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LA SUBORDINACIÓN ADJETIVA


Enviado por   •  20 de Abril de 2017  •  Apuntes  •  1.206 Palabras (5 Páginas)  •  144 Visitas

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LA SUBORDINACIÓN ADJETIVA

        Las proposiciones-oraciones simples- que forman una oración compuesta no siempre son independientes entre sí, como sucede con las proposiciones coordinadas y con la mayoría de las yuxtapuestas. Muchas veces una proposición depende sintácticamente de otra, es decir, desempeña dentro de ésta una función sintáctica determinada, completando el significado de la otra proposición. Cuando esto sucede, se llama proposición u oración subordinada a la que depende o complementa a la otra, denominada principal.

        Según el modo como se relacionan con la principal, las proposiciones subordinadas se clasifican en sustantivas, adjetivas y adverbiales.

SUBORDINADAS ADJETIVAS

1.- Forma. Las subordinadas adjetivas pueden ser de varias clases, como las de participio concertado o las introducidas por los llamados adverbios relativos (donde, como, cuando..), pero las más importantes, y las únicas que vamos a tratar en profundidad este curso, son las de relativo, que están introducidas por los pronombres relativos: QUE, QUIEN, CUAL, CUYO. Los ejemplos que salgan en el examen serán introducidos por el pronombre” QUE”.

2.- Función sintáctica.  Las subordinadas adjetivas desempeñan siempre la función de adyacente adjetivo de un nombre, es decir, la función que aquí venimos llamando adyacente modificador. Por tanto cumple la función básica de un adjetivo o sintagma adjetivo, que es complementar a un nombre. Dicho de otro modo, son intercambiables, puesto que tanto el sintagma como la subordinada acompañan al nombre núcleo, aportando información acerca de éste. Compruébese que “niño hambriento” expresa exactamente lo mismo que “un niño que tiene hambre”. En el primer caso, la información que complementa al nombre está expresada mediante un sintagma, pero en el segundo la misma información la aporta una subordinada. Evidentemente, la subordinada permite multiplicar muchísimo la cantidad de información que se quiere añadir al nombre: sería difícil o imposible expresar en un sintagma la información que contiene la subordinada “una chica que vive en Madrid, en la calle Gran Vía, cerca de la casa de tus padres”.

        En consecuencia, el análisis sintáctico de una subordinada adjetiva se hará del mismo modo que si fuese un sintagma adjetiva modificador; por lo tanto, la incorporaremos siempre al sintagma nominal cuyo núcleo sea el sustantivo al que acompaña, sustantivo que recibe el nombre de antecedente. Su función será siempre la de modificador adyacente, independientemente de cuál sea la función del sintagma nominal en que se halle. Ejemplo:

Desde la calle  escuchábamos  la música  que venía de una ventana abierta

___________   __________         ______   __________________________

    S.PRE-CC           N.V.                   N                PROP.SUB.ADJ-  MODIF        

                                         _____________________________________

                                                S.N.- C.DIRECTO

_______________________________________________________________

                                        SINTAGMA VERBAL PREDICADO

3.- Análisis interno. Al tratarse de una proposición u oración su análisis interior comenzará como es normal, buscando y dividiendola en sujeto y predicado. Sin embargo, hay que tener en cuenta una cuestión muy importante. A diferencia de otras subordinadas, en las adjetivas la palabra que une la subordinada con la principal, es decir, el nexo, no es una simple conjunción, sino que es un pronombre. Como tal, además de la función de nexo desempeñará dentro de la subordinada una función concreta, que podrá ser en teoría cualquiera de las funciones de un sintagma nominal, pues no olvidemos que los pronombres equivalen a nombres. Así pues, el nexo (normalmente “que”) podrá ser el sujeto o el complemento directo o cualquier otra función de la subordinada. Para solucionar este problema hay que tener en cuenta lo siguiente: el pronombre relativo hace siempre referencia al nombre núcleo o antecedente, es decir, lo sustituye en la subordinada. En el ejemplo anteriormente puesto, “que” sustituye a “la música”. Basta con sacar la subordinada y poner “la música” en lugar de “que”. El resultado sería “la música venía de una ventana abierta”. En esta oración simple el sintagma “la música” sería el sujeto; por lo tanto, en la subordinada “que” también sería el sujeto:

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