La inclusión pedagógica, análisis desde el encuentro de saberes interculturales
clajunaEnsayo8 de Octubre de 2025
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La inclusión pedagógica, análisis desde el encuentro de saberes interculturales.
Introducción.
Las políticas de inclusión han pasado por varios momentos y debates por parte de la institucionalidad, poblaciones, comunidades y grupos educativos que son partícipes de estos escenarios, porque han sido vistos como una cuestión que despertó bastante inquietud por su ambivalencia discursiva. En algunos casos es asimilada a integración, sin existir unos límites o cercanías conceptuales, pedagógicos y políticos claros; lo mismo ocurre cuando se le acompaña teóricamente de principios como la equidad, la justicia, la redistribución, el reconocimiento y la calidad educativa.
En este documento se hace un recorrido por diversos pensamientos, miradas, vivencias y conceptualizaciones de la inclusión pedagógica, promoviendo un diálogo de saberes que dé sentido y oriente los caminos a seguir, las herramientas pedagógicas a utilizar para configurar una política educativa inclusiva, capaz de trabajar desde la diferencia, el respeto de la otredad, la diversidad, la plurietnicidad y multiculturalidad de realidades y contextos socio- económicos de sus habitantes.
Este recorrido es realizado desde miradas críticas, el cual permite develar la brecha que existe entre el objetivo de la educación inclusiva plasmada en leyes y normas, y las experiencias pedagógicas que se suscitan en los ámbitos escolares, permitiendo comprender la urgente necesidad de las transformaciones que, en materia de política educativa pertinente, equitativa, antiracial y de compromiso político como “Estado social de Derecho” se debe dar, para alcanzar la vida digna, el buen vivir, la convivencia y la paz.
¿De qué diversidad de conceptos partimos?
Desde la mirada Institucional. El Ministerio de Educación nos dice que “La inclusión significa, entonces, atender con calidad, pertinencia y equidad las necesidades comunes y específicas que la diversidad de poblaciones presenta. Para lograrlo ha sido necesario que gradualmente el sistema educativo defina y aplique concepciones éticas que permitan considerar la inclusión como un asunto de derechos y de valores, lo que está significando implementar estrategias de enseñanza flexibles e innovadoras que abren el camino a una educación que reconoce estilos de aprendizaje y capacidades diferentes entre los estudiantes y que, en consonancia, ofrece diferentes alternativas de acceso al conocimiento y evalúa diferentes niveles de competencia”. (ALTABLERO N° 43-Pág. 2)[1]
Desde la Constitución Política de Colombia, La Carta Magna, dedica el artículo 67 a la educación, definiéndola como servicio público que tiene una función social. Desde esta norma, el Estado colombiano se obliga a regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los educandos; y a garantizar el adecuado cubrimiento del servicio, asegurando a los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo.
En materia del Derecho a la educación. el significado de la inclusión en el ámbito de la educación, nos lleva a revisar uno de los componentes del derecho a la educación: la adaptabilidad, que se refiere a la capacidad del sistema educativo para adaptar su enseñanza a las necesidades de los estudiantes, sus familias y la sociedad.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales[2] La disposición internacional más extensa y de mayor alcance sobre el derecho a la educación es el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que reconoce el derecho de toda persona a la educación, la que debe ser: disponible, accesible, aceptable y adaptable. El citado artículo señala que, como derecho del ámbito de la autonomía de la persona, la educación es el principal medio que permite a adultos y menores, marginados económica y socialmente, salir de la pobreza y participar plenamente en sus comunidades. Más adelante, en la Observación General No. 13, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, señala la obligación del Estado de facilitar la adaptabilidad de la educación, formulando planes de estudio y dotándolos de recursos que reflejen las necesidades contemporáneas de los estudiantes en un mundo en transformación.
La UNESCO, hace un especial reconocimiento a la diversidad y define la educación inclusiva en su documento conceptual así: “La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños y niñas”.
Se basa en el principio de que cada individuo tiene características, intereses, capacidades, habilidades, necesidades, ritmos y formas de aprendizaje distintos y deben ser los sistemas, programas educativos y currículos, flexibles y adaptables a la diversidad de los sujetos educativos y no los sujetos educativos los que deban adaptarse a la escuela, reconociendo el derecho que tiene cada ser humano al ser aceptado y respetado en su diferencia.
Desde los saberes propios interculturales Afrodescendiente y comunidades Originarias. El concepto de inclusión para las comunidades tiene el significado de “Casa adentro”, educación endógena desde las prácticas culturales, formas lingüísticas propias, formas de relacionamiento con la naturaleza y la diversidad en sus contextos culturales. Distintas vistas de conocimiento y pensamiento que interactúan con los otros sistemas de conocimiento como parte de la interculturalidad colombiana.
La inclusión pedagógica es importante porque es la Nación la que tiene que reconocer a las diferentes culturas y comunidades su carácter de raíz identitaria colombiana. Como decía el Maestro Manuel Zapata Olivella: “La educación en Colombia es una educación que no respeta la cultura nacional, porque la cultura nacional no es la cultura hegemónica, la monocultura que nos han enseñado en las escuelas sino la diversidad de conocimiento, la diversidad de pensamiento de las distintas culturas del país.
De esta manera la cultura nacional es la que recoge toda esta diversidad de ser y estar en el mundo. Entonces esa educación “casa adentro” es donde los pueblos construyen proyectos de sociedad, recupera su cosmovisión con sus prácticas de vida propia y la conexión de estas prácticas propias de vida en los territorios con el resto del país. La educación actual es una conexión con lo de afuera y la Etnoeducación es una conexión hacia adentro.
¿Qué es la Inclusión Pedagógica?
Es una conceptualización y vertiente epistemológica muy importante de un país que quiere avanzar hacia una sociedad sin racismo, sin discriminación, sin exclusión, sin inequidad. Complejo porque no solamente es la educación, se trata también de una transformación de la mentalidad de las/los colombianos/as que tienen otros escenarios por el cual imparten ideas, conocimientos y ejercicio de poder.
La educación hace un gran aporte para todos/as, sin embargo, se trata de voluntades políticas para abrir otros espacios de la sociedad colombiana donde se pueden expresar de manera abierta las poblaciones, comunidades, culturas, sin restricciones, sin discriminaciones, sin racismo, sin violencia, leyendo esa importancia que tiene en la construcción de país. Y esos otros escenarios tienen que ver con los medios de comunicación masiva, porque es muy importante que la educación avance, pero si los medios de comunicación siguen informando de una sociedad vertical, piramidal, una sociedad que no respeta los derechos de los pueblos, sociedad que ignora las distintas culturas y que funciona sobre el eje centro-periferia. Si los medios de comunicación refuerzan esas ideas, si la política refuerza esa idea pues es difícil que la educación pueda –aunque es la mejor estrategia- pero tiene que ir a la par, la educación avanzando en la inclusión de los sistemas de pensamiento integrador, elementos no racistas, la diversidad sistémica y abriéndose a otros escenarios para que este país pueda llegar a ese objetivo soñado: La reconciliación, la equidad social y la igualdad racial.
Pese a todos los esfuerzos etnoeducativos y de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos CEA, distinto a lo que plantea la constitución Política Colombiana de 1991, distinto a todo lo que hay en materia normativa para la educación incluyente, pertinente, adaptada a los territorios, culturas y condiciones particulares de comunidades LGTBIQ+, la perspectiva de género, las comunidades rurales, las poblaciones vulnerables, víctimas, poblaciones en condición de discapacidad, entre otras marginales; la educación colombiana sigue inculcando la segregación, el racismo, la discriminación y la marginalidad.
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