantes de las medusas es su capacidad para moverse en el agua. Son simples invertebrados, pero tienen la capacidad de moverse en formas que, otros modelos de su misma categoría, no se muestran. Se cree que el viento y la corriente marina, a menudo, desempeñan un papel vital en los movimientos de las medusas, sin embargo, también pueden moverse verticalmente en el agua bajo su propio control.

Las medusas poseen un mecanismo de defensa natural, cada vez que se sienten en peligro o entran en contacto con algo sus tentáculos liberan toxinas. Por esta razón mucha gente le tiene miedo a las medusas, y tienen fama de atacar viciosamente a las personas en el agua.

Sin embargo, la mayoría de la gente no entiende esto es una reacción natural, y la medusa no es un depredador de los seres humanos, de hecho, ni siquiera tiene cerebro. Están, naturalmente, diseñados para liberar toxinas a través de sus tentáculos al entrar en contacto con algo o alguien. Esta toxina puede causar dolor, inflamación y enfermar a un ser humano que resulte estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

La vida de una medusa es bastante notable, no necesitan del sexo opuesto con el fin de crear descendencia. Los expertos creen que esta es la razón por la que la medusa ha sido capaz de sobrevivir a las duras condiciones, incluyendo la contaminación en las aguas del océano donde viven.

Sin embargo, su vida útil es también bastante corta y la más larga duración de vida de las especies de medusas es de hasta 6 meses, otros, sólo viven unas pocas horas, como curiosidad, la Turritopsis nutricula es una medusa inmortal, ya que puede volver a la fase de pólipo después de ser sexualmente madura.

El rápido ritmo de la vida, de principio a fin de las medusas, es algo que los expertos siguen explorando con gran detalle. Incluso con toda la información recopilada hasta el momento, todavía hay mucho que no entendemos completamente acerca de las medusas.

Todo el mundo ha oído hablar de las medusas, pero ¿qué son en realidad? Puesto que no son realmente un tipo de pescado. No todo el zooplancton gelatinoso son verdaderas medusas, sólo los clasificados en el género Phylum Cnidaria, el grupo que también incluye a los corales, anémonas y plumas de mar, son realmente tipos de medusas. Las distintas especies varían en el número de sus tentáculos, a partir de un par hasta varios cientos. La mayoría de las medusas utilizan sus tentáculos para capturar a sus presas, después de la captura, la transfieren a la boca y luego dentro de su estómago.

Una característica notable de las medusas es su campana, también conocida como paraguas, es la estructura globular que forma la mayor parte de la masa de la medusa, cubierto por un tejido de epidermis muy fino, el resto se compone de un material gelatinoso llamado la mesoglea. Las medusas no poseen cerebro, ni corazón, pueden responder a estímulos ambientales, sin embargo, mediante el uso de estructuras sensoriales situadas en todo el margen de campana, estos sensores especializados pueden detectar la luz y determinar la orientación de campana. Imagínese tratando de comer su cena sin dientes o mandíbulas. De hecho, ¿qué pasa si no tienes partes duras (como nuestro esqueleto) en tu cuerpo, la captura de presas vivas y consumirlas sin ser despedazado podría ser un desafío. Es por eso que las medusas utilizar toxinas urticantes. Mediante el uso de diversos tipos de toxinas, las medusas pueden inmovilizar  a presas como krill, copépodos, larvas de peces y otros animales gelatinosos. Los largos y delgados tentáculos, a menudo no son visibles para las posibles presas.

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