ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA FUNCIONALIDAD LITERARIA DESDE LA ESCUELA DEL SEÑOR WATTS


Enviado por   •  22 de Julio de 2014  •  4.041 Palabras (17 Páginas)  •  327 Visitas

Página 1 de 17

RESUMEN

Este articulo explora desde la novela El Señor Pip de Lloyd Jones, algunas de las funciones literarias trabajadas por Vítor Manuel de Aguiar e Silva en su texto Teoría de la Literatura, capitulo II Funciones de la literatura desde una perspectiva orientada hacia el descubrimiento de funciones tales como la evasión y la catarsis, pero desarrolladas a partir del análisis e interpretación de la novela citada y, en concordancia con los lineamientos curriculares integrando aspectos tales como: la lectura, la escritura y la escucha; como parte de una organización extra textual, intertextual y meta literal, elementos necesarios y presentes que proporcionan la construcción de significados y que posibilitan una visión diferente de lo que, pedagógicamente, puede el docente realizar con los alumnos frente al goce y conocimiento que desentraña la literatura.

El trabajo comienza desarrollando la inmersión del personaje principal, el señor Watts en la escuela y cómo desde allí elabora su proceso de enseñanza y apropiación del espacio, de los niños y de su propia vida encontrando, desde los lineamientos curriculares, puntos de convergencia. Más adelante se analiza otro de los personajes principales: Matilda, quien primero como alumna y luego como ser humano despliega el proceso semiótico de comprensión y conversión de interpretación desentrañando con ella los procesos de evasión y luego de catarsis.

INTRODUCCION

¿Cómo es posible escapar de un mundo de horrores cuando la imaginación está dormida o secuestrada por las condiciones sociales, políticas y culturales?, ¿Cómo puede la escuela ayudar a darle forma, identidad y pertenencia a sus estudiantes cuando esta se enfrenta a la agresión del medio, que, de una u otra forma la afecta?

La literatura puede ser la respuesta y es, en última instancia lo que inspira este escrito, la necesidad de concebir el arte literario como un medio, pero también como un fin que el ser humano puede utilizar para sobreponerse, aprehender y vivir de manera que la finalidad pueda ser que a partir de ella se construya y construya su mundo interior; la literatura entonces se convierte en eje fundamental de esta ponencia y por tanto será la llamada a apoyar la idea de que el arte literario no es solo entretención sino que, a través de él el ser humano aprende también a redefinirse y a vivir su mundo.

El Senor Pip es una novela del escritor Nueva Zelandes Lloyd Jones en la que se enlaza la metaliterariedad, que según Camarero Arribas es “la apuesta del escrito por una acción comunicativa capaz de incorporar al lector a un acto de construcción textual en la que se ponen al descubierto las estructuras conformantes de ese mismo texto, de modo que el lector se puede volver más activo en la tarea de construcción (significación + interpretación) del sentido, completado éste por el conjunto de significaciones añadidas en el desvelamiento metaliterario” (Camarero Arribas, 2004), complementando esto se configuran tambien en ésta funciones literarias tan importantes como la Evasion y Catarsis, por lo tanto es bajo estos conceptos que se trabajara esta novela intentando con ella demostrar cómo es que la literatura cumple su papel educativo y formativo.

1. EL ESCAPE DE PIP HACIA LA IMAGINACION: ¿EVASION O CATARSIS?

Pip es el personaje central de la novela Grandes Esperanzas, es también el personaje principal de la mente de Matilda y es el sujeto que inspira los deseos de libertad y cambio del señor Watts en la novela de Lloyd Jones, El señor Pip, por tanto se hace necesario hacer una análisis meta literario de la obra, pero más allá de esto un análisis que permita desentrañar dos fenómenos que acontecen a través de la narración de la obra, es el caso de la evasión y la catarsis, clasificadas estas dentro de lo que son las funciones de la literatura según Aguiar e Silva y, al pie de los lineamientos curriculares de lengua castellana se encuentra que la perspectiva pedagógica privilegia la función de significación a través de diversos códigos (…) lo que implica una perspectiva socio-cultural y no solamente lingüística, por lo tanto, la pretensión es ir más allá y lograr dar respuestas a Matilda y al lector(a) que interesado(a) en la obra, logran persuadirse, evidentemente, de esta división que no solo embellece y poetiza el texto sino que, invita a la reflexión. Aguiar e Silva afirma que cuando se habla del arte por el arte, desde una noción muy romántica por supuesto, se está diciendo que “solo el arte realiza la belleza suprema y encarna el absoluto” por eso ese aspecto metaliteral que tiene Mr. Pip proporciona esa dinámica que permite a Grandes Esperanzas, novela de Charles Dickens, el propósito concebido por Lloyd Jones en busca de la fuga hacia mundos inventados.

El dialogo entre los textos, según lo que propone los lineamientos curriculares, entiende una lectura crítica como la interpretación en profundidad que implica un proceso de lectura que va desde el nivel primario, o lectura literal, pasa por un nivel secundario, o lectura inferencial y converge en un nivel crítico-intertextual, este último nivel es el que aprovecharemos, teniendo en cuenta que Grandes Esperanzas es la novela que el señor Watts propone leer, para analizar cómo la evasión se apodera de los personajes, principalmente de Matilda, posibilitando el cambio, la transformación y, cómo el efecto catártico purifica la naturaleza de los hechos allí ocurridos para facilitar la comprensión de estos mismos, no sin por supuesto, considerar que la obra literaria, en este caso El señor Pip, está compuesta por una estructura verbal que debe ser considerada y estudiada en su organización, en la dinámica y en la funcionalidad de sus elementos(…) que además es portadora de significados que, aunque autónomos desde el punto de vista técnico, se refieren mediatamente a la problemática existencial del hombre (Hjelmslev, p.109), problemática que iremos desentrañando a medida que avancemos en el análisis.

2. EN UN MUNDO OSCURO Y OSCURECIDO

La literatura propone mundos para comunicar, para expresar, para trascender las posibilidades significativas de lo escrito, de lo interpretado, de lo posibilitado, de lo expresado más allá de la combinación de palabras, ella embellece y establece paradigmas que confieren a la realidad un matiz distinto, así entonces, el papel de la literatura en la educación debe estar referida a los procesos mediante los cuales el estudiante logre cultural y estéticamente asociar lo que lee, es decir visualizar a través de los sucesos, personajes y acontecimientos una luz que guíe su intuición y sus aciertos interpretativos, de esta manera “ojos saltones” , en El señor Pip, (señor Watts), era ese ser que imbuido en su problemática interna y externa mantenía unas distancias enormes entre los habitantes de Bouganville y él; no sabía cómo lograr mirar, por eso su estilo era esconderse tras esa máscara de payaso triste, máscara que le sentaba muy bien porque resaltaba precisamente esa carencia y esa soledad de su mundo: “Todo el mundo lo llamaba Ojos saltones(…) jamás lo veíamos sonreír (…) Tenía la mirada triste (…) Hombre blanco, arrastrando a una mujer negra que se había alisado el cabello (…) Ojos saltones era en esencia misterio pero también la confirmación de algunas certezas”(pag.11-14) descubrimos que hay un mundo oscurecido por las circunstancias, siendo las circunstancias lo oscuro de ese mundo.

He aquí que la literariedad de la novela comienza a mostrarse como un reto que debemos cubrir para comprender por qué la novela aborda bajo una perspectiva pedagógica, si se puede decir, material poético que proporciona imágenes que dibujan con claridad, desde la visión de la narradora, el espíritu de este personaje, ya que no podríamos saber de la oscuridad y de lo oscurecido sin saber antes aspectos característicos de él. Ficcionar con este personaje nos permite adentrarnos en su mundo y empezar a construir lo que para este escrito constituye la base fundamental de lo que se quiere mostrar, así pues y apoyándonos en los lineamientos curriculares (pag.83) definimos que “la dinámica intelectual, inherente a la práctica pedagógica, sólo es posible en la medida en que las asignaturas dejen de ser meros agregados y puedan establecer diálogos interdisciplinares”, por eso es que cuando se habla de una perspectiva pedagógica lo que se está diciendo es que a partir de El señor Pip, podemos establecer diálogos, no solo con la literatura y sus funciones, sino que también a partir de estas funciones se pueden hacer otros descubrimientos, es decir, la oscuridad reinante en el ambiente era circunstancial a una guerra, ¿de cuál guerra se trataba?, esto obviamente afecta a los personajes de muchas maneras ¿Cuáles maneras?, dinamizar la lectura de la literatura en voz alta es otra forma de leer y también de entender, por eso precisamente la metaliterariedad y la intertextualidad se subyacen para dar paso a El sr. Pip.

Ahora bien, pasemos al análisis motivo de esta ponencia, pensemos en Matilda, la protagonista, quien narra su experiencia de infancia de la mano de Pip pero también de la mano del sr. Watts, quien a través de Charles Dickens establece una diferencia, para Matilda, bastante grande entre su mundo oscurecido y las posibilidades de otros mundos “quiero que este sea un lugar de luz, pase lo que pase”(pag. 25), definir un lugar en razón de la luz es metaforizar la escuela, es ponerla al servicio del saber, del conocimiento, aquí nuevamente la literariedad se hace presente para cumplir esa función poética, esa que según Jakobson, citado por Aguiar e Silva dice que la obra literaria se caracteriza por un uso específico del lenguaje, una forma determinada con la que el escritor embellece lo escrito para poder crear ese mundo de ficción en el que los personajes están inmersos, sin embargo no debemos fiarnos solo de esto porque esto sería homogenizar en un solo pensamiento lo que quizá el señor Watts estaba traduciendo, lugar de luz puede ser una imagen, puede ser un territorio, puede ser una mente. Debería bastarnos con pensar que, a través de esta bella imagen lo que el autor nos dice es que todo cambiará, que las realidades son mucho más que eso a lo que ellos están acostumbrados. Integrando esto con lo que dicen los lineamientos curriculares respecto a que:

“No se requiere de mucho talento ni de mucha sabiduría para indagar por algo que nos concierne, algo que nos preocupa; sólo basta asumir esa preocupación y sentir la necesidad de hallar alternativas, para ir penetrando a un universo de respuestas que pueden ser transitorias o que pueden difuminarse pero que intensifican el deseo de búsqueda” (pag.5)

Eh aquí la maravilla que nos llevara a descubrir el señor Watts como protagonista de Mr. Pip, este hombre que sin conocer sobre pedagogía, ni currículo, ni contenidos asume con sabiduría su papel de enseñante en un lugar en donde las carencias eran muchas, para determinar que, a partir de un personaje de una obra que le apasionaba, Grandes Esperanzas, nacería una preocupación por cambiar la mentalidad de estos chicos y cómo entonces, buscando alternativas, los invita a penetrar en este universo, que de manera inadvertida, llegaba a la vida de los niños.

3. REFLEJO DE LUZ EN LAS MENTES

Recurrir a lo conocido es la mejor manera de sentirse seguro en el lugar en el que se está, pero sentirse seguro es también formar parte de una situación, de un lugar y de un compromiso con uno mismo, por eso las palabras del sr Watts abren en los niños posibilidades mil para atreverse a conocer, a conocer a través de los otros y a través de lo desconocido “La mayor verdad que os puedo decir es que lo único que tenemos es lo que podemos poner en común. Ah y el señor Dickens, claro” (pag.27). He aquí una manera de brindar visos de luz a unos niños que están sumidos en la oscuridad de sus mundos cotidianos, tajantes, difíciles y mediatizados por una guerra en la que ellos simplemente son las víctimas obligadas por la situación, siendo de esta manera como el señor Watts genera en los niños el deseo por algo y en ese caso, tal como lo afirma Ortega y Gasset en los lineamientos curriculares cuando se refiere al deseo, señalando como es de necesario para desear tener la cosa deseada, así sea en la imaginación (pag.27)

Por otro lado, los lineamientos curriculares son enfáticos al señalar que leer, escribir, hablar y escuchar son habilidades comunicativas que orientan la significación (pag.45), esto quiere decir que la lectura en voz alta proporciona variables de conocimiento diferentes que las que se adquieren de otros modos, y nuevamente los lineamientos curriculares (pag.27) nos ayudan a centrar el concepto cuando dicen que “el acto de leer como un proceso de interacción entre un sujeto portador de saberes culturales, intereses deseos, gustos, etcétera, y un texto como el soporte portador de un significado, de una perspectiva cultural, política, ideológica y estética particulares” y máxime cuando se trata de leer en voz alta para niños pues como apuntan los lineamientos curriculares, esta práctica tiene grandes implicaciones pedagógicas, siendo en última instancia, una práctica en la que las habilidades de lectura que la escuela privilegie podrán dar cuenta de los elementos que están más allá del texto.

Así mismo, los niños en particular “captan mejor el argumento de lo leído, desarrollan la habilidad para escuchar, amplían el vocabulario, los niños sienten que es fácil de aprender, aprenden que se puede verbalizar lo escrito, (…) Desarrollan criterios y opiniones al tomar partido por los personajes y sus actuaciones, crean lazos emocionales con quien lee y con aquellos que han oído sobre el mismo texto y alcanzan nuevos universos de aprendizaje” , de esta manera es como el sr. Watts se idea una manera de enseñar en la que los niños pueden participar, en la que los niños tienen la libertad de imaginar, en la que los niños pueden mirar el mundo desde otra óptica, el libro Grandes Esperanzas logra socavar en el interior de los niños precisamente eso de lo que habla el titulo la esperanza de un mundo mejor, la idea de transformación y cambio, cuestión que se elide como parte fundamental del hacer de la escuela.

Por lo tanto, el sr. Watts sin saberlo estaba introduciendo una nueva manera de aprender, de hecho en palabras de la narradora cuando la lectura en voz alta se detiene “Poco a poco volvimos a nuestros cuerpos y nuestras vidas”(pag.30), pero más aún, hay que enfatizar en uno de los aspectos más significativos de la lectura en voz alta, de la cual Elkin Ospina Torres da cuenta cuando dice “fuimos hechizados alguna vez por un maestro o maestra que nos hizo enamorar del conocimiento, que convocaba desde su magnetismo y su saberlo todo y que nos arrojó luego a un mundo que se erigía fantástico, cifrado, mágico… el mundo de los libros”(Ospina, 2004, 3) y es que es aquí donde el Sr. Watts logra su cometido al proporcionar elementos base para que los chicos se sientan inclinados a saber más, tal como lo afirma Ospina Torres, citando a Daniel Pennac “¿Y si en lugar de exigir la lectura, el maestro decidiese de pronto compartir su propia dicha de leer? ” (Ospina, 2004, 1) y a través de esto generar intriga y ficcionar de la mano de un personaje o una realidad que mediante la palabra pueda provocar ese amor que en los chicos de aquella escuela despertaba, pero que, especialmente en la protagonista, se evidencia.

De acuerdo a los lineamientos curriculares “el acto de leer se entenderá como un proceso significativo y semiótico cultural e históricamente situado, complejo, que va más allá de la búsqueda del significado y que en última instancia configura al sujeto lector”(pag.49), por lo que no es un asunto solo de intriga, conocimiento, saber, es también un asunto de vida, un asunto que tiene que ver con la materialidad de lo escrito, porque de acuerdo a lo explicado en los lineamientos, el acto de escuchar está asociado a complejos procesos cognitivos, pues a medida que se escucha se teje el significado para activar el proceso de significación.

Así Matilda nos va mostrando, en la comparación de dos mundos que difieren profundamente, una evasión, una transformación, una búsqueda de sentido de su propia vida “El señor Watts nos había dado a nosotros, los niños, otro mundo donde pernoctar, otro lugar al que escapar. Que importaba que fuese la Inglaterra Victoriana. Descubrimos que nos resultaba fácil llegar allí” (pag.32). Aguiar e Silva define la evasión así:

“fuga del yo ante determinadas condiciones y circunstancias de la vida y del mundo y, correlativamente, implica la búsqueda y la construcción de un mundo nuevo, imaginario, diverso de aquel del cual se huye, y que funciona como sedante, como compensación ideal, como objetivación de sueños y aspiraciones” (Aguiar e Silva, 2001, 61)

En este sentido, y teniendo en cuenta que lo que vive Matilda a través de la lectura de Grandes Esperanzas es un acto de evasión, un acto en el que ella como ser humano olvida su condición de realidad en ese mundo hostil que le ha tocado vivir, ella intenta construir un mundo interior distinto convirtiéndolo en fortaleza que la mantiene alejada y que le hace la vida más amable. He ahí una explicación imperativa sobre lo que puede estar sucediendo en la mente de nuestra protagonista, porque “los libros nos permiten estar en contacto con lugares y tiempos a los cuales nunca podremos acceder de otra manera; nos posibilitan pensar y reflexionar a solas o interactuar con otros acerca de temas que sean afines o controvertidos” (Ospina, 2004, 16), ella busca fugarse, busca otro mundo, busca otra vida. Está imposibilitada por su situación de civil en guerra, es decir, víctima inocente de una situación bélica de la que solo comprende que el sonido de los helicópteros es la manifestación clara del miedo, la prevención y la dominación de sus vidas. Entonces se evade de su mundo, del miedo, del espacio “prestado” porque cuando llegan los pielrojas o los rebeldes pareciera que el espacio no es de ellos, se evade del tiempo porque quiere estar en la época victoriana con Pip, quien se ha hecho su amigo “nadie nos había dicho que los amigos pueden hallarse en un libro, ni que podíamos meternos en la piel de otro, ni viajar a otros lugares…” (pag.33). De esta manera evidenciamos pues la función literaria que la evasión proporciona, un modo distinto de llegar, de reconocerse parte de, de habitar el mundo, al menos el mundo posible que viabiliza esta lectura porque lo que se evade no es la vida de otro sino la propia vida.

4. ¿SE PUEDE ELEGIR DÓNDE ESTAR?

Matilda ha entendido que solo mediante la evasión que le proporciona Grandes Esperanzas puede ser amiga de Pip, compartir su mundo y mirar con ojo escrutador lo que sucede en la vida de este personaje, de tal manera que Pip entra a rivalizar con su mundo real, mundo en el que la madre considera esta revelación como una necedad que en ultimas no servirá para nada. Matilda lo sabe pero prefiere escapar de este modo para poder sobrevivir a lo que no tiene, pues en Pip tiene mundos que nunca creyó conocer. Es aquí entonces donde me quiero detener al pensar en concebir la literatura más allá de la sola literalidad pues aunque para Gautier, citado por Aguiar e Silva, defensor de la premisa del arte por el arte, darle una utilidad a esta constituye una vejación, debe parecernos que la literatura cumple muchas más funciones partiendo de la evasión que en El sr. Pip proporciona no solo a Matilda sino a el señor Watts, puntos de referencia y de estabilidad en el mundo, una manera de situarse y de ser alguien, en el caso del señor Watts él era Pip y en el caso de Matilda, Pip era su amigo, así que la historia que nos cuenta Lloyd Jones es la historia de Grandes Esperanzas pero en la piel de unos personajes que evaden pero que después realizan un proceso catártico al purificar la vivencia de estar allí, de pertenecer a ese lugar, la purificación coincide con el despertar de ese letargo y asumir la miseria y la lucha como parte de lo que tienen que hacer para sobrevivir “por fin supe que hacer: tenía que sobrevivir”(pag.215), he aquí el efecto catártico que señala Aguiar e Silva “la literatura es instrumento de catarsis, de liberación, de apaciguamiento íntimos, pero es también instrumento de comunicación, apto para dar a conocer a los demás la singularidad de nuestra situación y capaz de permitir, por tanto, que nos comuniquemos a través de lo que nos separa” (2001, 101)

CONCLUYENDO

La comprensión de la literatura pone de manifiesto una gran cantidad de posibilidades que reivindican la narración más allá del hecho narrado, la reivindican permitiendo contar con ella diferentes modos de aprender y de acercarse al mundo de las posibilidades, la reivindican también pensando que a través de ella se puede dar paso a procesos de enseñanza mediatizados por enfoques no tan rigurosos pero que sí proporcionan la posibilidad de aprendizaje y significación para que “el reconocimiento de lo que somos se pueda posibilitar y vivenciar en el asombro”(Lineamientos curriculares pag.25)

Es cierto que Matilda creó mundos a través de la lectura de Grandes Esperanzas, pero también es cierto que esta evasión le sirvió para reconocer las carencias de su mundo. Es cierto que el señor Watts entrelazó el mundo de los niños con el mundo de Pip y con su propio mundo para evadir también su realidad y en determinado momento, para defenderse de los Piel Roja y de los rebeldes que veían en él un enemigo, esto por supuesto le valió la muerte y por tanto, contradice la posibilidad de vida que él intentaba traducirle a los niños de Bouganville. Con su muerte lo que logró en la mente de Matilda, específicamente, fue desentrañar la diferencia entre la vida real y la imaginaria ya que ella en su estado catártico tomó una “valerosa asunción del dolor y de la fatalidad con la que el hombre se enfrenta” (Aguiar e Silva, 2001, 77).

Aún con este constructo de contrariedades que puede tener la novela por la meta literariedad que hay explícitamente en ella, vale la pena señalar que el imaginario de maestro que el señor Watts desentraña convoca a una asunción de la profesión docente de manera diferente, una manera que específicamente tendría que ver con las transformaciones en el ámbito educativo, “el docente se constituye en un “jalonador” que constantemente está en actitud de indagar, de cuestionar, de introducir obstáculos para suscitar desarrollos y elaboraciones discursivas, cognitivas y sociales de los estudiantes; el docente lo entendemos, en este sentido, como alguien que problematiza, que jalona, y como un mediador social y cultural” (lineamientos curriculares pag.35) de lo cual el señor Watts es claro ejemplo de problematización pero también de ejemplificación, es una apuesta en cuanto al papel que el docente debe desempeñar, de todos modos entendiendo la complejidad de los procesos de comunicación para poder de esta manera asignarle sentido a las acciones cotidianas.

El señor Watts se subraya como posibilitador de conocimiento pero también como humano dentro de lo que desconoce frente a los demás, he ahí entonces una pedagogía diferente y aterrizada en el ámbito social al que corresponde su pertenencia a este mundo tan diferente al que antes conocía pero tan parecido en cuanto a sus carencias y olvidos, un maestro formador e informador de ciertos conocimientos pero también un maestro humano a la medida de las dificultades y carencias en su persona y en su subjetividad.

BIBLIOGRAFIA

Camarero Arribas, J. (2004). Dialnet. Recuperado el 01 de 04 de 2014, de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1011624

Colombia Aprende. ¿Para qué sirve a los niños que les lean en voz alta?. En http://www.colombiaaprende.edu.co/mml/sitio/5_8_vozalta2.html

De Aguiar e Silva, Vítor Manuel. Teoría de la literatura. Capitulo II: funciones de la literatura. Gredos España, pag. 43-102, 2001.

Jones, Lloyd. El señor Pip. Ediciones Salamandra S. A. Barcelona España. 2008. Pag.253

Ministerio de educación nacional. Lineamientos Curriculares. Lengua castellana. Áreas obligatorias y fundamentales. Magisterio editorial. Julio de 1998

Ospina Torres, Elkin. La lectura en voz alta. Trabajo de grado para optar el título de especialista en didáctica universitaria. Universidad de Antioquia, facultad de educación, departamento de educación avanzada. 2004. gensiskir@yahoo.com.ar

...

Descargar como  txt (24 Kb)  
Leer 16 páginas más »