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JUAN SALVADOR GAVIOTA (RICHARD BACH)


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  2.847 Palabras (12 Páginas)  •  898 Visitas

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JUAN SALVADOR GAVIOTA        (RICHARD BACH)

Desde que el hombre existe hasta el día de hoy, se ha preguntado, se pregunta y se preguntara ¿Qué es la existencia humana? Luego entonces, la FILISOFÌA EXISTENCIAL trata de darnos la respuesta a ello primeramente, que entendamos que la existencia esta primero que la esencia es decir, que somos irreducibles e indefinibles “Somos lo que hacemos con lo que tenemos”. En base a esto, Juan Salvador Gaviota nos narra su vida terrenal siempre en busca de ese sentido de vida, porque para él no era aceptable que volara para comer, él siempre pensó que volaba para ser libre; entiéndase la libertad a hacer lo que él AMABA que era volar y que esto requería de técnica , práctica pero sobre todo de amor (goce, disfrute, placer, satisfacción,..) y con ello sin saberlo iba a trascender, luego iba a poder elegir si quedarse en ese cielo o regresar con la bandada a enseñarles a descubrir en ellos mismos ese potencial y ese sentido de vida que todos tenemos, pero con mucha paciencia y amor.

En el primer capítulo Juan Salvador Gaviota nos explica a su manera que la existencia humana es RELACIÒN es decir, que la conciencia requiere de contrastes al decirnos que había gaviotas que se sentían bien con volar solo para comer, pero que también habría otras que pensaran diferente a la bandada aunque su padre le había dicho que para eso existía. En nuestra vida cotidiana lo vemos cuando la sociedad nos impone esas reglas sociales que nos limitan, nos laceran, nos reducen, nos controlan, nos manipulan, nos presionan, nos manipulan, etc. haciendo que nuestra vida sea cuadrada y que no vivamos esa existencia donde debiera estar la primacía de lo que es sobre lo que debiera ser.

Juan Salvador Gaviota de una manera muy inocente nos dice “¡Hay tanto que aprender!”. Y la Filosofía Existencial nos dice que el ser humano no es una entidad estable ósea, que está en un continuo devenir y que además es un ser indefinido que no estamos terminados, que no estamos hechos, que estamos en una cotidiana creación y que por lo tanto tenemos todas las posibilidades de hacer lo que decidamos hacer con nuestra vida porque además tenemos libre albedrío o como dice  Louise L. Hay tenemos el poder de elección por lo tanto somos responsables de todo lo bueno y de todo lo malo que hay en nuestra vida y por supuesto de sus consecuencias buenas o malas pero así es la vida y sólo tenemos que tomarla con una actitud positiva “Porque al fin y al cabo no saldremos vivos de ella”.

Las caídas, los tropiezos, los conflictos, los problemas, los choques, los roces, los desacuerdos que tenemos con otras personas son totalmente normales y naturales ya que todos los seres humanos somos únicos e irrepetibles y por lo tanto todos pensamos y actuamos diferente. Juan Salvador Gaviota nos lo expresa cuando dice “Soy una pobre y limitada gaviota” pero sentía una gran motivación interior por ser diferente a la bandada puesto que no se sentía feliz como las demás por lo tanto, busco la congruencia entre lo que pensaba, sentía y hacia. Y por ello llego a ser la gran gaviota que todos aspiramos a ser.

La primacía de la presencia sobre la ausencia Juan Salvador Gaviota nos la expresa muy claramente en su narrativa de vuelo cuando dice que él piensa en la bandada justamente mientras está disfrutando y gozando de lo que ama hacer pues más adelante regresa a ayudarles a encontrar su sentido de vida y lo hace con mucho amor por que nunca dejo de ser una gaviota de esa bandada sólo que pensaba diferente e hizo realidad sus sueños con trabajo y constancia y nunca dejo de perseverar aunque los comentarios de papá y de la bandada no fueran de apoyo, él no perdió su confianza ni su objetivo de vida y lo logro no por ello olvido su familia. Creo que estuvo más presente que en las otras gaviotas que se conformaron en comer.

Copleston (1956) nos dice que el ser humano debe ser actor y no espectador de su vida y Juan Salvador Gaviota nos lo demuestra en esa constancia al sentirse un hueso con plumas de tantas horas de vuelo, nunca perdió su confianza pese a las múltiples criticas de los demás.”Subió a setecientos metros sobre el negro mar, y sin pensar por un momento en el fracaso o en la muerte”. Como dice la Gestalt la vida es Aquí y Ahora es decir, no existe el tiempo y el espacio por lo tanto vivir es hoy  y lo reafirma “¡hay una razón para vivir! Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podremos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia y habilidad. ¡Podremos ser libres!  ¡Podremos aprender a volar!”.

La responsabilidad es un valor humano que lo hemos dejado de vivir y por lo tanto de enseñar, nos cuesta trabajo manejarnos en la vida con este valor porque en repetidas ocasiones nos quejamos de ello cuando somos afectados, que hacer para retomarlo en nuestro día a día como cualquier otro valor que al vivirlos nos dan realmente una calidad de crecimiento humano. Juan Salvador Gaviota pregunta ¿Quién es más responsable una gaviota que encuentra y persigue un significado o una que sólo come peces? La responsabilidad no sólo estaba en él sino en toda su bandada al encontrar una razón para vivir; para aprender; para descubrir; para ser libres.

Juan Salvador Gaviota nos dice que él aprendió a dormir en el aire  mientras que otras gaviotas no pudieron volar por la lluvia o la niebla pues solo yacían en tierra; todos los seres humanos tenemos el mismo potencial, pero no todos nos damos cuenta de ello y por lo tanto no lo usamos salvo en circunstancias de extrema necesidad, es entonces cuando nos convertimos en verbo y no en sustantivo como diría el cantante Arjona.

“Juan Gaviota descubrió que el aburrimiento y el miedo y la ira, son las razones por las que la vida de una gaviota es tan corta, y al desaparecer aquéllas de su pensamiento, tuvo por cierto una vida larga y buena”. Nosotros los humanos no tenemos la vida comprada o sea, que si tenemos la muerte segura como cualquier ser vivo (nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos) al tener claro esta idea la vida toma sentido, el problema es que no nos damos cuenta de ello hasta que la hemos perdido o sea, “Nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde” luego entonces no podemos aspirar a tener un bien morir porque no tuvimos un buen vivir; entendiéndose por buen: hacer lo que nosotros quisimos hacer con nuestra vida y no haber vivido en función a lo que los demás quisieron hacer con nuestra vida. La vida hay que saborearla cada instante  porque ningún momento regresa.

Erik Erikson nos habla de las ocho etapas en la vida del ser humano .La bandada le dice a Juan que ha terminado una etapa y que es momento de que empiece otra y Yohana Garcìa (Francesco) le dice cielo y la Tanatología le dice muerte y la Filosofía Existencial dice que la vida es relación; el punto es que entramos al segundo capítulo en donde Juan Salvador Gaviota se da cuenta que su exterior había cambiado “brillaban sus plumas, ahora de un blanco resplandeciente, y sus alas eran lisas y perfectas como láminas de plata pulida”, comentaba que había un límite a lo que podía hacer con su nuevo cuerpo y pensó que en el cielo no debería haber limitaciones como no las había en la tierra. Pues veía nuevos horizontes, nuevos pensamientos, nuevas preguntas (Filosofía Existencial preferencia a las preguntas sobre las respuestas) pues las preguntas buscan nuevos caminos y provocan cierta inquietud que moviliza promoviendo el desarrollo del ser.

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