Educacion Inclusiva

SAFÍOS PARA AVANZAR HACIA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA”

Posibilidades, retos y compromisos personales, así como en la labor profesional que realizo, para contribuir al desarrollo de la educación inclusiva.

Mientras leo el título del ensayo que me corresponde hacer me vienen a la mente múltiples razones por las cuales la educación inclusiva en México es un reto de magnitudes épicas (creo que exageré un poco).

Pero antes de empezar es necesario analizar algunos hechos que permean la vida actual. Por un lado, tenemos en México movimientos políticos que lejos de ofrecer calidad al magisterio y a la población en general, causan incertidumbre y dudas sobre todo el proceso educativo y dejan en segundo plano las situaciones concernientes a la educación inclusiva en los niños y en los adultos, situaciones como por ejemplo la construcción de un PETE y un PAT que privilegien a la inclusión dentro de su estructura institucional como un medio para lograr los objetivos establecidos en la reforma educativa y que son tan necesarios para transformarnos de un medio educativo estancado en la integración en una institución comprometida por y para la inclusión.

Por otro lado, el momento económico que atraviesa el país y el planeta, donde los grandes bloques europeos sostienen batallas económicas por sobrevivir y no desestabilizarse de igual manera, países que hace un año eran considerados como las futuras potencias mundiales y se les conocía como el BRIC (Brasil, Rusia, India y China) actualmente se ven desplazados por los antiguos ejes económicos, en los cuales México no aparece ni por asomo.

Los conflictos armados, las enfermedades, las hambrunas que actualmente sacuden gran parte del cuerno de África donde las organizaciones, religiones y empresas que bien pueden parar el desastre simplemente no lo hacen (solo por poner un ejemplo: la religión católica, llámese “vaticano” envía ayuda que es insuficiente , las empresas trasnacionales como la Coca-Cola Company solo envía ayuda asistencialista, y a las demás empresas se hacen ojo de hormiga) Este tipo de situaciones reflejan en mí que la indiferencia, la falta de tolerancia y hasta el odio manifiesto entre algunos países pesan más que la esperanza, la ganas de apoyar, la armonía y ¿por qué no? el amor.

Pensar en estos conflictos internaciones, hacen que surjan en mí sentimientos como la apatía, la desesperanza y sobre todo la incredulidad sobre la “esperanza del cambio”, muchos delegamos la responsabilidad de cambiar nuestra vida en otras personas, igualmente muchos creen que “los grandes, los ricos, los de arriba”, los grandes economistas, grandes dirigentes, grandes dueños de las empresas, grandes presidentes o grandes dirigentes religiosos no saben lo que está pasando con nosotros, tienen la esperanza que ignoran lo que sucede con sus empleados, con el grueso de la población, con los pobres. Creemos y pensamos que en cuanto esas personas se enteren de lo que ocurre con nosotros van a bajar su mirada y nos van a dar su mano para apoyarnos y “salir de pobres” (absurdo pensamiento éste, el de “salir de pobres”, siempre esperanzados en que sacándonos la lotería y ser felices), cuando la realidad es muy diferente, esas personas no solo conocen la situación de desigualdad social y económica por la que pasa el mundo sino que no les interesan, y peor aún, se aprovechan de ello, porque el generar más pobres genera también mano de obra barata y como estarán tan “agradecidos” por tener empleo entonces no se atreverán a cuestionar las horas extras sin pagar y los beneficios de ley sin cumplir.

Vivimos en un país donde las autoridades encarcelan a varios perros acusados por asesinato y crimen organizado, pero que liberan a una asesina y secuestradora porque no se hizo bien el proceso de arresto, todo esto mientras se nos olvida el caso MONEX, los asesinatos en gran parte de los estados de la republica, sube la gasolina, sube la impunidad y todo esto mientras nos gobierna una persona con un CI digno de un escritor de talk shows, un tonto que ganó las elecciones con dinero ilícito, mientras nuestro exgobernante camina muy tranquilo gastándose todo el dinero manchado de sangre que ganó durante su gobierno en las tiendas de Londres.

Por eso mismo trataré de no pensar en lo macro, sino en lo micro, porque pensar en lo macro es echarme en cara que cada país tiene el gobierno que se merece, mientras no cambiemos esquemas de pensamiento, estructuras mentales de orden superior y lo hagamos con sentido humano NO DEBEMOS QUEJARNOS, simplemente porque somos víctimas de lo que nosotros mismos dejamos que creciera a escalas gigantescas.

Por eso el reto es con los niños, con las generaciones que vienen, incluso el plan y programas de estudios de la secretaría de educación no está hecho para surtir efecto en un ciclo escolar, incluso tendrán que pasar entre 30-50 años para que se vean los primero frutos de esto que estamos sembrado el día de hoy el enfoque humanista y social que queda explícito a través de la RIEB contrasta con los modelos educativos de hace unos cuantos años y éste privilegia, ante todo, al niño, en su totalidad, con sus diferencias como fuente de experiencias y a sus capacidades como herramientas para conseguir un bien común: El bienestar y la mejora comunitaria.

Por eso pienso en lo micro, porque lo macro me da nauseas, claro, sin olvidar que los grandes cambios que se llevan a cabo responden simplemente a las necesidades internacionales visualizadas por organismos como la ONU (UNICEF) la OCDE (por nombrar las más fuertes) pero, por otro lado no me gustaría imaginar qué pasaría si los gobiernos como el de México no se viera presionado por estos organismos para realizar las reformas actuales.

Pensar en lo micro es pensar en las bases, pensar en lo primordial, en lo que en realidad vale la pena, en la tierra fértil donde podamos sombrar esperanza y cosechar el fruto social primordial: La inclusión, que se traduce en tolerancia al prójimo, respeto a las ideas diferentes, empatía por el vecino y aprecio por la vida de ahí la importancia de caminar todos juntos rumbo a un cambio verdadero, no solo mediático ni publicitario, un cambio con los niños, y aunque será necesario que transiten a través del currículo muchas generaciones también es necesario que empecemos de una buena vez, aunque nos encontremos agobiados por la documentación (que en muchos casos es obsoleta), aunque los padres no quieran, aunque el resto del colectivo no quiera, vaya, a pesar o gracias a la secretaría. El compromiso es ahora, no con nosotros, no con los niños, ni siquiera con los sueños ellos, el compromiso es por todos, por todos y cada uno de

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