ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Cultura De Paz


Enviado por   •  5 de Octubre de 2012  •  4.128 Palabras (17 Páginas)  •  1.155 Visitas

Página 1 de 17

INTRODUCCIÓN

La cultura de la paz consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones, teniendo en cuenta un punto muy importante que son los derechos humanos, así mismo respetándolos y teniéndolos en cuenta en esos tratados. Esta fue definida por resolución de la ONU, siendo aprobada por la Asamblea General el 6 de octubre de 1999 en el Quincuagésimo tercer periodo de sesiones, Acta 53/243.

La cultura de Paz como forma de vida

Propuesta de Educación para la Paz con animadores de grupos juveniles, a partir del diagnóstico realizado en una comunidad rural de Guatemala". Este trabajo de investigación se realizó durante 1997 y plantea una descripción del manejo de elementos de una cultura de paz que hacen los animadores de los grupos juveniles. El trabajo concluye con el planteamiento de una propuesta para consolidar una cultura de paz en estos sujetos, como promotores del cambio en cada comunidad. La óptica de este estudio, más que política, pretendió centrarse en lo educativo y lo comunicativo, es decir, ¿Qué se le exige a la educación en el contexto de la posguerra guatemalteca? ¿Qué papel juega la comunicación educativa, específicamente? Es obvio que comunicación y educación son elementos indispensables en la conformación o manejo de cualquier cultura, sea ésta de violencia o de paz.

Hablar de cultura de paz en Guatemala es hablar de una problemática concreta en un contexto concreto. Esto implica que no se hace como una mera reflexión universal; más que eso, es una necesidad urgente para un país que se vio envuelto en una guerra interna de treintaiséis años. ¿Cómo hablar de paz en una sociedad marcada por la guerra?

Afortunadamente, la guerra se dio por terminada con la suscripción del Acuerdo de Paz Firme y Duradera entre el Gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), el 29 de diciembre de 1996. Este acto fue precedido por la firma de varios acuerdos previos, de los cuales se esperan cambios importantes para la sociedad guatemalteca. Sin embargo, la guerra marcó a todos, aunque las personas a veces no se dan cuenta, todos se vieron insertos durante tantos años de conflicto armado, en la lógica de la violencia: a callar, a no participar, a autocensurarse, a temer, a vivir inseguros, a desconfiar de los demás, a condenar ciertas actitudes comprometidas, etc.

Cuesta aceptarlo, se dio un aprendizaje en la mayoría de los ciudadanos: aunque lo que se aprende (lo que uno se apropia), no siempre resulta ser bueno. Hombres, mujeres, niños, niñas, jóvenes, ancianos han aprendido que la violencia puede llegar a ser justificable, algo normal, se han empezado a reproducir estructuras autoritarias, se muestran comportamientos poco o nada tolerantes, se desconfía de las instancias legales, se toma la justicia por la propia mano... ¿Hasta qué punto la gente que aprendió de la violencia? El objetivo de este artículo es tratar de encontrar alguna respuesta a esta interrogante. Aunque en este caso, desde el trabajo de los jóvenes organizados, los jóvenes que nacieron en medio del enfrentamiento armado y que apenas hoy empiezan a vivir sus primeros días sin guerra. Se reconoce a los grupos juveniles como instancias importantes de aprendizaje, aunque no son de tipo escolarizado, en el grupo también es posible encontrar procesos educativos. Si se parte de esta lógica, no es difícil reconocer en el animador del grupo juvenil a un educador. Por ello ¿Hasta qué punto este educador, como agente de cambio, es un agente

Promotor de la paz? En las siguientes líneas se comparte los resultados de la investigación que identifica el manejo de elementos para una cultura de paz en los animadores. Estos elementos no son más que: El manejo del comportamiento pacífico y el juicio crítico. Esta definición de elementos parte de los aportes de varios teóricos sobre la educación para la paz y la cultura de la paz, entre ellos Esther de Zavaleta (1986), Carlos Aldana

Elementos básicos de la Cultura de Paz

Como punto de partida, no se puede reducir la paz a la simple ausencia de guerras o a la no violencia, pues es una definición sumamente pasiva que no encierra su verdadero sentido. Esther de Zavaleta (1986:43) plantea algo más concreto: "es un sistema para regular y manejar racionalmente los conflictos en las esferas de la vida personal y social. Es un proceso por el cual se va logrando paulatinamente la solución de conflictos. Es la consecuencia del análisis y la discusión continua de los enfrentamientos a los que se llega a comprender y dominar por la educación. Es una tarea de los hombres de comprederse a sí mismos y a los demás". La paz además, implica la transformación de la realidad, implica cambio a una sociedad en donde imperen valores tales como: la justicia, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia y la verdad, entre otros.

En el caso de la cultura de paz, se trata de una sociedad en la cual imperen los valores antes mencionados, los cuales son universales. Sin embargo, como ya se decía antes, existen dos pilares que sostienen una cultura de paz: el comportamiento pacífico y el manejo de juicios críticos. En cuanto al comportamiento pacífico, se puede decir que se manifiesta en el ser humano que busca y analiza las causas de la hostilidad, que es capaz de reconocerlas, pero que también es capaz de manejar las agresiones. Ello implica un comportamiento inteligente frente a los conflictos, la capacidad de analizarlos y reflexionar en torno a ellos, identificar las causas de los conflictos (y no sólo las causas superficiales), controlar el potencial agresivo, saber convivir con los demás, ser capaz de ganar y de perder, pero sobre todo, buscar la resolución de los conflictos por las instancias adecuadas: el diálogo, la negociación, los medios legales.

Sobre el manejo de un juicio crítico se puede definir como la capacidad de salirse de sí mismo (salir del egocentrismo), de reconocer que los otros también tienen su punto de vista válido ("su verdad"), reconocer que existen varios ángulos de mira sobre una misma cuestión, dejar los prejuicios y estereotipos afrontándolos de manera crítica, buscando sus causas para transformarlos y no actuar con base en ellos. Ser capaz de encontrar las causas de los conflictos, tener capacidad de empatía, es decir, ponerse en el lugar del otro, desechar explicaciones simplistas de la realidad, tener capacidad de ser receptores críticos frente

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (25.5 Kb)  
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com