Verificación de enunciados

La memoria semántica es un tipo de memoria declarativa de la que depende nuestro conocimiento general sobre el mundo y el lenguaje. No se refiere únicamente al significado de la palabra, sino que también incluye asociaciones entre palabras, conceptos, símbolos y hechos. Es una clase de memoria necesaria para el uso del lenguaje, que hace referencia al significado, la comprensión y otros conocimientos generalizados basados en conceptos que no están relacionados con experiencias o acontecimientos específicos. En la memoria semántica se almacenan conceptos de diversas clases organizados en categorías que nos permiten una adecuada ordenación del mundo. Toda esta información que se almacena es el conocimiento semántico.

Las categorías conceptuales son entendidas como la agrupación de conceptos en clases en función de unas características comunes.

Existen diversos enfoques de la memoria semántica. Uno de ellos considera que el significado de una palabra no está determinado por la posición de la palabra en una red de significados, sino por la descomposición en unidades de significado más pequeñas, las cuales se conocen como características semánticas (o, a veces, marcadores semánticos o atributos semánticos). Las teorías que utilizan estos atributos semánticos se suelen conocer como teorías composicionales. Estos modelos basados en atributos parten de la idea de que cada categoría semántica está organizada en función de una serie de atributos de diversa entidad y naturaleza – taxonómicos (inclusión en una categoría supraordenada), evaluativos o perceptuales (dimensiones físicas, sociales o afectivas), funcionales (función o uso) y parte-todo (elementos que componen el concepto) -, a manera de entramado conceptual cuyo conjunto nos informa del significado del concepto/categoría.

Una de las primeras teorías composicionales fue la de Katz y Fodor (1963). Esta teoría mostraba cómo se puede derivar el significado de una frase mediante la combinación de características semánticas de cada palabra individual de la frase. Ponía de relieve la forma en que comprendemos las palabras ambiaguas.

Otro enfoque clásico de la memoria semántica es el de redes semánticas, siendo tal vez el ejemplo mejor conocido el de Collins y Quillian (1969). Se basan en la idea de que el significado de una palabra viene dado por la forma en que está encastrado en la red de los demás significados.

Otros modelos o teorías significativas de la semántica son el modelo probabilístico de características de Smith y Medin (1981), la teoría de los prototipos de Rosch (1978), el enfoque de los casos particulares o teoría de los ejemplares de Komatsu (1992), la teoría de las teorías de Murphy y Medin (1985) y Rips (1995), así como los diversos enfoques conexionistas.

La prueba de verificación de enunciados lingüísticos se diseñó con el fin de poder analizar el supuesto deterioro de los sujetos con Alzheimer en función de que los enunciados pertenecieran a la categoría de seres vivos frente a no vivos, la frecuencia de los conceptos básicos y el tipo de relación conceptual. Esta tarea de verificación de enunciados está relacionada con la comprensión lingüística, cuyo objetivo final es construir una representación del significado de la frase, y este significado es el inicio del proceso de producción. Implica hacer comparaciones de listas de características que representan los significados de las palabras en dos fases. En la primera fase, se compara la similitud característica general de dos palabras, incluyendo tanto sus características definitorias como distintivas; si hay un gran solapamiento se responde “verdadero” y si no lo hay “falso”. Sin embargo, si la magnitud del solapamiento no es ni muy elevada ni muy baja, se pasa a una segunda

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