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Maestria ensayo Argumentacion juridica, elogio jueces


Enviado por   •  25 de Febrero de 2024  •  Reseñas  •  1.579 Palabras (7 Páginas)  •  44 Visitas

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Materia: Argumentación e interpretación jurídica en el juicio oral.

Maestría en litigación en juicios orales.

Alumno: Román Covarrubias Martínez

Hermosillo, Sonora.

ELOGIO DE LOS JUECES, PIERO CALAMENDREI.

ENSAYO.

Empezaremos por el capítulo De la Fe en los Jueces, el cual hace referencia a una serie de adjetivos que el abogado debe tener y expone como primer requisito del abogado nos habla de la importancia de creer en la justicia como una parte fundamental para el ejercicio de la abogacía, nos menciona que tenemos que luchar por lo que consideremos justo y que tengamos fe en el sistema, así como en el criterio de los jueces y de esa manera poder abordar distinta la labor del abogado.

En el primer capítulo, el autor comienza haciendo una serie de manifestaciones, entre tantas la expresión "habent sua sidera lites" que se refiere a que la justicia es un juego que no debe tomarse en serio, también hace advertencia al joven abogado de que no se aferre a este tipo de creencias y por el contrario tenga fe en la justicia y trabaje para conseguirla con mucho entusiasmo.

La fe en la justicia es esencial para encontrarla, tal como en las creencias religiosas y espirituales, solo se manifiestan para aquellos que creen en ellas, así mismo la justicia deberá manifestarse para aquellos que la busquen y crean en ella; Uno de los ejemplos claros que maneja el autor es cuando nos encontramos con una desproporción entre abogados adversarios, es decir, cuando uno de ellos tiene claramente la ventaja por su nivel de experiencia, astucia, fama, poder, etc. y que ante tal desproporción los jueces se inclinan más a proteger al menos fuerte, herramienta que se puede aprovechar si de alguna manera la inexperta defensa logra ser justa y convencer al juez de sus determinaciones a pesar de su desventajas, ya que se busca solamente la justicia y no solamente alimentar el ego.

Por último, en este capítulo el autor nos habla de su padre, un abogado quien decía que las sentencias siempre eran justan y si ganaba el asunto es porque su cliente tenía la razón, pero en caso de perder seria porque su adversario la tenía, reforzando tener amplia fe en la justicia y los criterios del juez.

Anteriormente los procesos judiciales eran vistos como un enfrentamiento entre litigantes donde los jueces actuaban como árbitro que solamente realizaban anotaciones y estaban para que se cumplieran las reglas del juego, mismo que de cierta forma empezó a generar rivalidad tipo deportiva entre abogados en el litigio donde se buscaba ganarle a la contraparte con algún ataque ingenioso; Sin embargo los abogados no debemos tomarnos como un juego la profesión, ya que debe ser tratada con mucha seriedad y respeto de ahí que no pueda compararse con algún deporte de ganar o perder ya que va más allá de eso.

Se hace mención de la transformación que tienen algunos abogados al entrar en la sala de audiencias, ya que cambian por completo su semblante, su voz es más fuerte, sus expresiones exageradas, comportándose prácticamente como otra persona, tenemos que tener claro que un abogado debe mantener la calma y la compostura, sin perder la cabeza por palabras malentendidas o recurrir ante gestos violentos que se equiparen a los del adversario. Dicho lo anterior es menester resaltar que el respeto a los jueces es fundamental en la profesión de la abogacía y no caer en la tentación de enseñarles derecho si no considerarlos como unos maestros para ello, parte de tener buena educación es evitar enojos innecesarios y elogiar la sabiduría del juez.

Por último y de lo más relevante del presente capitulo, es que debes evitar polémicas abiertas con los jueces, no se debe afrontar si no buscar una solución diplomática encontrando la manera más sutil de argumentar y refutar sus determinaciones.

Las semejanzas entre algunos jueces y abogados. -

Advocati nascuntur, iudices fiunt", la frase significa que los abogados nacen y los jueces se hacen, según el autor los abogados representan la juventud combativa y los jueces encarnan la madurez, ponderación y la sabiduría, por lo mismo éste último tiene que mantener una actitud estática en el proceso, esperado que los abogados presenten los problemas que deben resolver pero por otro lado corresponde al abogado ser quien impulse al órgano jurisdiccional planteando dudas, resolviendo obstáculos y abriéndose paso al camino del proceso.

Así mismo el abogado tiene que ingeniar sus argumentos, tomar las decisiones necesarias que tendrá un impacto en la vida de la persona involucrada, mientras que el juez es el encargado de ejercer la función de juzgar que requiere fuerza de carácter, imparcialidad y buen criterio para alejarse incluso de sus propias debilidades de criterio para impartir la justicia adecuadamente, de ser contrario a lo expuesto, se puede generar un círculo vicioso que afecta directamente al proceso.

En conclusión, el equilibrio entre abogados y jueces es fundamental para el debido proceso, ambos desempeñan un papel importante y especifico, el abogado representa la defensa de los intereses de su cliente y el juez de la imparcialidad, ponderación para llegar a un criterio justo, lo ideal y más importante es que ambos puedan trabajar en armonía, reconociendo y valorando la importancia de sus funciones.

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