Educación Comunitaria

EDUCACION COMUNITARIA.

En nuestro país existen miles de localidades aisladas y pequeñas en las que existen unas cuantas familias con niños en edad escolar.

Los habitantes de estas comunidades se dedican a diferentes oficios tales como la agricultura, pequeño comercio, la cría de ganado y quehaceres de la casa, ya que no cuentan con un sueldo fijo que les ayude a sostener los estudios de sus hijos,  esto a consecuencia de que dichas localidades se encuentran muy apartadas de escuelas federales a las que puedan acudir los niños; y por ende los pequeños ayudan a sus padres en los diferentes quehaceres dejando de lado su educación.

Las comunidades son muy pequeñas para contar con su propia escuela y así ofrecer una educación a los niños en edad escolar.

 Dado que la Constitución Política de México establece que todos los niños tienen derecho a recibir educación básica gratuita, la Secretaria de Educación Publica (SEP) encargo al Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) que buscara una alternativa para dar ese servicio a los niños en su propia localidad.

Es por ello que Conafe diseño  y organizo los cursos comunitarios invitando a jóvenes universitarios y bachilleres que les interesara dar su servicio como docentes y apoyar a esas comunidades brindando de sus conocimientos a niños de educación básica.

En la Educación Comunitaria los grupos multigrado todos los grados de preescolar, primaria conviven en la misma aula. También existe el aula compartida o multinivel en el comparten alumnos de diferentes niveles educativos, comúnmente primaria y preescolar. Esto es así por las características de las comunidades que atiende Conafe.

La forma en la que se realizan las actividades de la jornada laboral depende en su mayor parte del grupo. Como parte del trabajo colaborativo es importante buscar estrategias en forma flexible para los estudiantes a fin de que colaboren entre ellos, procurando que esta no sea la única que se utilice.

Así mismo, esta debe de ser un poco más interactiva para llamar la atención de los estudiantes y lograr así un mayor aprendizaje y ayudando a los estudiantes a desarrollar sus habilidades y destrezas con las que cuentan cada uno. Esto siendo así para el desarrollo de cada alumno en el aula.

Muchos LEC se han sorprendido de lo mucho de todo lo han sido capaz de hacer, como por ejemplo hablar y ser exponentes frente a grupo, cosa que muchos d ellos no podían realizar.

En la comunidad se encuentran en la necesidad de organizar eventos cívicos y culturales, excursiones, obras teatrales, hacer gestiones oficiales o resolver conflictos a los que muchos se encuentran.

Esto ayudando a los LEC a madurar, tener nuevas y extraordinarias experiencias, que ayudan en su crecimiento como persona.

Por otro lado, La Nueva Escuela Mexicana busca formar un nuevo ciudadano participativo, transformador de su entorno, responsable, solidario, empático, con valores, informado con la capacidad de tener un pensamiento analítico y critica en cada situación que se le presente, que conozca y ejerza sus derechos como ser humano.

Esto implica en pensar n escuela renovada, promotora de aprendizajes que fomenten una mayor conciencia sobre las situaciones de la vida real, sus necesidades y problemáticas.

Considerar lo anterior representa el principal desafío al construir la Nueva Escuela Mexicana que responda a realidades diversas; significa atender la heterogeneidad de los destinatarios, “sin perder unidad y asegurando la igualdad”, atendiendo la pedagogía y los contenidos más que la gestión y la evaluación, donde las preguntas fundamentales que guíen su construcción estén centradas sobre qué se enseña, qué se aprende, para qué se enseña y para qué se aprende (Torres, 2005)

La educación básica retoma la interculturalidad como principio básico y el diálogo entre saberes parte del reconocimiento de las diversas identidades culturales y múltiples formas de construcción del conocimiento que existen en el mundo. Este enfoque de la Nueva Escuela Mexicana permite generar procesos de convivencia y reconocimiento del otro de manera respetuosa, en contextos de diversidad cultural y lingüística, bajo principios de equidad; conocer, reconocer y valorar lo que aportan otras culturas y la propia; ayuda a revisar, con otra mirada, las prácticas de crianza que se realizan y así promover el desarrollo óptimo de niñas, niños y adolescentes, que considere el contexto, la lengua y la visión de infancia que existe en cada una de las culturas.

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