Cuestionando las imágenes tradicionales de las mujeres (a través de los personajes de Dulcinea, Marcela y Dorotea)

DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Miguel de Cervantes

Cuestionando las imágenes tradicionales de las mujeres (a través de los personajes de Dulcinea, Marcela y Dorotea)

Hay muchos caracteres femeninos en la novela Don Quijote, y unas de ellas son Aldonza Lorenzo, Dulcinea, Marcela y Dorotea. Ahora debe estar pensando que por qué mencioné los nombres Aldonza y Dulcinea separadamente mientras que los dos nombres están dedicado a la misma persona. Eso es porque son dos personalidades de una mujer: una de Aldonza Lorenzo quien existe en realidad y es una campesina muy pobre, y sórdida; y la otra es Dulcinea del Toboso que es la personalidad imaginaria de la misma Aldonza creado por Don Quijote de la Mancha. Él crea esta imagen de Dulcinea sólo porque según su lectura, todos los caballeros andantes tenían una mujer amorosa en sus vidas, entonces él también tenía que tener una. Según su imaginación Dulcinea era la mujer de su alma;

“…que su nombre es Dulcinea, su patria el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad por lo menos ha de ser princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas; que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blacura nieve; y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que sola la discreta consideración puede encarecerlas y no compararlas.”(I, 13)^[1]

Dulcinea, diferente que Aldonza, es como una ficción en la ficción. Ella es, más o menos, la mujer ideal a quien todos los hombres quieren lograr. También existe una relación dialéctica, porque la presencia de Dulcinea en el texto es tan importante como su ausencia. Sin ella, la vida de un caballero (o de hecho, cualquier hombre) había sido incompleto porque en aquel caso, en cuyos ojos él aumentará su honor, o por cuyo honor luchará los combates, etcétera. En la misma manera, su ausencia les da a los caracteres masculinos la oportunidad para formar este discurso sobre la mujer imaginaria con toda la belleza y todo. Su ausencia está representada por el silencio de su carácter, y por esa razón Don Quijote y los otros podían crear la imagen de la mujer ideal quien tiene todas las características que un hombre desea en una mujer. De hecho, su ausencia significa que no existe este tipo de mujer con todos los atributos ideales en la realidad.

Diferente que los libros de caballería, en cuales las mujeres juegan el papel de las “doncellas menesterosas” y siempre están dependientes de un hombre para socorrerlas , la novela Don Quijote de la Mancha de Cervantes muestra las mujeres quienes son fuertes y no tienen la ayuda de un hombre para lograr lo que quieren: por ejemplo, Marcela y Dorotea. Marcela Y Dorotea quieren totalmente diferentes cosas de sus vidas: Marcela es una mujer a quien muchos hombres le proponen matrimonio pero ella no quiere casarse con nadie; y Dorotea es una campesina quien está enamorada de Don Fernando y quiere que él se case con ella como él le había prometido con el cielo como el testigo. Sin embargo, hay una semejanza entre las dos mujeres: las dos están seguros de lo que quieren y saben cómo luchar por lo mismo.

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