Pedagogia Contemporanea

Recordemos que la educación, es un bien al servicio del pueblo para abatir la ignorancia de la sociedad, y que ésta va cambiando con el tiempo, ya que la sociedad actual no es igual a la de hace 10 o 15 años, cambiaron sus características, problemas y necesidades; por tal motivo la educación también debe de estar en constante evolución, y de hecho lo ha estado, ya que no vemos más aquello de “la letra con sangre entra” que le toco vivir a nuestros padres o abuelos.

Conforme avanza el tiempo, y la sociedad, van resultando diversas corrientes pedagógicas, resultado del estudio de algunos eruditos que buscan una panacea a los malestares de la sociedad actual. Al hablar de las corrientes pedagógicas contemporáneas, claramente podemos distinguir que el constructivismo forma parte importante en esta ola.

El hecho de volver al alumno el centro del aprendizaje, y que el maestro no sea más que un guía es un aspecto que poco a poco se ha venido haciendo más común en los planes y programas de estudio, al grado de que en el marco de la RIEB, los libros proponen actividades bajo los principios que sustentan el constructivismo.

El constructivismo es una corriente que asegura que el aprendizaje es un proceso mental propio del individuo que se va adquiriendo a partir de la información con la que disponga la persona y la interacción con su entorno.

Existen diversos autores que con sus contribuciones han logrado formar parte de las corrientes pedagógicas actuales; dentro de éstos, podemos encontrar a Piaget, con su teoría del desarrollo cognoscitivo.

En los Estados Unidos, Dewey crea en 1891 una escuela laboratorio o “escuela experimental”, centrándose en los intereses y necesidades de cada edad, la finalidad de la educación no era ”preparar al adulto que el niño llevaba dentro”, sino ayudar a este a solucionar los problemas que se le presentaban al contacto con el medio físico y social. Recordemos que dentro del marco de la educación tradicionalista se buscaba que los alumnos adquirieran las conductas “apropiadas” consideradas en el manual de Carreño sobre etiqueta y buenas maneras. Bajo el cual la imprudencia por falta de experiencia de los niños es algo mal visto y corresponde tan solo a la gente mal educada; provocando así la idea de que los niños no son niños sino adultos en cuerpos pequeñitos.

En Italia, Maria Montessori trabaja en su “casa dei bambini” con niños con “retraso mental”* y descubre principios que trasladara a los niños “normales”: ante todo, el principio de libertad; pues en casa dei bambini no solo se le permite al niño ser espontaneo sino que se alienta y estimula su espontaneidad. Según sus planteamientos, los intereses y necesidades intelectuales del niño que van surgiendo libremente y la actividad que, en forma de juego da respuesta a esos intereses, educando al niño

Bajo la guía de Pestalozzii, los muchachos estudian

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