Discriminacion de adultos mayores en materia penal

DISCRIMINACION DE LOS ADULTOS DE LA TERCERA EDAD EN MATERIA PENAL

A lo largo de la historia de la humanidad, las nociones sobre la vejez se han modificado en función de la cultura, las creencias y los valores de cada sociedad, así como las actitudes hacia las personas mayores y la importancia que se les otorga.

La edad de una persona puede estar determinada tanto por procesos biológicos como por convenciones sociales y culturales. La transición de la vejez implica la modificación de estados de vida y de las funciones que las personas desempeñan en las familias y la comunidad

 El envejecimiento poblacional es reconocido como uno de los grandes temas nacionales.  

Una de las grandes preocupaciones que se derivan de la situación de las personas mayores es la creciente dependencia económica, social, institucional, y familiar en la que algunos se encuentran.

Las actitudes negativas hacia los adultos mayores a menudo promueven diferentes formas de exclusión y aislamiento social las cuales tienen un impacto significativo en su detrimento (Daño moral o material en contra de los intereses de alguien) de su bienestar físico y emocional.

Otro de los problemas victimológicos quedé mal una estrategia oportuna ese de la victimización de los adultos de la tercera edad.

Existen tres razones fundamentales que han conducido a qué es el problema llegué a niveles críticos y son el cambio de actitud de las nuevas generaciones que han desarrollado frente a los adultos de la tercera edad la segundo es el aumento de expectativa de vida con el natural crecimiento de la población de personas de edad avanzada tercero podemos contemplarlo en la actitud en general de los adultos de la tercera edad ya sean víctimas y no víctimas que los hace susceptibles a la victimización.

Dentro de tercer punto se puede unir la Constitución de las actitudes y el silencio que los adultos mayores victimizados presentan de tanto que han sido víctimas ya que al hacerlo llegar implicar la confirmación de su vulnerabilidad y vejez. Es por eso mismo qué la cifra negra de victimización en adultos mayores es muy superior a la observada en otros casos.

• Clases de víctimas

1. Inocentes: existe reacción social en muchas ocasiones frente a sujetos solo por el hecho de poseer ciertas características de general ya sea miedo o repulsión lástima entre otros en estos casos serían los inválidos del contrahecho y del anciano. Ejemplos de estos serán los despidos injustificados los robos de sus casas las agresiones y asaltos en la vía pública.
2. Víctimas de culpabilidad menor: son aquellas que por olvidó negligencia o franca actitud rebelde no llegan a tomar las precauciones adecuadas para no ser victimizadas.
3. Victimas tan culpables como el agresor: salvo los casos de ancianos mayores de 70 años a los cuales ya no se les puede recriminar sus conductas con criterios establecidos por los adultos imputables que se encuentran en un proceso vital que genera reacciones que demanda una individualización específica cómo es el caso de una riña, deben llegar a ser considerados víctimas tan culpables como el infractor como en anciano que reta a duelo a su mejor amigo en ocasiones por pequeñas discusiones.
4. Víctimas de culpabilidad mayor: ya sea por los estados de irritabilidad en ocasiones en anciano puede caer en provocaciones o agresiones graves que no llevan hacer victimizado asimismo hay casos la imprudencia tales en que la víctima hace recaer en sí toda la culpa también es peculiar el caso de ancianos víctima falsa o víctima imaginaria por las fabulaciones y delirios propios de los estados psicológicos de tipo senil.
5. Víctima fortuita: en cada emergencia comunitaria los más afectados los siempre resultan ser los ancianos por ejemplo en casos de incendio muere los océanos por su imposibilidad de correr saltar y reaccionar rápidamente. En los domicilios familiares el número mayor de accidentes después de los sufridos por los niños solos que padecen los ancianos estas víctimas son algunas de las que mayor atención requieren por parte de la comunidad y en especial de las familias para mantenernos instrumentados para evitar algunos desastres

• PRINCIPIOS BASICOS

“Persona mayor”: Aquella de 60 años o más, salvo que la ley interna determine una edad base menor o mayor.

“Discriminación múltiple”: Cualquier distinción, exclusión o restricción hacia la persona mayor fundada en dos o más factores de discriminación.

“Discriminación por edad en la vejez”: Cualquier distinción, exclusión o restricción basada en la edad que tenga como objetivo o efecto anular o restringir el reconocimiento, goce o ejercicio en igualdad de condiciones de los derechos humanos y libertades fundamentales en la esfera política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública y privada.

Los adultos mayores, además de enfrentar la pérdida de sus capacidades físicas y de ingresos para vivir, se enfrentan a contextos de violencia y discriminación. Según algunos estudios realizados en el país sobre violencia intrafamiliar, el porcentaje de esta población que ha sufrido maltrato y agresiones oscila entre 8 y 18%. En el área rural de Chiapas 8.1% había sufrido algún tipo de maltrato, 16.2% en la Ciudad de México y a nivel nacional para las mujeres mayores de 60 años la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2011 mostró una prevalencia de 17.8%.

Las personas adultas mayores perciben un abandono social muy fuerte, casi 60%, es decir, 6 de cada 10 personas de esta edad consideran que la sociedad no las ayuda porque no conoce sus problemas y casi 60% está de acuerdo o totalmente de acuerdo con la idea de que en México no se respetan sus derechos.

Cuando nos referimos al envejecimiento, hablamos de un proceso natural, gradual, continuo e irreversible de cambios a través del tiempo. Estos cambios se dan en el nivel biológico, psicológico y social, y están determinados por la historia, la cultura y las condiciones socioeconómicas de los grupos y las personas. Por ello, la forma de envejecer de cada persona es diferente.

 Entre los signos que determinan el envejecimiento de las personas se tienen:

• La edad física: cambios físicos y biológicos que se presentan a distintos ritmos, mismos que dependen del sexo, lugar de residencia, economía, cultura, alimentación, tipo de actividades desarrolladas y emociones

. • La edad psicológica: cambios en las emociones, sentimientos, pensamientos y el significado que para cada persona tiene la vejez. Adicionalmente se presentan cambios en los procesos psicológicos, como la memoria o el aprendizaje.

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