PSICOBIOLOGÍA Y ETOLOGÍA.

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PSICOBIOLOGÍA Y ETOLOGÍA II

Alumna:         DIANA LUZ MORENO LUNA

Profesor:         Lic. FERNANDO LAMAS DELGADO

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LIMA – PERÚ

2014

1. ANÁLISIS DE VIDEOS

1. Psicobiologia de la agresión

En este video se discuten cuáles son las posibles causas que podrían llevar a las personas a cometer actos violentos. Según lo señala la especialista Manuela Martínez, existen estudios que demostrarían que el vivir durante la infancia en un entorno violento podría alterar el desarrollo de estructuras cerebrales, trayendo como una posible consecuencia que se comentan actos violentos en la edad adulta.

No obstante esta hipótesis, se aclara que no se trata de una relación causa-efecto, pues no todas las personas que han sufrido violencia en el pasado son violentas en un futuro. Desde este punto,  surge el concepto de “predisposición”.

Un aspecto importante que se toca en el video, es la interacción social de la especie humana. Dicha interacción social, permite que personas que hayan experimentado contextos violentos al desarrollar en contextos sociales  más saludables pueden cambiar su predisposición violenta.

Por último, se discute la importancia del aprendizaje social que se da sobre la base de los modelos de comportamiento que se transmiten a través de los medios de comunicación.

1. Psicobiología de la drogadicción

En este video se discuten las consecuencias del consumo de drogas a nivel neuronal. Según lo señala el grupo de investigación, el consumo continuo de sustancias puede ocasionar el aumento de los receptores cerebrales. Esta situación, a su vez, genera que las personas se vuelvan más susceptibles a los efectos adictivos de la droga.

Asimismo, dicho grupo concluye que el consumo de drogas afecta el sistema inmunológico de las personas. De esta manera, los adictos están más propensos a adquirir enfermedades, pues sus defensas disminuyen por los efectos de las sustancias psicoactivas.         

1. Estilo afectivo y estilos de personalidad internamente orientados (Inward) y externamente orientados (Outward): modelo de estilos emocionales de personalidad.

Por un lado, se analiza la regulación emocional desde la neurociencia afectiva, desarrollándose dos temas: la regulación emocional - estrategias de regulación y la neuroanatomía de las emociones - estilo afectivo.

En el primer tema se define a la regulación emocional como el proceso de iniciar, modular, mantener o cambiar la ocurrencia, intensidad o duración de los estados afectivos internos y los procesos fisiológicos, a menudo con el objetivo de alcanzar una meta.

Al respecto, existen tres estrategias para manejar las reacciones emocionales. La primera busca reajustar la emoción para adaptarse exitosamente a las demandas situacionales; la segunda se dirige  a anular o suprimir la aparición o efecto de la emoción, inhibiendo muchas veces la conducta y, por ende, las posibilidades de adaptación; y la tercera estrategia se centra en tolerar o aceptar la emoción, incluyendo las reacciones no deseadas o adversas pero con una emocionalidad por lo general negativa.

En el segundo tema, neuroanatomía de las emociones -  estilos afectivos, se plantea que las emociones surgen en las estructuras más profundas del encéfalo y del sistema límbico, aunque actualmente se considera que la emoción no radica como un todo en este último sistema, sino que se encuentra en estructuras parciales que se integran en subsistemas.

En esta línea, diversas investigaciones han denominado como Estilo Afectivo al conjunto de reacciones afectivas y del humor que afectarían a los individuos. Este Estilo se subdivide en dos sistemas: el sistema de aproximación, favorecedor de conductas apetitivas y generador de afectos positivos relacionados con el logro de metas; y el sistema de evitación, el cual facilitaría al organismo el distanciamiento de una fuente aversiva de estimulación, y también organizaría las respuestas apropiadas al ser confrontado con estímulos amenazantes.

Asimismo, se analiza la autorregulación desde el modelo constructivista post-racionalista. Este modelo definió, en sus inicios, la existencia de la Organización de Significado Personal (OSP) como el proceso mediante el cual una persona construye su Self

Según el referido modelo, la personalidad surge debido a la capacidad de organizarse de modo autorreferencial, la construcción de una complejidad interna y el reordenamiento de las experiencias personales, definiendo así un sentido de sí mismo.. Posteriormente, se plantearon dos estilos de personalidad: el estilo de personalidad orientado internamente (Inward) y el orientado externamente (Outward). El primero caracteriza a aquellos sujetos que presentan un enfoque interno y que emplean, en mayor medida, las emociones básicas para evaluar el ambiente. El segundo se refiere a aquellos sujetos que presentan mayor codificación de las emociones, además requieren de constantes confirmaciones y normas externas para mantener su coherencia interna. 

Luego de desarrollar este marco teórico, los autores plantean un modelo que define distintos estilos de regulación emocional, utilizando como dimensiones los hallazgos de la Neurociencia Afectiva; más específicamente,los hallazgos con respecto al Estilo Afectivo y sus componentes; y los estilos de personalidad propuestos por el Modelo Post-Racionalista.  El resultado de la interacción entre estas dos tendencias es la formación de cuatro subtipos de personalidad: personalidad orientada internamente con predominio del sistema de aproximación, personalidad orientada internamente con predominio del sistema de evitación, personalidad orientada externamente con predominio del sistema de aproximación y la personalidad orientada externamente con predominio del sistema de evitación.

El primer tipo caracteriza a los sujetos que formarán su identidad personal en base a aspectos interiores, por lo que es más fácil el manejo de las emociones básicas. Sin embargo, tendrán ciertas dificultades en la regulación y decodificación de las emociones no básicas, pues tienden a funcionar con un enfoque interno. El segundo tipo es propio de las personas que construirán su identidad personal en función a la interioridad, pero que presentarán mayor dificultad en la decodificación de sus emociones básicas. Asimismo, tendrán mayores dificultades en el reconocimiento de las emociones no básicas. El tercer tipo se manifiesta en personas que se focalizan en la diversidad contextual, regulando satisfactoriamente su identidad personal en base a  la interpretación y reevaluación constante de los acontecimientos. Además, tendrán mayor dificultad para discriminar y regular sus emociones básicas, pero una gran habilidad en la decodificación de sus emociones no básicas, pues están dirigidas hacia un enfoque externo. Por último, el cuarto tipo caracteriza a las personas de mayor vulnerabilidad, pues presentan una identidad personal frágil y oscilante. Además, tendrán dificultades en interpretar los acontecimientos del medio, teniendo así una construcción de identidad poco estable. Finalmente, tendrán muy pocas competencias para discriminar sus emociones básicas, así como una capacidad poco desarrollada para decodificar sus emociones no básicas.

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