Proyectos productivos forestales
luismirey25Informe20 de Octubre de 2016
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Desarrollo Rural Basado en el Aprovechamiento Forestal en el Ejido Palos Seco, Coatepec Harinas, Estado de México.
Logros alcanzados a través del aprovechamiento forestal del Ejido Palos Seco, Coatepec Harinas, Estado de México.
Aprovechamiento Forestal del Ejido Palos Seco, Coatepec Harinas, Estado de México.
INTRODUCCIÓN.
El manejo de recursos forestales considera prioritario superar la pobreza de los habitantes de éstas áreas, mediante el aprovechamiento racional de los recursos naturales y la preservación del ambiente, sufragando la demanda de recursos presente y garantizando la satisfacción de las mismas en el futuro.
- IMPORTANCIA DEL TRABAJO.
En el mundo, la superficie de bosques es de alrededor de 4 mil millones de has., de las cuales el 84% son propiedad pública. El 51% del total está disponible para la producción maderable, el 11% está protegido bajo algún esquema. Existe una pérdida anual de 13 millones de has de bosque por cambio de uso de suelo. Los bosques albergan el 70% de los animales y plantas del mundo y proveen componentes esenciales como madera, medicamentos, alimentos, agua y trabajo, purifican el aire que respiramos y reducen la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera al absorber el dióxido de carbono. Los bosques ayudan a filtrar la contaminación de nuestros lagos y ríos y constituyen una protección contra las inundaciones, deslaves y la erosión (Semarnat, 2007).
En la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992, se reconoció la importancia del desarrollo sustentable de los bosques a través de la Declaración de Principios sobre los Bosques y el Programa 21, plan de acción para el desarrollo sustentable internacional. Derivado de éste interés, en junio de 1994 se lanza la iniciativa conocida como Proceso Montreal, en la cual se convoca a 12 países de los 5 continentes: Argentina, Australia, Canadá, Chile, China, Japón, República de Corea, México, Nueva Zelandia, Federación Rusa, Estados Unidos de América y Uruguay (entre los cuales se alcanza al 60% de los bosques del mundo, 35% de la población mundial y 45% del total de la madera comerciada a nivel mundial) con el objetivo de definir los criterios e indicadores para cuantificar y calificar el Manejo Forestal Sustentable de los bosques no tropicales. Para 1995, en Santiago de Chile, se ratificaron los 7 criterios que son: 1. la conservación de la biodiversidad, 2. el sostenimiento de la capacidad productiva de los ecosistemas forestales, 3. la conservación y mantenimiento del suelo y del agua, 4. la sanidad y vitalidad de los ecosistemas forestales, 5. la contribución al ciclo global del carbono, 6. la obtención de beneficios socioeconómicos múltiples de largo plazo y 7. el respeto al marco jurídico y cultural.
Además de estas razones, que constituyen a su vez un compromiso a nivel global para la conservación y el manejo sustentable de los bosques en todo el mundo, México ha convertido al Desarrollo Forestal Sustentable en el eje de una política de Estado de largo plazo en materia forestal, con el interés intrínseco de fortalecer al sector nacional ante el nuevo panorama impuesto por la globalización de los mercados.
En Junio de 1996 Los países miembros del Proceso de Montreal establecen un Comité Asesor Técnico y aprueban la preparación conjunta del Primer Informe Aproximado para octubre de 1997. Febrero de 1997 El Proceso de Montreal publica un Informe de Progreso y lo distribuye en la Cuarta Sesión del Grupo intergubernamental sobre los bosques, celebrada en Nueva York, Estados Unidos. Octubre de 1997 El Proceso de Montreal publica su Primer Informe Aproximado y lo presenta en el XI Congreso Mundial de Silvicultura celebrado en Antalya, Turquía. Diciembre de 1999 El Proceso de Montreal publica "Bosques para el futuro", documento en el que se describen los propósitos y objetivos del Proceso de Montreal. Abril de 2000 Los países miembros del Proceso de Montreal publican su informe del año 2000, titulado "Progreso e innovaciones en la aplicación de los criterios e indicadores para la conservación y el manejo forestal sostenible templados y boreales" (Proceso Montreal, 2000)
México posee prácticamente todos los climas conocidos en el mundo, ocupando el 73% de la superficie nacional; lo que genera de manera natural un gran beneficio ambiental, tan solo las superficies arboladas tienen la capacidad de capturar 48 mil millones de m3 anuales de agua. 21.6 millones de has., tienen potencial para la producción maderable comercial sostenible. 22.2 millones de has están dentro de alguna ANP, 26.3 millones de has en UMAS y 670 mil has con pago por servicios ambientales. Entre 1993 y 2002 se desmontaron alrededor de 4.4 millones de has, siendo la deforestación la principal causa de la degradación del suelo, seguido de las plagas, enfermedades, aprovechamientos ilegales e incendios forestales.
En México la situación de los bosques nacionales se caracteriza por el carácter social de tenencia y por la pobreza en la que viven sus habitantes. Más de la cuarta parte de ejidos y comunidades agrarias nacionales tienen superficies boscosas y la mitad de ellos, dependen directamente de actividades forestales.
La producción maderable nacional aumento entre el año 1990 y 2000 a 9.4 millones de m3r, del 2000 al 2007 disminuyó a 6.5 m3.En los casi 9 mil ejidos y comunidades del país operan entre 620 a 800 empresas forestales sociales con diferentes niveles de avance, caracterizadas por poca mano de obra calificada, equipo insuficiente o inapropiado, limitados canales de comercialización y cadenas productivas desarticuladas. En 2004, había casi 9 mil empresas forestales maderables con una capacidad instalada de procesar 28.9 millones de m3r utilizándose solo el 37% de dicha capacidad debido a que la capacidad de la industria forestal, si bien cuenta con un número importante de empresas, prevalece una insuficiente estructura productiva, un bajo nivel tecnológico y una escasa capacitación y especialización, expresándose esto en que la participación del sector forestal en la economía nacional, en el periodo de 1990 a 2007 fue solo del 11.5% del PIB del sector agropecuario, silvícola y pesquero (Semarnat, 2007).
El Estado de México cuenta con una superficie total 2´249,995 has y una población estimada por el Consejo Estatal de Población (2007) de 15´435,284 personas. En 2005 el 87.1% de los asentamientos humanos eran de carácter urbano y el 12.9% de carácter no urbano, así mismo el 51% de la población correspondía a mujeres.
Del total de la superficie el 38.1% es agrícola, 16.7% pecuario, el 10.3% industrial y urbano y el 34.9% forestal (855,048.25 has); en materia de tenencia de la tierra, el 40.32 % es ejidal 344,755.45 has, el 31.68% (270,879.30 has) es comunal, el 27% (230,863.02 has) es propiedad particular y el 1% (8,550.5 has) es propiedad estatal. Aunque en un principio la economía del Estado de México fue principalmente agrícola, ahora es comercial e industrial, incluyendo la industria forestal. El turismo y la producción artesanal son actividades complementarias. El comercio y la industria aportan la mayor parte de los ingresos a la economía estatal y son las actividades que proporcionan el mayor número de empleos a la población. Entre las principales industrias están la automotriz, la papelera (y forestal en general), la textil, la química, la ensambladora de máquinas y la de alimentos. Para marzo de 2011, en el Estado existían 295 predios bajo aprovechamiento forestal de los cuales 22 corresponden a tierras comunales con una superficie de 34,363.44 has bajo aprovechamiento, 77 predios ejidales con 48,907.43 has bajo aprovechamiento y 196 predios particulares bajo aprovechamiento con 13,812.5 has bajo aprovechamiento, alcanzando un total de 97,083.37 has bajo aprovechamiento a nivel estatal. Lo que representa que solo el 11.35 % del total de la superficie forestal se encuentra bajo aprovechamiento vigente.
La entidad cuenta con grandes planicies y cuatro grandes sistemas montañosos; la Sierra Nevada, las Sierras de Monte Alto y Monte Bajo, La Sierra del Xinantecatl, y la Sierra de San Andrés Timilpan, que en su conjunto presentan un gradiente altitudinal que va desde los 300 msnm en Tlatlaya hasta los 5,452 msnm en el Popocatpetl.
Hidrológicamente presenta 3 grandes cuencas: la de Lerma (27.3% del territorio); la del Balsas (37.2% de la superficie) y la del Pánuco, (35.5% del territorio). Los ríos principales, de donde se deriva el nombre de las cuencas son el río Lerma, el río Ocuílan o Chalma (afluentes del río Balsas) y los afluentes del río Pánuco (la subcuenca de México y Texcoco, entre otros).
Otros cuerpos de agua son (15 principales) las lagunas del Sol y la Luna en el Nevado de Toluca, las del cráter de Cerro Gordo; la de Atexcapan en Valle de Bravo; San Simón en Donato Guerra; la que se halla entre San Pedro y la Concepción de los Baños; Tepetitlán en San Felipe del Progreso; las 4 de Acuitzilapan al pie del cerro Jocotitlán; El Rodeo cerca de Xonacatlán; Xibojay y Santa Elena en Jilotepec y la de Huapango en Timilpan. Existen (9 principales) manantiales de aguas termales en Ixtapan de la Sal, Tonatico, Apaxco, San Pedro de los Baños, Ixtapa, Valle de Bravo, Sultepec, Temascaltepec, Tejupilco. Y las presas (11 principales): José Antonio Alzate en Temoaya; Ignacio Ramírez en Almoloya; Guadalupe en Cuautitlán Izcalli; Madín en Naucalpan; Vicente Guerrero en Tlatlaya; Tepetitlán en San Felipe del Progreso; Valle de Bravo y Villa Victoria, en los municipios del mismo nombre; Huapango en Timilpan; Ñadó en Aculco; y Danho en Jilotepec.
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