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EL SABER FILOSÓFICO: ENIGMAS, MITOS Y PROBLEMAS

Carolina FernándezApuntes30 de Marzo de 2022

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UNIDAD PRIMERA:

EL SABER FILOSÓFICO: ENIGMAS, MITOS Y PROBLEMAS.

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?

“La palabra griega filósofo (philosophos) se formó en oposición a sophós. Se trata del amante del conocimiento (de la sabiduría) a diferencia de aquel que estando en posesión del conocimiento se llamaba sapiente o sabio. Este sentido de la palabra ha persistido hasta hoy: la búsqueda de la verdad, no la posesión de ella, es la esencia de la filosofía, por frecuentemente que se la traicione con el dogmatismo, esto es, con un saber supuestamente definitivo, perfecto y enseñable. Filosofía quiere decir: ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas y toda respuesta se convierte en una nueva pregunta…Pero este ir de camino, el destino del hombre en el tiempo, alberga en su seno la posibilidad de una honda satisfacción, más aún la plenitud en algunos levantados momentos.

K. JASPERS. La Filosofía. F.C.E.,1965

"¿Existe algo que debería interesar a todos los seres humanos, independientemente de quiénes sean o de en qué parte del mundo vivan? Sí, querida Sofía, hay algunas cuestiones que deberían interesar a todo el mundo. ¿Qué es lo más importante en la vida? Si preguntamos a una persona que se encuentra en el límite del hambre, la respuesta será la comida. Si dirigimos la pregunta a alguien que tiene frío, la respuesta será el calor. Pero con todas esas necesidades cubiertas, ¿hay todavía algo que todo el mundo necesite? Los filósofos opinan que todo el mundo necesita comer, amor y cuidado. Pero aún hay algo más. Necesitamos encontrar una respuesta a quién somos y por qué vivimos. La mejor manera de aproximarse a la filosofía es plantear algunas preguntas filosóficas: ¿Cómo se creó el mundo? ¿Existe alguna intención detrás de lo que sucede? ¿Hay otra vida después de la muerte? Y, ante todo: ¿cómo debemos vivir?                 Jostein GAARDER El mundo de Sofía, Ed.Siruela, 1994 

[pic 1]

Las cuestiones que se plantea Sofía son algunos de los múltiples asuntos que preocupan a los hombres. Se trata del sentido de la vida, del origen del Universo, de la existencia de Dios... (Yo, Mundo y Dios, los tres temas clásicos de los que se ha ocupado la Metafísica[1]).

Este tipo de preguntas engendran su mayor dificultad en la respuesta que se ofrezca: puede haber respuestas falsas o puede que no haya respuesta. Además, dependiendo de la propia respuesta, el resultado que produce puede ser muy diferente, desde la inquietud, a la angustia, el desamparo, la tristeza...En este momento, y casi sin saberlo, nos convertimos en algo así como  "aprendices de filósofos".

Pero no debemos olvidar que, como todo objeto de estudio, la Filosofía tiene un origen (la Grecia Clásica) y tiene unos "profesionales", los filósofos que, ofreciendo variadas respuestas, la encumbraron como uno de los saberes más importantes.

DEFINICIÓN DE LA FILOSOFÍA. 

La palabra Filosofía está formada por dos vocablos griegos; filos (amigo) y sofia (sabiduría). Con lo que etimológicamente  traducimos  Filosofía como el amor a la sabiduría.

Parece que fue Heráclito[2] quien por vez primera empleó el término φιλοσοφος ("Es necesario que los hombres filósofos sean buenos investigadores de muchas cosas"). Sin embargo, la tradición parece atribuir a Pitágoras[3] la invención del vocablo.

Pitágoras, habiendo sido interrogado acerca de su oficio, respondió que no sabía ningún arte, sino que era, simplemente, filósofo; y comparando la vida humana con los juegos olímpicos, afirmo que unos asistían a ellos por el negocio, otros por participar en los juegos, y los menos, por el puro placer de ver el espectáculo, y sólo estos últimos son los llamados filósofos. Según Pitágoras, los filósofos no buscan gloria ni fama ni dinero, sino contemplar, analizar y reflexionar sobre todo lo existente.

Habría que completar la definición pitagórica con aquella de Platón que afirmaba que la Filosofía era cosa de los hombres. Argumentaba su afirmación en la idea de que lo animales, puesto que son ignorantes, no saben que no saben nada, razón por la cual no necesitan de la Filosofía. Los Dioses, puesto que lo saben todo, tampoco necesitan de ella. Pero los hombres, a medio camino entre las bestias y los Dioses, reconocen su propia ignorancia, ellos saben que no saben todo, por eso necesitan de la Filosofía. Así el filósofo se encuentra en una situación intermedia entre la ignorancia y la sabiduría. No es un ignorante, puesto que desea y ama la sabiduría. Pero tampoco es un sabio porque todavía no posee toda la sabiduría. Por su amor a la sabiduría, está siempre en camino hacia la misma.

En frase de Karl Popper, «todos somos filósofos». Evidentemente, Popper se refiere a la Filosofía en sentido vulgar, en cuanto todo hombre se plantea alguna vez preguntas filosóficas sobre el sentido de las cosas y busca alguna explicación coherente de las mismas. En sentido estricto, en cuanto búsqueda crítica y sistemática de una explicación racional, la Filosofía es privativa de algunas personas especialmente reflexivas. En este sentido parece que el quehacer de los filósofos se origina a partir de la admiración y el asombro ante las cosas. De la admiración surge la pregunta, que ya es una actitud filosófica.

Lo que sí que podemos afirmar es que, puesto que la filosofía pretende el conocimiento de la realidad en su totalidad, podemos definirla como "la ciencia que trata sobre los primeros principios y de las causas últimas, y que se adquieren por la luz natural de la razón"

ORIGEN HISTÓRICO DE LA FILOSOFÍA.

La filosofía griega tiene un origen muy concreto y conocido. Comienza en las costas jónicas, en las ciudades helénicas de Asia Menor, en los primeros años del siglo VI a.C. Nace, pues, fuera del centro geográfico continental griego. Las ciudades de la costa oriental del Mar Egeo eran las más ricas y prósperas de la Hélade en aquel entonces; en ellas se produjo un florecimiento económico, técnico y científico, promovido parcialmente por los contactos con otras culturas, sobre todo la egipcia y la mesopotámica. Esta situación resulta privilegiada para el nacimiento de la filosofía por los siguientes motivos:

  1. La actividad comercial favorece el olvido de asuntos religiosos para dedicarse a actividades más prácticas y racionales: estudios sobre la naturaleza, astronomía y navegación.

  1. Es importante reseñar que la religión griega carecía de un sacerdocio estable, tampoco tiene un libro sagrado, ni dogmas fijos, lo que permite y posibilita la libertad de pensamiento. Una cierta libertad religiosa es fundamental para el desarrollo de la ciencia y la filosofía. Además, ayudaba a relativizar la importancia de los dioses de cada cultura, puesto que no todos podían ser los verdaderos.
  1. Su situación geográfica, en medio de las grandes civilizaciones de la época, facilitaba los contactos con la ciencia babilónica y egipcia, muy avanzada en astronomía y matemáticas.

En Mileto, la más importante de estas ciudades y puerto de gran movimiento, apareció, por primera vez, la Filosofía. Su iniciador será uno de los Siete Sabios de Grecia: Tales de Mileto[4].

Sea como fuere, lo que es innegable es que en el origen de la Filosofía se encierran una serie de antecedentes que posibilitaron su alumbramiento:

1º.LOS POEMAS HOMÉRICOS Y GNÓMICOS. Antes del nacimiento de la Filosofía los poetas tuvieron gran importancia en la formación y educación de los griegos, sobre todo Homero, con sus poemas La Ilíada y  La Odisea, Y Hesíodo, con su Teogonía y Los trabajos y los días, y algo menos importantes los poetas gnómicos[5]. Los poetas gnómicos con sus breves sentencias hicieron que la sabiduría fuera fácilmente asimilable.

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