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REFLEXIÓN SOBRE LA FOTOGRAFÍA LINGÜÍSTICA

Mi fotografía lingüística ha desaparecido entre mis montones de apuntes de mi primer curso del grado de Educación Primaria. Supongo que en su momento no le di la suficiente importancia, puesto que pensé que era el típico ejercicio de principio de curso que nunca más vuelves a necesitar. Después de observar un visto en el folio no volví a saber más de él.

No obstante, aunque no recuerde exactamente como lo escribí, sí recuerdo lo que quise expresar en aquel momento.

Mi fotografía lingüística básicamente explicaba todo lo que me había costado llegar hasta la universidad. Había hecho el bachillerato, me había quedado fuera del grado por media décima en la nota, había comenzado el Ciclo Superior de Educación Infantil y cuando llevaba solo un año cursado, había conseguido entrar en la Universidad de Barcelona.

Además, en mi texto comentaba que el castellano era mi lengua materna y es cierto que antes de comenzar la asignatura creía que tendría facilidades con la materia en comparación con el catalán. Más tarde, he podido comprobar que al ser la lengua que más utilizo, tengo más errores sistematizados y por lo tanto, más difíciles de solucionar. Aun así, también hablo con gran parte de mis amistades en catalán y es por esto, que muchas veces tengo interferencias entre las dos lenguas, tanto cuando me expreso en una, como en la otra.

Por lo tanto, si ahora volviera a realizar esta actividad, remarcaría esto con énfasis, puesto que lo que yo creía que me iba a ser de ayuda ha terminado siendo lo contrario.

Al realizar esta actividad, no he podido cumplir ninguno de mis objetivos propuestos para esta asignatura, porque me sirvió para proponerlos por primera vez: Eliminar la mayoría de interferencias con el catalán, repasar muchas reglas ortográficas olvidadas y mejorar mi expresión oral, entre otros.

IMAGEN QUE RELACIONO CON LA LENGUA CASTELLANA

En cuarto de la ESO, odiaba la literatura y mi camino a seguir eran las matemáticas. Mi profesora de Lengua Castellana y Literatura de entonces sabía esto a la perfección. Ella me ayudaba mucho con la asignatura pero no había manera, así que suspendí el primer trimestre. Había mucha confianza con aquella profesora y a las dos nos gustaba mucho el grupo Extremoduro.

En el siguiente trimestre, mi profesora al entrar a clase empezó a repartir la letra de una canción de Extremoduro: Buscando una luna.

En esta canción se citan algunos versos de Machado:

Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta

—no fue por estos campos el bíblico jardín—:

son tierras para el águila, un trozo de planeta

por donde cruza errante la sombra de Caín.

En aquel momento pude entender que la literatura no era más que canciones sin música y empecé a interesarme mucho por la asignatura.

Desde entonces, cada vez que escucho Extremoduro, recuerdo la importancia de la literatura y con ello, la lengua castellana.

REFLEXIÓN SOBRE “Imagen que relaciono con la lengua castellana”

Es cierto que unos campos de Castilla o un retrato de Cervantes, me recuerdan a la lengua castellana, pero esto es algo mucho más personal y es por ello, que lo considero más importante o especial. Si de algo no estoy satisfecha de esta actividad es de que para entender mi foto, el comentario debía de ser extenso, porque sin la explicación no tiene sentido. Aun así, la volvería a realizar igual, porque como he dicho antes, es algo especial para mí y lo he querido compartir.

La actividad me ha hecho recordar la importancia que tenia para mi en cuarto de la ESO la lengua castellana y me ha “recargado las pilas” para seguir luchando por aprobar la asignatura.

REFLEXIÓN SOBRE LA EXPOSICIÓN ORAL

Mi grupo de exposición oral hicimos el trabajo sobre las tendencias en la enseñanza de la lengua en la escuela. Con esto he aprendido los conceptos que expusimos en la presentación y a relacionarlos entre ellos y sobre todo me ha ayudado a perder un poco más el miedo a hablar en público.

Hablar en público es algo que para la profesión que he escogido siempre me será útil. Si volviera a realizar la actividad quizás, hablándolo con el grupo, lo extenderíamos más, porque en algunos terrenos nos quedamos cortos por tal de no hacernos aburridos.

Este trabajo

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