Lavinia Dickinson es una humilde costurera que habita en los barrios más pobres de la ciudad, a pesar de que no logró terminar los estudios

Lavinia Dickinson es una humilde costurera que habita en los barrios más pobres de la ciudad, a pesar de que no logró terminar los estudios, ella se dedicaba a realizar trabajos simples a su clientela de zona.

Lavinia, quien es considerada una mujer honesta y responsable, pero sobretodo hermosa, pronto se ve atormentada tras una mentira que la consume a ella, y a su conciencia, todo comienza cuando el famoso y exitoso  arquitecto Nicolás Hagen entra a su local preguntando por una diseñadora muy destacada en la ciudad, Lavinia, quien apenas tenía para pagar sus deudas, decidió jugarle una pequeña mentira para así poder pagar por lo menos el último mes de su local, ya que por falta de clientela, tenía que cerrarlo.

Nicolás Hagen o como suelen decirle “Nick” es un importante arquitecto de la ciudad, además de ser sexy, arrogante y mujeriego, porta consigo un grave pasado que lo ha venido atormentando desde que era un enclenque en la universidad.

Desde que él había pisado el local de nombre “En sueños” sabía que la dirección que les habían proporcionado era incorrecta, más una curiosidad no lo dejaba salir de ahí, era ella, tan hermosa y tan frágil… Lavinia lo había deslumbrado con su humilde belleza, para él fue una sensación que nunca más había vuelto a sentir, ya que el destino le había dado una jugada muy terrible.

Él tras meditar unos minutos esa nueva sensación, decidió que era mejor abandonarla, sabía que ella no era la diseñadora que estaba buscando, no obstante, una pequeña compasión en él, opto por comprarle los trajes que le mostraba.

Lavinia sintió en ese momento que su corazón le iba salir del pecho, nunca antes se había sentido tan atraída por un hombre, ella pensó que esa misma sensación la había impulsado a un más a mentirle.

Nick pasaba todos sus fines de semanas al lado de mujeres más hermosas de la ciudad, para él las mujeres no eran más que un simple entretenimiento sexual, él creía que todas las mujeres eran mentirosas y ambiciosas, sabía que todo lo que ellas buscaban eran su dinero al final de todo, por eso, una vez que las llevaba al hotel, se despedía de ellas, y no volvía a entablar comunicación alguna.

Esa noche Nick no dejaba de pensar en la diseñadora, en aquella frágil y humilde mujer, se la imaginaba de distinta formas en su cama, dentro de él, en sus brazos, piel con piel, de todas las maneras posibles. Ya había pasado casi una semana desde que la había visto y no lograba sacarla de su mente, decidió volver a verla, sus trajes pensó… le rompería unos cuantos botones a su traje y esa sería la excusa perfecta para volver a verla, sólo sería una noche, nada más que una noche en la que la tendría en sus brazos, después de eso, recurriría a plan de siempre, sólo sería para saciar ese deseo que había ocasionado ella en él, se dijo así mismo.

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