Tutoria Virtual
katerindp13 de Junio de 2013
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LA TUTORÍA VIRTUAL: TÉCNICAS, HERRAMIENTAS Y ESTRATEGIAS.
Conferencia presentada en Eduweb 2005 (Valencia – Carabobo – Venezuela).
Mª del Carmen Llorente Cejudo
karen@us.es
http://tecnologiaedu.us.es
Universidad de Sevilla (España – UE).
“Si le das pescado a un hombre hambriento, le
nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar,
lo nutrirás durante toda su vida”
(Lao-Tsé).
Seguir las pautas del sabio oriental no es tarea fácil a la hora de abordar el
ámbito educativo, más aún si lo que pretendemos es realizarlo desde entornos virtuales
de enseñanza-aprendizaje (EVEA). Entornos que, a estas alturas de su implantación, han
demostrado innumerables ventajas para los procesos formativos pero que a su vez,
siguen fomentando múltiples factores sobre los que seguir estudiando.
Muchas han sido las esperanzas que sobre los mismos se han depositado, y
muchos, porque negarlos, han sido los fracasos que se han cometido como producto de
centrarnos demasiado en los aspectos técnicos, y poco en las variables que podríamos
denominar como didáctico-curricular y organizativas: estructuración de los contenidos,
utilización de las herramientas de comunicación, aplicación de técnicas de trabajo
colaborativo,… y papel desempeñado por los tutores; que es sobre lo que nos
centraremos en nuestra intervención.
Igual de evidente resulta que los roles de los dos actores fundamentales del
proceso de enseñanza-aprendizaje reclaman, y con bastante urgencia, cambios. Y no
sólo cambios en lo referido a pasar de un modelo de enseñanza basado en el profesor a
un modelo centrado en el alumno, sino también en cuestiones que van más allá del
realizar esquematizaciones generales, defensas apocalípticas de modalidades e-learning,
o ventas de experiencias que ya, hoy por hoy, son conocidas por todos nosotros (o casi
todos), y por lo tanto empezar a profundizar y estudiar aquellos factores que todavía no
han sido abordados, o han sido abordados desde perspectivas simplistas o maniqueas.
Trataremos entonces, retomando el inicial consejo del maestro oriental, de mostrarles
cómo es posible tutorizar en dichos EVEA, qué técnicas y competencias debe poseer el
profesor-tutor virtual, cómo hacer uso de las distintas herramientas de comunicación sincrónica y asincrónicas disponibles, o cómo deberá movilizar diferentes estrategias si
lo que pretende es enseñar a aprender al alumno y no convertirlo en un simple
depositario de contenidos.
Ya hemos abordado a lo largo de otra serie de trabajos la problemática de la
tutoría virtual (Llorente y Romero, 2005), pero más concretamente vamos a centrarnos
en cuestiones tales como: ¿qué técnicas, en base a los nuevos roles, funciones y
competencias deberá desempeñar el tutor virtual?, ¿qué formación precisa?, ¿sobre qué
herramientas de comunicación se basará la función tutorial?, y para finalizar, ¿qué
estrategias podrá poner en funcionamiento?.
Nuevos roles, funciones y competencias en el tutor virtual
Con el objeto de entender que caracteriza a los nuevos (o quizás ya no tan
nuevos) escenarios formativos, lo primero es señalar que el e-learning como modalidad
de enseñanza-aprendizaje a través de la red, se configura como un espacio que facilita la
interacción tanto entre profesores-alumnos, como entre alumnos-alumnos (Cabero y
Gisbert, 2005), y cuyos elementos más significativos los mostramos a continuación:
Pero estos nuevos escenarios formativos también suponen la aparición de nuevos
roles docentes a asumir, tanto por parte del profesor como por el equipo docente que se
sumerja en un proceso formativo online, los cuales podrán considerarse variables
determinantes que garanticen la calidad y la eficacia del proceso formativo que se lleve
a cabo a través de la red. En este sentido, podemos encontrarnos una primera clasificación sobre cuatro
tipos de roles básicos a desarrollar por el profesorado (Ryan y otros, 2000, p.110):
Figura nº 1: Roles básicos del profesorado (Ryan y otros, 2000).
Destaca dicho autor la significatividad del rol pedagógico en tanto que se
constituye como el eje fundamental en “la creación del conocimiento especializado,
centra la discusión sobre los puntos críticos, contesta preguntas, responde a las
diferentes contribuciones de los estudiantes y las sintetiza”; el social como la base para
la creación de un buen ambiente de colaboración; y el técnico y de dirección para
establecer normas de funcionamiento y orientar sobre aspectos técnicos de los recursos
disponibles. Y acorde con esta idea Cabero (2004) expone clasificaciones a partir de
diferentes autores incorporando roles del tipo: organizativo, social e intelectual
(Paulsen, 1995; Mason, 1991); o como filtro, apagafuegos, facilitador, administrador,
editor, promotor, experto, ayudante, participante e indicador (Collis y Berge, 1995).
En esta misma línea, Adell (1999), establece la siguiente clasificación teniendo
en cuenta las nuevas necesidades formativas:
- Diseñador del currículum: diseño general del curso, planificación de actividades,
selección de contenidos y recursos disponibles, etc.
- Proveedor de contenidos: supone la elaboración de materiales de enseñanza en
diferentes formatos, caracterizados por la interactividad y la personalización.
- Tutorización: facilitador del aprendizaje.
- Evaluador: tanto de los aprendizajes de los alumnos, como del proceso
formativo y de su actuación.
- Técnico: proporcionando soporte de tipo técnico ante las posibles dificultades
que los estudiantes se encuentren en el desarrollo del curso (en sus inicios más
frecuentemente, y posteriormente durante el progreso en el mismo). Clasificación que, abordada desde una perspectiva más amplia, podemos
observar en la propuesta que Gisbert (2002) realiza sobre los roles, funciones y
repercusiones, tanto a nivel individual como grupal, que deberán tener en cuenta los
docentes de entornos virtuales:
Consultores de información Buscadores de materiales y recursos para la información.
Soporte a los alumnos para el acceso a la información.
Utilizadores experimentados de las herramientas
tecnológicas para la búsqueda y recuperación de la
información.
Colaboradores en grupo Favorecedores de planteamientos y resolución de
problemas mediante el trabajo colaborativo, tanto en
espacios formales como no formales e informales.
Será necesario asumir nuevas formas de trabajo
colaborativo teniendo en cuenta que nos estamos
refiriendo a una colaboración no presencial marcado por
las distancias geográficas y por los espacios virtuales.
Trabajadores solitarios La tecnología tiene más implicaciones individuales que
no grupales, pues las posibilidades de trabajar desde el
propio hogar (tele-trabajar) o de formarse desde el propio
puesto de trabajo (tele-formación), pueden llevar
asociados procesos de soledad y de aislamiento si no se
es capaz de aprovechar los espacios virtuales de
comunicación y las distintas herramientas de
comunicación tanto síncronas como asíncronas
(principalmente las primeras).
Facilitadores del aprendizaje Facilitadores del aprendizaje. Las aulas virtuales y los
entornos tecnológicos se centran más en el aprendizaje
que en la enseñanza entendida en sentido clásico
(transmisión de información y de contenidos).
No transmisores de la información sino:
- facilitadores
- proveedores de recursos
- buscadores de información
Facilitadores de la formación de alumnos críticos, de
pensamiento creativo dentro de un entorno de
aprendizaje colaborativo.
Ayuda para el alumno a la hora de decidir cuál es el
mejor camino, el más indicado, para conseguir unos
objetivos educativos. Desarrolladores de cursos y
materiales
Poseedores de una visión constructivista del desarrollo
curricular. Diseñadores y desarrolladores de materiales
dentro del marco curricular pero en entornos
tecnológicos. Planificadores de actividades y entornos
virtuales de formación. Diseñadores y desarrolladores de
materiales electrónicos de formación. Favorecedores del
cambio de los contenidos curriculares a partir de los
grandes cambios y avances de la sociedad que enmarca el
proceso educativo.
Supervisores académicos Diagnosticar las necesidades académicas de los alumnos,
tanto para su formación como para la superación de los
diferentes niveles educativos. Ayudar al alumno a
seleccionar sus programas de formación en función de
sus necesidades personales, académicas y profesionales
(cuando llegue el momento). "Dirigir" la vida académica
de los alumnos. Realizar el seguimiento y supervisión de
los alumnos para poder realizar los correspondientes
...