Programa Para Los Centros Docentes Superiores De La URSS
nika699 de Junio de 2014
4.008 Palabras (17 Páginas)549 Visitas
El presente manual corresponde a las exigencias del Programa para los Centros Docentes superiores de la URSS y está destinado para los estudiantes de nivel universitario (universidades, facultades de lenguas extranjeras, etc.) que desean conocer la Estilística del Español tanto en el plano teórico como práctico.
La estilística moderna es una ciencia lingüística que abarca múltiples aspectos cuyo enfoqué es imposible en el marco de un manual. Debido a ello, conforme lo demanda el programa los autores de este manual se han planteado como principal tarea analizar en el plano sistemático los problemas de la estilística descriptiva y funcional de la lengua española.
No consideramos necesario que sea igual el volumen de las partes del manual que se refieren a diferentes ramas de la estilística. Si hemos prestado mayor atención a los problemas de la estilística funcional, es porque el futuro de la estilística como ciencia está estrechamente ligado con el desarrollo de este dominio de la lingüística que tiene una enorme importancia práctica tanto en la preparación de traductores como para un estudio más profundo de la lengua como sistema, para desarrollar la cul¬tura del habla, etc.
Nuestra atención especial a los problemas de la estilística funcional se explica también por el hecho de que los estudiantes pueden adquirir ciertas nociones acerca de los recursos estilísticos del español en los cursos de lexicología, historia de la lengua, fonética teórica, gramática teórica, mientras que los problemas de la estilística funcional no se reflejan en ninguna otra disciplina lingüística y tampoco existen descripciones sistematizadas de los estilos funcionales del español moderno.
El manual se compone de la Introducción y dos Partes. En la Intro-ducción se ofrece al lector una breve descripción histórica de la forma¬ción de la estilística a partir de la Retórica hasta nuestros días, se someten al análisis Crítico los estudios de la estilística española. Los autores del manual dan la definición de la Estilística y de sus principales aspectos, hacen la distinción entre la estilística lingüística y la literaria, analizan tales conceptos de la estilística clásica como el significado denotativo y connotativo, la función estilística, la norma estilística y otros.
En la primera Parte se hace una valoración teórica y práctica de los principales tropos y figuras prestándose especial atención a las funciones estilísticas que éstos desempeñan en un texto literario. La clasificación de los tropos y figuras se basa en los parámetros científicos elaborados por la escuela estilística soviética. El tercer párrafo de la primera parte está destinado al empleo estilístico de los recursos fonéticos y gráficos del español.
Los principales postulados teóricos vienen ilustrados con ejemplos de las obras literarias de escritores y poetas hispanohablantes y con citas de los eminentes estilistas españoles D. Alonso, A. Alonso, C. Bousoño, M. Alonso, A. Rosenblat y otros.
En el presente manual se emplean términos que siendo aprobados por la estilística soviética, son en algunos casos nuevos para la práctica lingüística española y latinoamericana. Los autores han intentado tradu¬cirlos al español sin pretender a que su variante sea la única aceptable. La lista de los términos se da al final del libro.
Los autores del manual no pueden dejar de agradecer al profesor de la Universidad de La Habana Bravo Utrera Umberto, docentes, candi¬datos a doctor en ciencias filológicas M. N. Deiev, V. S. Danílich, pro¬fesores del Instituto Estatal de Lenguas Extranjeras de Minsk D. Y. Okulik, N. F. Lenivko, A. D. Scherbakova, las valiosas observaciones referentes al contenido del manual.
Autores
1. NOCIONES HISTÓRICAS SOBRE LA FORMACIÓN
DE LA ESTILÍSTICA COMO CIENCIA INDEPENDIENTE
De todos los poderes con que cuenta el hombre para su desarrollo tal vez ninguno es más amplio y vigoroso que el lenguaje. Debido a eso, la humanidad aspiró siempre a poseer conocimientos profundos y mul-tilaterales de la lengua, siendo ésta un instrumento importante en las relaciones humanas.
f (- iLos problemas de elegir una palabra adecuada, de manejar el idioma preocupaban a la gente desde tiempos remotos.
Hace más de dos mil años fue precisamente la Retórica griega la que determinaba las reglas de la actividad literaria. Esta Retórica había sido heredada por nosotros en la variante romana.
La Retórica es una ciencia ligada con el arte de componer discursos, oratorias y atendía, en primer lugar, las necesidades de juristas y, luego, las de estadistas, etc.
Posteriormente estas normas se extendieron a toda la poética.
La retórica antigua perseguía un solo objetivo: el de enseñar a emplear el idioma de modo que fuese un instrumento flexible para convencer y persuadir a los oyentes apelando a sentimientos, pasiones y raciocinio a la vez.
Para llevar este fin a la práctica fueron elaboradas por esta disciplina reglas rígidas que servían de norma para cada orador y escritor. Por ejemplo, la elección de la forma de expresarse dependía del carácter, el tema, la idea y las condiciones en que sería realizado este discurso. Cada forma correspondía a un género determinado, y a éste, un estilo propio. Cada estilo fue rigurosamente definido en el vocabulario, la sintaxis y las figuras.
Los antiguos distinguían tres estilos: humilis stylus (el simple), mediocrus stylus (el t e m p o r a d o) y gravis stylus (el sublime). Al último, por ejemplo, correspondía un personaje guerrero, de nombre Héctor o Ajax; como animal, un caballo; como arma, la espada; como residencia, la ciudad o el campamento; como plantas, el laurel y el cedro.
Se puede deducir, que la retórica de los antiguos poseía un carácter normativo o prescriptivo, procurando unificar los criterios de aplicación del idioma. Este enfoque fue natural para aquel entonces, pues los antiguos, siendo metafísicos en su filosofía, consideraban al hombre y el universo creados por origen espiritual. Según ellos, el mundo es originado por ideas, y el idioma y la literatura han de expresar estas ideas. Precisa-mente este punto débil de su concepción filosófica es causa de cierta deficiencia lingüística.
Sin embargo, cada lingüista contemporáneo que se dedica a la esti-
listica debe conocer con perfección la retórica. La herencia de esta discip¬lina sigue vigente hasta nuestros días: son la teoría de los tropos y figuras de dicción, la versificación (métrica) y muchas otras esferas. Son, sin duda, estos méritos los que hacen justa y veraz la evaluación de la Retó¬rica ofrecida por el estilista francés P. Giraud: “Ella es ciertamente de todas las disciplinas antiguas la que mejor merece el nombre de ciencia.
| La amplitud de las observaciones, el rigor, la finura del análisis, las precisiones de las definiciones, el rigor de las clasificaciones constituyen un estudio sistemático de los recursos del lenguaje que no tiene equiva¬lente en los otros conocimientos humanos de aquellos tiempos” [87, p. 64].
Los más importantes tratados de Retórica clásica son: “Poética de Aristóteles”; “De Oratore y Orador” de Cicerón; “De institutione oratoria” de Quintiliano.
La Edad Media es época de cierto estancamiento en el desarrollo i de teorías estilísticas, aunque la retórica medieval logró elaborar unos géneros nuevos: vidas de santos, canciones de gesta, drama litúrgico, etc. Esto se explica, sobre todo, por no estar todavía establecida la norma idiomática del español.
En el siglo XVI vuelven a revivir las normas clásicas, porque en este siglo se observan grandes transformaciones tanto en-la vida social de España como en la literatura. Es el período de esplendor del Renacimiento español, con su interés especial por las obras maestras clásicas. Van apareciendo gran cantidad de instrucciones retóricas lo que testimonia un creciente interés respecto a los problemas del estilo idiomático. La retó¬rica, el sistema clásico de tropos y figuras estilísticas forma parte obliga¬toria de la instrucción de una persona.
Hasta el siglo XIX fue la Retórica la ley suprema, la norma para la creación literaria y código de conocimientos. No obstante, las primeras “grietas” teóricas que llevarían después a una completa decadencia de esje sistema habían aparecido en el siglo XVIII. Es que el ¡siglo XVIII acabó con la idea absoluta del lenguaje; éste ya no se concebía como algo exterior e independiente del hombre. La tradición lingüística de este siglo va partiendo del principio que el idioma de las obras literarias refleja la experiencia individual humana y proclama la tesis “el estilo es el hombre” (Buffon). Las exigencias rigurosas de la retórica de seguir siempre las reglas y normas establecidas, se sustituyen por el concepto de la libertad del proceso creativo. Como consecuencia de este enfoque teórico, se da inicio en la literatura a una nueva corriente llamada el romanticismo, que no depende ya de la retórica y sus conceptos.
Pero en el transcurso del tiempo, esta estilística “individual” tampoco resultó ser perfecta en sus postulados teóricos ya que la declaración sobre la individualidad y originalidad del estilo de cada escritor imposibilitó su investigación y clasificación científicas (por ser infinita la cantidad de estilos). Estas son las causas primordiales de no poder formarse la estilística como ciencia en los siglos pasados, y la retórica sigue enseñán¬dose más bien por. tradición, como parte de la gramática del idioma.
Para el desarrollo posterior de la estilística resultaron muy fecundas
...