REFLEXION SOBRE LA EVALUACION

Evaluar no solo es poner una nota cuantitativa, pues un número o letra no refleja el conocimiento de un alumno. Evaluar es verificar hasta donde se ha consolidado el aprendizaje, calcular lo que falta por comprender y estimar cuales conceptos son útiles para la vida. La evaluación educativa es un medio de perfeccionamiento y mejora constante en el proceso enseñanza - aprendizaje.

“Evaluación”, sencilla palabra que tanto para los alumnos, docentes, padres de familia y autoridades educativas encierra una serie de entresijos, complicaciones, dificultades, etc. pero que sin duda, es algo necesaria para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje, al menos en teoría, donde los jóvenes podrán desarrollar una serie de competencias.

El aprendizaje es una actividad estratégica característica de la construcción significativa del conocimiento, propia de toda actividad intencional. Para que el aprendizaje tenga el carácter estratégico, es necesario que los partícipes del proceso educativo compartan objetivos claros y útiles, y que sirvan para planificar y orientar las acciones. Se debe tener unos criterios e indicadores de evaluación explícitos que ayuden a valorar los progresos (Mauri, 1996).

La evaluación es algo a lo que, desde pequeños estamos sometidos, desde que somos concebidos el ginecólogo está “evaluando” nuestro desarrollo, incluso cuando nacemos, al parto le asignan una calificación según haya sido el proceso, en casa empiezan las comparaciones con los otros pequeños de la familia, posteriormente en el kínder, primaria, empiezan las evaluaciones educativas, el caso es que la evaluación es una constante en nuestras vidas. Por lo tanto, desde niños se nos va preparando para ser mejores, obtener buenas notas, llevamos una vida llena de competencias, así que todos estamos inmersos en este complejo proceso llamado evaluación.

Tanto para alumnos y docentes el proceso evaluativo finaliza siempre en stress, dolores de cabeza, estomacales, etc., el primero porque debe memorizar todo lo visto en clase, para que al final del periodo de evaluación el alumno aprueba o reprueba y, según sea el caso, representa si el educando aprendió o no, sin embargo, no todos los alumnos son iguales, algunos asimilan y entienden cierta información en un tiempo menor a los demás, habrá quienes les lleve más tiempo razonar la misma información, sin embargo todos se evalúan al mismo tiempo, así que aquel al que le lleva más tiempo, prácticamente obtendrá nota reprobatoria.

Para aquellos profesores que tienen a su cargo diversos grupos, la evaluación se convierte en un proceso estresante, en lo particular tengo 4 grupos de 40 alumnos, en total 160 alumnos, el periodo de evaluación es el mismo para todos, así que debo aplicar el examen, el mismo día a los 160 alumnos a mi cargo, lo cual es complicado, ya que habrá algunos que faltaran por alguna práctica, familiar enfermo, etc., de cualquier manera debo entregar resultados a servicios educativos en los siguientes tres días hábiles a la aplicación del examen, por lo que, de entrada, en los mismos no puedo aplicar los mismos problemas, ya que no todos tienen la misma capacidad de razonamiento, el tiempo que me lleva calificar exámenes de asignaturas de matemáticas es demasiado, ya que las respuestas son abiertas, se duplicaría el trabajo, si lo hago con opciones de respuestas disminuye el tiempo para revisar los mismos, lo cual es contradictorio,

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