Seminario de metodologías cualtitativaas
gregorito10Trabajo4 de Junio de 2023
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Maestría en Estudios Latinoamericanos
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Universidad Nacional de Cuyo
Seminario de Metodología Cualitativas
Profesor: Mgtr. Alejandra Gabriele
Alumno: Lic. Prof. Mariano Ortiz
Introducción
Ante la necesidad de impulsar un conjunto de políticas de reforma social sin las cuales las bases sociales que la sostienen tarde o temprano desertarán del campo democrático[1], las democracias latinoamericanas consideran prioritario reconstruir el Estado, a partir de un fortalecimiento fiscal, jerarquización de los funcionarios, reformas administrativas, etc. En fin, una reforma democrática que permita mejorar la calidad en las instituciones y prácticas, emancipar a la política de los mercados, y aplicar políticas que permitan proveer bienes públicos no mercantilizados.[2]
El contexto de dichas políticas públicas está signado por cambios políticos, económicos y socioculturales que favorecen la inclusión de las masas en los procesos de desarrollo, y a la vez resultan de movilizaciones populares que se enfrentaron a la degradación de la vida social durante décadas de hegemonía neoliberal.[3]
Es así que en América Latina, en el último milenio, gobiernos progresistas asumieron el compromiso de revertir las desigualdades sociales, incluyendo entre sus prioridades la democratización de la comunicación. Postura que contrasta con el histórico letargo del Estado frente a la avasalladora concentración de las industrias de información y entretenimiento en manos unas pocas corporaciones nacionales y trasnacionales.
Para ello, tales gobiernos buscan realizar intervenciones que estimulen la difusión descentralizada, con el fin de favorecer la pluralización de los medios. Es más, existe consenso con respecto a la necesaria participación del poder público en la información y la cultura, respetando los intereses colectivos, y así evitar la limitación a las voluntades particulares o cálculos corporativos.
Por otro lado, “la necesidad de renovar las disposiciones legales de la radiodifusión bajo concesión pública, para que haya equilibrio en las prerrogativas de actuación entre las tres instancias involucradas: el propio Estado, el sector privado y el sector social (movimientos sociales, comunitarios, universidades, asociaciones profesionales, productores independientes, etc.)”[4], implica imponer medidas con el fin de asegurar las condiciones adecuadas de acceso, participación y representatividad.
Tales acciones antimonopólicas varían de país en país, de acuerdo a sus particularidades socioculturales, coyuntura política y relaciones de fuerzas específicas. Es por ello que el tema que se desea investigar es la construcción de sentido que se hace, desde los medios de comunicación hegemónicos de America Latina, sobre las políticas comunicacionales en Argentina y Uruguay específicamente, ya sea en su proceso de discusión, gestación y/o implementación.
Dicha elección se debe a que ambas regulaciones (Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en Argentina, y la Ley de Radiodifusión Comunitaria en Uruguay) son consideradas por el Comité de Libertad de Prensa de la UNESCO como las legislaciones más importantes del mundo.[5]
Tal como lo establece Denis de Moraes, la inclusión de la democratización de la comunicación como prioridad y la instalación en las agendas públicas de América Latina de políticas que promueven la reestructuración de los sistemas de comunicación, en detrimento de la fuerte concentración de medios en un reducido número de corporaciones nacionales y transnacionales, genera lo que bien denomina Ignacio Ramonet como la “Insurrección de los Latifundios Mediáticos”.[6]
Es por ello que se cree necesario establecer los intereses que se esconden dentro de los discursos periodísticos que se forman en los diferentes medios hegemónicos, bajo el título de periodismo independiente, y su incidencia en la conformación de valores y construcciones simbólicas por parte de los lectores o consumidores de estos conglomerados, a fin de establecer las estrategias necesarias para desarticular las características del discurso de clase que se esconde, bajo la pretensión discursiva de Objetividad del discurso del bloque de poder. [7]
Más allá de la actualidad que presenta la temática, esta posee una clara vinculación con el “Observatorio de Periodismo y Derechos Humanos” de la Facultad de Ciencias Sociales, ya que la finalidad de la investigación es demostrar la parcialidad de clase devenida en valor natural y la construcción de sentido común que hacen los medios hegemónicos, en este caso, de América Latina, y específicamente sobre las políticas comunicacionales de Argentina y Uruguay, a través de los diversos procesos periodísticos de prensa digital referidos a la temática.
Para ello, se pretende analizar las noticias de los principales diarios digitales hegemónicos referidas a las políticas comunicacionales de los mencionados países, a través del método “observatorio de medios”, para determinar la Intencionalidad Editorial (IE) de los diferentes medios analizados y los mecanismos que se utilizan para ocultar la parcialidad de clase de los medios hegemónicos.
El contexto espacial lo conforma básicamente todo el escenario mediático digital de prensa escrita de los países en cuestión, pero también se tomarán diversos procesos periodísticos provenientes de los demás países latinoamericanos, a fin de establecer un análisis global del tratamiento de la temática, siempre que estos procesos provengan de medios de comunicación hegemónicos.
El contexto temporal comienza con el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner del envío al Congreso de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por el lado de Argentina; y con la aprobación de la Ley de Radiodifusión Comunitaria a fines del 2007 en el caso de Uruguay. Tal recorte finalizaría con la salida de la agenda mediática del tratamiento de ambas legislaciones.
Supuestos ontológicos y epistemológicos:
Denis Mac Quail ha propuesto un esquema sobre los principales enfoques filosóficos del estudio de la comunicación de masas desde las ciencias sociales, en el cual se establecen tres perspectivas: los planteamientos holísticos, los estudios de contenido de medios y los estudios de la recepción[8]; a las cuales le corresponden tres grandes conjuntos: los enfoques totalizadores, las teorías centradas en el mensaje y la teoría de la audiencia y el efecto.
El modelo de Intencionalidad Editorial, que intenta brindar un marco teórico metodológico cuya base es la pregunta ¿cuál es la naturaleza del periodismo?, se ubica en la perspectiva de los planteamientos holísticos, en la cual no es posible la comprensión de un sistema analizando separadamente las partes que lo componen, por lo que el estudio del proceso periodístico debe abordarse relacionando los campos simbólico y material, y su hacer (práctica). [9]
Así mismo, los enfoques totalizadores, si bien comparten la misma perspectiva holística, estos manifiestan fuertes diferencias en su interior, ya que en el mismo conjunto de teorías, conviven tres líneas teóricas bien diferenciadas: la teoría estructural funcionalista, las teorías normativas de los medios de comunicación y la teoría marxista.
Es precisamente en esta última línea donde se incluye al modelo de la Intencionalidad Editorial, y expresa cuatro vertientes de estudio: la Teoría política económica de los Medios, centrada más en la estructura económica que en el contenido ideológico, y orientada en el análisis empírico de la estructura de la propiedad de los medios, y en cómo operan en ellos las fuerzas del mercado; la Teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, donde se considera que la Ideología de la clase dominante ha logrado condicionar a la base económica a través de un proceso de trastrocamiento y asimilación de la clase obrera (el sistema de producción en masa de bienes, servicios e ideas habría hecho que se aceptara el sistema capitalista, junto con su devoción a la racionalidad tecnológica, el consumismo, la satisfacción a corto plazo y el mito en la inexistencia de clases); el Enfoque sociocultural, que pretende comprender el significado y el lugar que ocupa la cultura popular en la vivencia de los distintos grupos sociales, y explicar el rol de la cultura de masas para integrar a los elementos sociales desviados e inconformistas; y por último, la Teoría de la hegemonía, siendo este campo el lugar de partida del desarrollo del modelo de intencionalidad Editorial, cuyo cuerpo teórico se halla centrado “en la Ideología misma, sus formas de expansión, los sistemas de significación y los mecanismos mediante los cuales se sostiene con la aparente conformidad de sus víctimas cuyas conciencias consigue invadir y moldear. Las diferencias con el enfoque marxista clásico y con la teoría política económica, radica en que reconoce en la Ideología una mayor independencia respecto del fundamento económico. Esto es lo que Antonio Gramsci llamó la autonomía relativa de la superestructura.”[10]
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