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Unidad 3 Geografia Mundial


Enviado por   •  27 de Junio de 2015  •  11.491 Palabras (46 Páginas)  •  376 Visitas

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Unidad 3

Geografía Urbana y Rural

3.1. Espacios Urbanos y Rurales

El espacio geográfico se puede dividir para su estudio en dos: espacio rural y espacio urbano; cada uno de los cuales tiene una morfología y unas funciones diferentes y hasta opuestas. El espacio urbano esta identificado con la “ciudad” y el espacio rural con el “campo”.

Actualmente es muy difícil establecer los límites entre los espacios urbanos y rurales. En primera instancia parecería un problema de densidad. Es decir, bastaría fijar un número de densidad y si un espacio lo alcanza o supera sería urbano; si es menor, sería rural. Pero esto no es útil, la diferencia entre los urbano y rural tiene mucho que ver con “las formas de vida”. El hombre de ciudad vive de forma muy distinta al hombre de campo. Sin embargo, las formas de vida urbanas invaden el campo y son asumidos por la población rural.

Pocas cosas diferencian lo rural de lo urbano, aunque algunas son radicales, como la densidad de población, la presencia de actividades agrícolas y con tierra, las actividades extractivas, las actividades industriales con necesidades de espacio, las zonas de desechos, etc. Muchas de estas actividades, sobre todo las agrícolas, todavía dependen en alto grado de las condiciones ecológicas en las que se desarrollan.

3.1.1. Definición de espacio Urbano

Definir el espacio urbano resulta tan difícil como hacerlo del espacio rural, sobre todo tras los últimos modelos de crecimiento urbano, por lo que se hace necesario concretarlo por sus funciones, su alta densidad de población y su extensión, así como por ser emisor de servicios y estar perfectamente dotado de infraestructuras. Además, el precio del suelo es alto y el empleo en el sector primario excepcional.

Podemos decir que el espacio urbano es la ciudad. Ahora, el problema está en definir qué es una ciudad. Dependiendo de numerosos enfoques, obtenemos numerosas definiciones de ciudad.

El tamaño, medido en número de habitantes, se ha considerado con gran frecuencia para definir la ciudad, aunque, en general, a un nivel teórico. Lo más frecuente es considerar la densidad de habitantes o de edificios. Estos criterios fueron utilizados de forma casi exclusiva, tanto por sociólogos como por geógrafos, en los primeros momentos del desarrollo de los estudios urbanos. Ejemplo de este tipo de definición es la que en 1910 propuso el sociólogo francés R. Maunier al definir la ciudad como

"una sociedad compleja, cuya base geográfica es particularmente restringida con relación a su volumen y cuyo elemento territorial es relativamente débil en cantidad con relación al de sus elementos humanos"

Los problemas comienzan cuando se quiere fijar la densidad a partir de la cual puede empezar a hablarse de ciudad como algo distinto a lo rural.

La existencia de áreas agrícolas densamente pobladas, como es el caso de ciertas huertas mediterráneas o algunas regiones deltaicas de China, ha hecho que la cifra se eleve hasta más de 1.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Queda, de todas formas, el problema de las áreas suburbanas, que pueden presentar densidades inferiores a esta cifra y a las que, sin embargo, gran número de autores no dudan en asignar caracteres urbanos. La solución podría estar quizás en la utilización de unos gradientes de densidades.

La forma y el aspecto de la aglomeración ha sido utilizado como criterio esencial -aunque sin gran convicción y, desde luego, sin mucho éxito- por algunos autores. Un ejemplo podría ser el de H. Dörries cuando sostiene que una ciudad se reconoce "por su forma más o menos ordenada, cerrada, agrupada alrededor del núcleo fácil de distinguir y con un aspecto muy variado, acompañada de los elementos más diversos"

Las funciones económicas y concretamente el predominio de unas actividades no agrícolas es algo en lo que coinciden numerosos autores a la hora de definir la ciudad. Se trata de un punto de vista formulado ya en 1891 por Ratzel al considerar a la ciudad como

"una reunión duradera de hombres y de viviendas humanas que cubre una gran superficie y se encuentra en la encrucijada de grandes vías comerciales"

La importancia asignada por Ratzel a las actividades comerciales tiene su complemento poco después en Richthofen, el cual, de una manera mucho más clara y rotunda, resalta las actividades no agrícolas, tanto comerciales como industriales. Para Richthofen, una ciudad es

"un agrupamiento cuyos medios de existencia normales consisten en la concentración de formas de trabajo que no están consagradas a la agricultura, sino particularmente al comercio y a la industria"

Dicho esto, decimos que los elementos que consideramos esenciales para definir a una ciudad, son las actividades económicas. La diferencia entre lo rural y lo urbano, entonces, se formula así:

“Las ciudades son concentraciones humanas en donde las actividades de sus habitantes están vinculadas a los transportes, a las industrias, al comercio, a la instrucción de la población, a la administración del Estado o simplemente a vivir en la ciudad. Es decir, que se dedican a actividades secundarias y terciarias”

3.1.2. Definición de espacio Rural

Considerando la definición funcional de lo urbano, definimos al espacio rural como:

"aquellos sectores habitados por personas que se dedican a la producción de los artículos primarios que rinde la tierra, es decir, la agricultura, ganadería, minería, caza o pesca "

Esta definición basada en la función de las actividades que llevan a cabo las personas de un lugar, es la más acertada y la más tomada en la actualidad.

Una gran aglomeración, como un pueblo en una región agrícola, es un espacio rural si sus pobladores se dedican en su mayoría a lasa actividades primarias. Nótese que no nos importa la cantidad de población sino su actividad, es decir, su forma de vida.

3.1.3. Límites

Como se puede deducir, el límite entre el espacio urbano y rural es muy difuso y muy difícil de marcar. En realidad no existe una línea que separe los espacios, sino, una franja del lado urbano y una del lado rural a manera de fronteras.

En los suburbios de una ciudad encontramos una gran concentración humana que en su mayoría se dedican a las actividades secundarios o terciarias. Sin embargo, a medida que nos alejamos del centro de la ciudad crece el porcentaje de personas que trabajan en el sector

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