Resumen Ecuador El Siglo Promisori

RESÚMEN LIBRO “ECUADOR EL SIGLO PROMISORIO”

EDICTO A LA CONCIENCIA PATRIA

La historia del Ecuador es un inmortal proceso de sucesos que figuran por su contacto a lo irracional y en otras por la habilidad humana preparada de ir más allá de los límites. El ecuador es el país más favorecido del mundo en su estabilidad nativa, es también un país asombroso, falso, con fases sombrías, de penumbra, que olvidan el espíritu por la ira.

Ecuador es una de las tierras con mayores contrastes del continente en donde los ricos tienen demasiado y los pobres definitivamente nada. Es una nación donde la condición humana no ha llegado a su máxima expresión y al reverso permanecen la ironía, el racismo, la supresión y múltiples formas de opresión. La injusticia y la corrupción son actores del trabajo diario.

La sublevación mental es un hecho inevitable y necesario porque a partir de un cambio de mentalidad intenso se conseguirá evolucionar el Ecuador.

LA FÁBULA EMBUSTERA

La independencia después de trescientos años como colonia de España y el nacimiento como República hace doscientos años, no han liberado al Ecuador ni a sus habitantes, de las mismas prácticas esclavistas y discriminatorias, con hechos y actitudes negativas orientadas a intereses personales, donde todavía existen sectores dominantes y dominados, donde se ha negado una vida y educación dignas, privilegio solo de los primeros, para mantener eternamente en la ignorancia y sometimiento a los segundos. La esclavitud de indios y negros se menciona de forma tangencial porque el pensamiento y valoración de los hechos funciona bajo la razón y la prepotencia forjada en una educación incoherente destinada a perfeccionar las cadenas de la dominación.

LA CONSISTENCIA HUMANA

La independencia no fue de todos los ahora ecuatorianos, han continuado dominando las mismas minorías de grupos pudientes, sin tener ya que rendir cuentas a la corona española ni a nadie, más bien aquellos funcionarios acusados de corrupción se salvaron por esta transición y aprovecharon la oportunidad para apropiarse arbitrariamente de lo que antes manejaba la corona. Un real modelo democrático y de verdadera libertad que marcó la revolución francesa, no ha podido ser adoptado debido al mantenimiento de la mentalidad feudalista, racista y egoísta, donde se excluye a las mayorías, lo que no ha cambiado en quinientos años, incluyendo las prácticas de corrupción pública, fraudes electorales, desigualdad de derechos, heredadas hasta la actualidad y lastimosamente respaldadas con el ignorante e inducido voto popular. Todos los sectores que no pertenecían al sector blanco criollo eran excluidos de la contienda social, tenían el carácter de marginal. Derechos ciudadanos, equidad comunitaria, igual de oportunidades, ni soñar.

EL INDIGENA ECUATORIANO

Desde la conquista española, hace quinientos años, los indígenas, han sido esclavizados, explotados y excluidos. En el Ecuador actual, la situación del indígena no ha cambiado mucho, evidenciándose en la sierra central la mala distribución de la tierra, la poca atención en infraestructura y gestión en educación, salud y vivienda, mientras que en la Amazonía las petroleras, la minería y los colonos han destruido y limitado su hábitat natural. Sus reclamos no sido atendidos por los gobiernos de turno, pero sí han sido aprovechados electoralmente y traicionados inclusive por sus mismos dirigentes políticos. No se ha reconocido ni remunerado adecuadamente por su aporte laboral en la agricultura, ganadería ni en sus conocimientos de medicina ancestral, más bien siempre han recibido malos tratos y actitudes xenófobas. Miles de indígenas han sido perseguidos, avasallados, asesinados y jamás ha tenido una ejemplar sanción. No ha sido respetada su cultura, tradiciones, lenguaje, costumbres.

NEGRITUD

El negro ecuatoriano ha sido y sigue siendo marginado, la mayoría vive en condiciones de pobreza en los suburbios de las grandes ciudades y otros en poblaciones aisladas. Ha sido explotado aprovechando su fortaleza física, pero nunca ha sido reconocido adecuadamente su trabajo y aportes. El racismo es evidente en todos los campos, no han sido atendidos. Este racismo aterrador ha pasado a los ojos del común ciudadano como una especie de condición normal, previamente establecida. El Ecuador tiene una pésima herencia de amor colectivo.

EL MESTIZO

La mayoría de habitantes del Ecuador son mestizos, una mezcla de indios, negros y blancos, con todos sus complejos heredados debido a la dominación, reniega de su raza, pasado, lenguas y costumbres, más bien anhela lo extranjero; observa, vive y aprende de los malos ejemplos como la corrupción. Es triste, melancólico, sensible adaptable a las duras circunstancias, se segrega y se excluye a sí y a su familia. Por dignidad, debe cambiar de mentalidad, difícil pero no imposible. El mestizo es el mayor actor del racismo, no quiere saber nada de las lenguas o costumbres nativas, las mira como inferiores aunque permanentemente haga uso de locuciones y tradiciones.

EL BLANCO CRIOLLO

Es el descendiente de los españoles, presume de superioridad y denota su herencia corrupta, injusta y explotadora del indio, negro y mestizo. Su aporte a la construcción y a la equidad comunitaria topa con sus propias contradicciones desde la interpretación de la fe hasta un fanatismo que recuerda los momentos más espantosos que se disfrazaban de tradición, familia y propiedad.

LAS LÁGRIMAS SEDIENTAS

Los grupos de poder al nacer el Ecuador como república en 1830, hasta la actualidad han protagonizado peleas y disputas abanderándose de la fe antes y de una falsa justicia social hoy; con falsos líderes, que solo miran sus intereses personales, grupales y de conveniencia, abusando del poder, dividiendo al país con falsas ideologías políticas y mentiras demagógicas, porque su mentalidad sigue siendo feudal, venden territorios y recursos, mantienen engañada y en la ignorancia a la mayoría del pueblo, sin crecimiento y peor desarrollo. Los pocos y verdaderos líderes han sido callados y asesinados por el poder o sus manipuladas turbas populares, el resto, el pueblo domesticado solo derrama lágrimas sedientas de venganza pero nada hace, porque no se lo permite la falsa democracia de ya casi dos siglos, ni las múltiples constituciones y leyes que tampoco se cumplen ni practican

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