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NUEVAS PARABOLAS PARA EDUCAR VALORES

betty_521Tesis3 de Diciembre de 2013

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NUEVAS PARABOLAS PARA EDUCAR VALORES

POR:

ANTONIO PÉREZ ESCLARÍN

Dedicatoria:

A Maribel,

Maestra que, porque vive lo que enseña, enseña a vivir,

porque tiene el corazón atrapado por los niños,

convierte el salón de clase en una fiesta de la

creatividad y el trabajo,

y porque ama tanto y tan profundamente,

nos asoma cada día a la Bondad Infinita de Dios.

INDICE

1.- El viento y el sol 5

2.- Los tres coladores 7

3.- El cuento de la solidaridad 10

4.- La gaviota y el pescador 12

5.- La vasija agrietada 14

6.- El secreto de la felicidad 17

7.- El árbol de problemas 19

8.- El abeto inconforme 21

9.- El país de las muletas 24

10.- Un error afortunado 28

11.- El ruiseñor 31

12.- Prakash quería ver a Dios 35

13.- El rey bueno 40

14.- Las manos mas hermosas 44

15.- ¿Dónde está Dios? 47

16.- La oracion del alfabeto 51

17.- Los tres anillos 54

18.- El regalo 56

19.- Hermanos verdaderos 59

20.- El hombre que sabía volar 62

21.- Valoramos las apariencias 65

22.- El maestro y el perro 68

23.- Jugar con Dios 71

24.- Los impuestos del rajá 73

25.- Escribir 77

26.- El viaje de la imaginacion 79

27.- Las voces del silencio 81

28.- El egoísta 83

29.- No es posible complacer a todos 85

30.- Dos cuentos de navidad 88

31.- Enseñar con la vida 91

32.- La sabiduría de reconocer la propia ignorancia 93

33.- No achaques a los demás tus propios errores 96

34.- No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti 98

35.- El amor y el tiempo 101

36.- El sueño de los tres árboles 103

37.- El papagayo de colores 106

38.- Los dos enfermos junto a la ventana 108

39.- El cocuyo 111

40.- Incomunicacion 114

41.- Cuento de la cuota inicial 116

42.- Las manchas de la luna 119

43.- Caín se blanqueó de miedo 123

44.- El arbolito enfermo 125

45.- La mirada del educador 127

46.- Había una vez un remero 129

47.- Dale a cada cosa su valor 132

48.- La sabiduría de la anciana abadesa 133

49.- El rey y sus máscaras 136

50.- El samurai y el monje 139

51.- Maestros 140

PRESENTACION

En 1998, publiqué en esta misma editorial el libro “Educar valores y el valor de educar: Parábolas”. En él recogí 51 relatos breves, espigados de múltiples lecturas que, por haberlos trabajado en numerosos talleres, cursos y conferencias, sabía que eran una maravillosa estrategia para dejarse atrapar por su magia y llegar rápido al corazón.

El libro está teniendo un notable éxito y ha sido reimpreso en varias oportunidades. Numerosos maestros han incorporado las parábolas a su reflexión y su trabajo, algunos padres las han leído y comentado con sus hijos y son muchos los lectores que se han deleitado con ellas y han saboreado sus enseñanzas.

En este nuevo libro vuelvo a ofrecerles otro hermoso racimo de 51 nuevos relatos, cuentos, parábolas, con la misma intención de que ayuden a los lectores a plantearse en serio una vida en plenitud. Hoy en día, la mayoría de las personas no se atreve a vivir, a ser alfareros de sí mismos, sino que son vividos por los demás: costumbres, propagandas, modas, el qué dirán... Formarse no es meramente aprender nuevas cosas, sino que fundamentalmente es aprender a vivir, lo que implica un proceso de asumir con radicalidad la propia construcción y la permanente dignificación. Se trata de ayudar a nacer la persona que todos llevamos dentro. Por eso, educar es ayudar al alumno a conocerse, valorarse y emprender el camino de su propia realización con los demás, en libertad y responsabilidad.

Las parábolas y relatos que hoy les ofrezco provienen de numerosas y muy variadas fuentes: algunas me fueron enviadas por amigos, otras las fui recogiendo de libros, revistas , hojas sueltas, o fueron encontradas en los laberintos intrincados de la red del internet. Todas, sin embargo, han sido retrabajadas por mí y van acompañadas de una reflexión educativa propia que el lector podrá sustituir por la suya. Siempre que la conozco, cito la fuente de donde han sido tomados los cuentos y parábolas.

En esta oportunidad, en numerosos capítulos, junto al relato inicial y la reflexión que le acompaña, incluyo otro o varios relatos de cierre que complementan el sentido y abren a nuevas perspectivas y horizontes, de modo que sean posibles múltiples lecturas. De este modo, los 51 relatos se transforman en más de un centenar, que guardan en su corazón sencillo auténticas semillas de sabiduría que espero ayudarán a los lectores a vivir de un modo más consciente y responsable, es decir, más pleno y más feliz.

1.- EL VIENTO Y EL SOL

Hace muchísimos años, cuando todas las cosas tenían vida e incluso hablaban, el sol y el viento se pusieron a discutir sobre cuál de los dos era más fuerte.

La discusión fue subiendo de tono, pues cada uno de ellos estaba super convencido de su superior fortaleza. Estando en plena pelea, vieron que, debajo de ellos, caminaba plácidamente un hombre y decidieron probar con él sus fuerzas.

-Vas a ver cómo me lanzo contra él –dijo el viento-, y le quito el abrigo.

Dicho esto, el viento comenzó a soplar con todas sus fuerzas. El hombre, al sentir contra su cuerpo los manotazos del viento, dobló los brazos sobre el abrigo para protegerse mejor y se alejó apresuradamente maldiciendo.

El viento se encolerizó más todavía y trajo una fuerte lluvia contra el hombre que, en vez de soltar el abrigo, trataba de cubrirse con él lo mejor que podía. Después, el viento descargó contra él una inclemente nevada y lo único que logró fue que el hombre se acurrucara más y más debajo de su abrigo.

-Nadie le puede quitar el abrigo –dijo el viento con despecho.

-Eso lo veremos ahora –dijo el sol calmadamente, y sacando su mejor sonrisa entre dos nubes doradas, comenzó a brillar cada vez más y a lanzar mansamente a la tierra su aliento. El hombre comenzó a sentir calor y a sudar, se desabrochó el abrigo y, al rato, se lo quitó.

-Acabas de ver cómo te he vencido –le dijo el sol al viento-. Yo he logrado con suavidad lo que tú no pudiste con toda tu violencia.

* * *

Un hombre vio que una mariposa luchaba por salir de su capullo. Para su gusto, lo hacía con demasiada lentitud y, queriendo ayudarla, comenzó a soplarle suavemente. El calor de su aliento aceleró ciertamente el proceso. Pero lo que salió de allí no fue la espléndida mariposa que esperaba, sino una pobre criatura con las alas destrozadas.

(Scott Reeves).

Más puede una caricia que un grito, una ofensa, una bofetada. El amor es mucho más fuerte que la violencia y que los golpes. Ni con amenazas ni castigos lograrás entusiasmar a los alumnos, o lograrás que te quieran. Si te quieren, harán ilusionados lo que les propongas. Si te temen, difícilmente lograrás entusiasmarlos o influirás positivamente en su conducta o en sus vidas. Ponte junto al alumno con bondad, con sencillez y con alegría, respeta su ritmo de aprender, su modo de ser. Trata de ser su amigo, y no olvides que “un amigo es alguien que sabe quién eres, que sabe por dónde has andado, que sabe todo lo que has hecho y, a pesar de todo, te invita y te ayuda a ser mejor”.

Cada alumno es distinto e irrepetible, es “modelo único”, que tiene una misión en la vida y que cuenta contigo para conocerla y realizarla. Trata de esforzarte por llegar a ser tú mismo y, de este modo, estarás enseñando, sin necesidad de palabras, a tus alumnos a serlo. Sé siempre verdadero, coherente. Si Jesús nos dijo que la verdad nos haría libres, es también cierto que sólo los libres pueden ser verdaderos.

Dios nos creó a todos creadores. Creadores del mundo y creadores de nosotros mismos. Lo que nos distingue de los animales es la capacidad de construirnos, de autocrearnos, de ser alfareros de nosotros mismos transformando el barro de nuestros talentos y posibilidades en vida y en felicidad. El arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte.

Alienta a tus alumnos a que asuman el reto de su libertad. Ser libre no es hacer lo que me viene en gana, sino hacer aquello que me realiza plenamente. Invita, anima, ponte al lado del alumno, pero no impongas: Que sea él el que decida. Sé como Jesús, que sólo propone, invita y ayuda. Es lo que escribió el Beato Pedro Ruiz de los Paños, el fundador de las Discípulas de Jesús: “Dios no avasalla, no impone. Dios llama y espera. Dios se porta siempre como padre y no usa términos de violencia. Presenta la gracia, ofrece el tesoro, pero no nos obliga a abrirle por la fuerza. Espera pacientemente en la puerta, hasta que le abrimos”:

* * *

Cuentan que el artista Holman Hunt pintó un cuadro de Jesucristo llamando a la puerta de su casa. Reunió a sus amigos artistas y les pidió que miraran el

...

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