Trabajo Social
kandelazz20 de Febrero de 2015
7.463 Palabras (30 Páginas)269 Visitas
1.1 LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD
Solemos considerar la libertad como la posibilidad de actuar según la propia voluntad o las propias apetencias. Normalmente se quiere decir con esto que nadie se opone a que actuemos del modo en que lo hacemos. No solemos sentir como falta de libertad la imposibilidad de andar durante horas por el fondo del mar o de pasear entre los ríos de lava de un volcán. Es más, se suele decir que somos libres para intentarlo y sufrir las consecuencias.
En el sentido anterior, la libertad se define como algo negativo, es decir, como ausencia de algo. Es el sentido que se deriva de frases como esta: "puedes irte, nadie te lo impide, eres libre". Pero la libertad, ¿es nada más que eso? Muchos pensadores han sostenido lo contrario, y definen un segundo sentido de libertad, positivo, que es el de libertad para hacer esto o aquello.
Algunas personas se oponen a esta distinción argumentando: "¿No es lo mismo que hemos dicho antes? Si nada nos lo impide, podemos escoger libremente entre esto o aquello." Parece lo mismo a simple vista, pero, en realidad no lo es. La libertad, en sentido positivo, es libertad de elección. Pero no somos libres de elegir cuando no conocemos las posibles consecuencias de aquello que elegimos. Tampoco elegimos libremente cuando nos dejamos llevar por el miedo, la moda, las costumbres o los caprichos en nuestras elecciones.
La mayoría de personas viven como esclavos… Esclavos de su trabajo, esclavos de la pobreza, esclavos de sus emociones, esclavos de la sociedad, esclavos de paradigmas, esclavos de temores y creencias, esclavos de hábitos, esclavos de los demás, etc.
Lo curioso, es que estas personas aparentar vivir bien, aparentar ser felices y estar de maravilla, aparentar ser ricos y tener calidad de vida. Claro, toda una fantasía que los consuela en medio de su conformismo.
Algunos por ejemplo creen que no se puede ser libre, que las leyes nos rigen, que la moral es nuestra líder y que todas estas son cosas que simplemente nadie puede cambiar.
Ahí yo les digo, “Y es que, ¿Qué es lo que quieres?, ¿Matar?” Porque si sus deseos son de bienestar y positivos, entonces ¿Qué de malo pueden tener ante cualquier gobierno o ley natural?
Es decir, está bien que hay leyes que simplemente nos cubrirán en todo momento… Con estar en un país, ya estamos bajo las leyes gubernamentales de ese país, con estar en este mundo ya cumplimos a leyes como la gravedad.
Pero, ¿Qué ley te está impidiendo ser feliz?, ¿Qué ley te está deteniendo de vivir la vida que quieres vivir?… Piénsalo bien, ¿No será más bien que eres tú mismo tu limitación? Yo creo que sí.
La libertad es vivir de la manera que soñamos, es la posibilidad de cumplir nuestros deseos siempre, porque únicamente en nuestras manos está hacerlo.
Ahora, algo que sí está claro, es que la libertad viene con un límite: Los derechos de las demás personas.
Libertad no es simplemente hacer lo que queramos… Es respeto, conciencia y responsabilidad de que otros están a nuestro alrededor y debemos hacerles el bien al mismo tiempo que cumplimos nuestros sueños.
1.2 EL PUNTO DE VISTA DE LAS CORRIENTES FILOSOFICAS
CONSTRUCTIVISMO
Movimiento artístico ruso de principios del siglo XX que ejerció una importante influencia en el arte europeo y que fue fundado por el escultor y pintor ruso Vladímir Tatlin. El nombre hace referencia a la construcción de esculturas abstractas partiendo de una gran variedad de materiales industriales, como metal, alambre y trozos de plástico. Las primeras obras representativas de este movimiento son las construcciones en relieve de Tatlin fechadas entre 1913 y 1917. En 1920 ya se le habían sumado los artistas Alexándr Rodchenko, El Lissitzky, Naum Gabo y Antón Pevsner, entre otros. En 1920 Gabo y Pevsner publicaron en Moscú el Manifiesto realista, donde se exponen los principios teóricos del nuevo estilo.
Aunque el movimiento se dividió en diferentes facciones en la década de 1920, en general el constructivismo defendió los ideales del utilitarismo, el funcionalismo y la abstracción. El utilitarismo, actitud frente al arte que dominaba en la recién constituida Unión Soviética (URSS), sostenía que el arte debía ser fácil de comprender y tener una utilidad social. Tatlin fusionó su dogma constructivista con el del nuevo Estado comunista, convirtiéndose en un diseñador poderoso e influyente dentro del nuevo orden estético.
El constructivismo ejerció una gran influencia sobre la escultura, arquitectura y, especialmente, el diseño industrial del siglo XX y su defensa de los materiales modernos y de las líneas puras sirvió para reforzar la naciente estética del funcionalismo.
ESTRUCTURALISMO
La psicología introspectiva altamente desarrollada que recibe el nombre de estructuralismo o existencialismo, está representada en su forma norteamericana definitiva por la obra de E. B. Titchener. En 1898, Titchener agudizó e hizo resaltar de tal modo la distinción entre el estructuralismo y el funcionalismo -efectuada en forma casi casual por James en 1884- que realmente dio nombre a ambos sistemas (véase R. I. Watson, 1968, págs. 397-399). Titchener señaló la analogía existente entre el tipo de psicología por el que él se inclinaba y el estudio de la estructura en la biología. El sistema de Titchener fue un refinamiento de la psicología de su mentor, Wilhelm Wundt, fundador del laboratorio de Leipzig. Durante los primeros años de la psicología, en Alemania, la estructural era la psicología. Su finalidad era el análisis introspectivo de la mente humana; la psicología había de ser una especie de química de la conciencia. La tarea fundamental del psicólogo era descubrir la naturaleza de las experiencias conscientes elementales y luego sus relaciones mutuas. Se pensaba que la herramienta necesaria era la introspección, practicada por una persona muy bien entrenada.
Tres han sido los aspectos más significativos del estructuralismo. En primer lugar, dio un fuerte ímpetu científico a la psicología, ligando por primera vez su nombre a una empresa de tipo científico, con reconocimiento académico formal y claramente separada de los dos principales campos paternos, la fisiología y la filosofía. En segundo lugar, puso a prueba una manera exhaustiva las posibilidades del introspeccionismo clásico como único método para una psicología completa. Por último, proporcionó una fuerte ortodoxia contra la cual pudieron organizar su resistencia las fuerzas funcionalistas, conductistas y guestaltistas. Las escuelas más nuevas surgieron de la reformulación progresiva y el rechazo final de los problemas estructuralistas básicos. Este hecho, por si solo, hace necesario el estudio contemporáneo de la psicología introspectiva analítica de Wundt y Titchener.
FUNCIONALISMO
También conocida como psicología funcionalista, es la escuela psicológica que subraya el estudio de la mente como una parte funcional, esencialmente útil, del organismo humano. La actitud funcionalista fue consecuencia lógica de la propagación del darwinismo y su doctrina de la "supervivencia de los más aptos". El funcionalismo psicológico insistía en la importancia de técnicas como los tests de inteligencia, y las experiencias controladas para medir la capacidad de los animales para aprender y resolver problemas. Este tipo de investigación representaba una clara ruptura con los métodos introspectivos utilizados por los primeros psicólogos del siglo XIX. Entre los representantes más destacados de esta corriente se cuentan los filósofos William James y John Dewey, el primero que enseñó formalmente la doctrina funcionalista. Desde 1890 hasta 1910, el funcionalismo fue el movimiento más importante en la psicología académica anglosajona y, en muchos sentidos, el precursor del conductismo. El funcionalismo no ha continuado como una doctrina psicológica independiente: sus puntos de vista han sido incorporados a la corriente general del pensamiento psicológico contemporáneo, sobre todo a la psicología aplicada y, en concreto, a la medida de la inteligencia y las aptitudes básicas
EXISTENCIALISMO
Movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y la elección individual, que gozó de gran influencia en distintos escritores de los siglos XIX y XX.
Individualismo moral
La mayoría de los filósofos desde Platón han mantenido que el bien ético más elevado es el mismo para todos: en la medida en que uno se acerca de la perfección moral, se parece a los demás individuos perfectos en el plano moral. El filósofo danés del siglo XIX Sören Kierkegaard, el primer escritor que se calificó de existencialista, reaccionó contra esta tradición al insistir en que el bien más elevado para el individuo es encontrar su propia y única vocación. Como escribió en su diario: "Tengo que encontrar una verdad que sea verdadera para mí… la idea por la que pueda vivir o morir". Otros escritores existencialistas se han hecho eco de la creencia de Kierkegaard de que uno ha de elegir el camino propio sin la ayuda de modelos universales, objetivos. En contra de la idea tradicional de que la elección moral implica un juicio objetivo sobre el bien y el mal, los existencialistas han afirmado que no se puede encontrar ninguna base objetiva, racional, para defender las decisiones morales. El filósofo alemán del siglo XIX Friedrich Nietzsche sostuvo que el individuo tiene que decidir qué situaciones deben ser consideradas como situaciones morales.
Subjetividad
Todos los existencialistas han seguido a Kierkegaard al resaltar la importancia de la acción individual apasionada
...