El Legado De Susan Antony
Enviado por dohko35 • 1 de Julio de 2013 • 807 Palabras (4 Páginas) • 615 Visitas
ENSAYO
EL LEGADO DE SUSSAN
POR:
DANIEL ALEXANDER FLOREZ LONDOÑO
22 DE MAYO
INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA SALAZAR Y HERRERA
MEDELLÍN – ANTIOQUIA
2013
EL LEGADO DE SUSAN
Al hablar de momentos que han marcado la historia del ser humano, sin duda alguna deberíamos remitirnos al siglo XIX y XX, dos siglos caracterizados por el afán de cambiar la historia hasta ese entonces conocida.
La ciencia dirigió sus esfuerzos para demostrar de la mano de grandes representantes cómo podría entenderse el mundo de otras maneras muy distintas a las que siempre se habían creído y promulgado.
Las artes presentaban nuevas tendencias, adornando cada espacio con ideas y estilos vanguardistas y evolucionados.
El desarrollo industrial y tecnológico sorprendía con las múltiples invenciones y creaciones que facilitaban las tareas diarias, haciéndolas más cómodas y agiles, permitiendo así un mayor manejo y dominio del entorno.
Sin embargo, a pesar que todo evolucionaba, el pensamiento de que la mujer tenía que continuar sometida al régimen de un esclavismo de género permanecía incólume, tal como lo ilustra en su discurso la gran defensora de los derechos de la mujer Susan B. Anthony.
Es de destacar que una mujer bajo las condiciones en las cuales Susan creció y vivió haya luchado incansablemente por ser escuchada y sobretodo por cambiar en la mente de sus congéneres la concepción de ver la mujer como el sexo débil, desprotegido o incapaz.
En su discurso Susan empieza mencionando la Constitución Nacional como carta magna y por ende suprema de su nación para denotar que los derechos a los cuales hace referencia este documento, no solo han de beneficiar a los hombres sino a los ciudadanos en general, siendo las mujeres parte activa e importante de esta clasificación.
Para Susan, el pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica debe constituir una unión perfecta, entendiéndose por ello el establecimiento de una justicia que provea a la defensa común y por consiguiente garantice la libertad para todos y cada uno de los que hacen parte del territorio nacional.
Es inconcebible hablar de democracia o de república cuando se excluye a la mitad de la población perteneciente al género femenino, estaríamos más en frente a una aristocracia odiosa o una oligarquía odiosa de sexo, como lo defendió Susan en su discurso, culminando el mismo bajo la siguiente pregunta ¿Son las mujeres las personas?,
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