Restauracion De Rios

RESTAURACIÓN DE RIOS

La restauración de ríos consiste en diferentes prácticas ecológicas, físicas, espaciales y de manejo, para que las fuentes de agua regresen a su estado natural y que su funcionamiento hidráulico, biodiversidad, calidad del agua y en general todos los aspectos estén acordes con dicho estado.

Cabe anotar que dada la dificultad de conocer el estado natural de muchos de los ríos intervenidos, lo ideal es llevarlos a un equilibrio en el cual su dinámica en cuanto a desarrollo del paisaje, manejo natural de inundaciones, biodiversidad, entre otros.

Al restablecer las condiciones naturales, la restauración de ríos mejora la capacidad de recuperación de los sistemas fluviales y proporciona el marco para el uso multifuncional sostenible de los ríos.

La restauración ambiental o ecológica en general comporta un proceso muy complejo de gestión de los equilibrios de un sistema natural. En países con desarrollo social avanzado, la restauración se constituye en una herramienta básica para la recuperación de los ecosistemas ya alterados, sin renunciar a objetivos más amplios como la prevención. No obstante, es cierto que en sociedades económicamente avanzadas, a veces la restauración es un objetivo muy difícil de plantear y la mejora ambiental, la rehabilitación, etc., pasan a ser las herramientas más utilizadas.

Las medidas técnicas que ayudan a traer los ríos más cerca de su estado natural incluyen la creación de pasos de peces y la eliminación de vertederos o presas. Por otro lado se deben considerar de manera alterna la reglamentación y enfoques participativos.

La restauración de un río implica la vinculación de los sectores público y privado, incluidos los responsables políticos, profesionales, científicos y organizaciones no gubernamentales, así como todos los grupos de ciudadanos que podrían verse afectados. La participación activa de los distintos actores interesados en el proceso, l, garantiza que los diferentes intereses se alcancen y se logre realizar una restauración completa.

La WWF entiende que para que la restauración sea exitosa y lograr que el río no sólo mejore estéticamente sino que recupere su funcionamiento, es preciso que las administraciones fluviales asuman el compromiso de eliminar o mitigar las razones por la cuales se ha modificado su estado natural. Sólo de esta manera será posible controlar las causas de la degradación, no sólo atenuando sus efectos.

Para ello, los organismos de cuenca deben asumir su responsabilidad y comprometerse a devolver al río el espacio fluvial ocupado fundamentalmente, por cultivos agrícolas o por asentamientos humanos.

Además es imprescindible que se definan los caudales ecológicos que garanticen el aporte de agua y sedimentos que el río necesita para desempeñar todas sus funciones. El esfuerzo financiero que supone esta medida se ve indiscutiblemente compensado a largo plazo con la recuperación de los beneficios ambientales, sociales y económicos que generan los ríos.

Desde 1989, WWF trabaja en la recuperación de los valores ambientales deteriorados de ríos y riberas involucrando a los agentes que actúan en el territorio, contando con su apoyo y colaboración.

Alrededor del mundo, especialmente como se mencionó en países con desarrollo económico avanzado, se han venido realizando esfuerzos conjuntos, implementando diferentes programas encaminados a la restauración de ríos, un caso especial y que merece especial atención es el denominado Room for River, del gobierno Holandé.

ROOM FOR RIVER

El onjetivos principal del programa es la protección de 4 millones de habitantes de las cuencas hidrográficas de los ríos de Holanda que se ven afectados por los niveles altos de agua en los ríos, la meta del gobierno y las organizaciones involucradas, es estar completo en 2015. El programa se considera un ejemplo a nivel nacional e internacional para la gestión del riesgo de inundación integrada y la gobernabilidad multinivel. El interés en el éxito del programa involucra a Asia, donde el riesgo de inundación de los ríos es un problema acuciante. Un grupo de profesionales de Asia, visitará el proyecto ilent en Nijmegen, con motivo de la tercera semana de aprendizaje del Agua, , organizado por UNESCO-IHE y el Banco Asiático de Desarrollo.

En todo el mundo la frecuencia y el impacto de las inundaciones muestran una tendencia al alza pronunciada. Los factores clave son el crecimiento de la población mundial y el aumento de las actividades socio-económicas en las zonas propensas a las inundaciones, y la creciente interdependencia de la sociedad en la protección contra las inundaciones y de drenaje de los cuales una parte significativa es de origen desconocido o de malas condiciones. Es cada vez más reconocido que los enfoques de gestión del riesgo de inundación deben ser capaces de responder a los cambios en el entorno natural y socio-económico. Además, han de desempeñarse bien en virtud de diversos futuros posibles ya que hay incertidumbre inherente sobre la magnitud de los conductores de los riesgos de inundación.

Específicamente las cuencas son sistemas altamente dinámicos y complejos. Los retos para las estrategias de gestión del riesgo de inundación de las cuencas son múltiples, como las cuestiones de seguridad del agua interactúan con una amplia gama de sectores ambientales y socio-económicos como la salud, la agricultura, la biodiversidad, la industria, la navegación y el turismo. Además, en las cuencas hidrográficas transfronterizas diferencias en los marcos legales, antecedentes históricos y culturales se suman a la complejidad. La gestión del riesgo de inundación de las cuencas hidrográficas requiere un enfoque programado incluyendo las capacidades de apoyo tales como los marcos de políticas integradoras y adaptativas y la capacidad institucional en múltiples niveles y en diferentes jurisdicciones y países para explotar estas interacciones mediante la creación de sinergias o evitar resultados no deseados.

En los Países Bajos, este enfoque integrado y programado denominado programa Room For River, se está aplicando actualmente en la cuenca del río Rin holandés. Este programa es considerado el primero de los Países Bajos en adoptar un enfoque de gobernanza multinivel en el que las ONG y los agentes privados en diferentes disciplinas y en los niveles nacionales, regionales y locales están colaborando activamente para reducir el riesgo de inundaciones y para aumentar la calidad espacial mediante la creación de más espacio para el río.

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