Filosofía Jurídica.

Segundo Parcial

Criterios de Evaluación:

• Claridad conceptual. Se refiere a la capacidad para explicar con palabras propias, de manera clara y precisa, los conceptos solicitados en cada pregunta. Supone el correcto manejo de la gramática, la sintaxis y la redacción.
• Pertinencia de las respuestas. Se refiere a la capacidad de exponer en la respuesta aquello solicitado en la pregunta, y no cualquier otro tema relacionado pero no específico. Supone la capacidad para interpretar correctamente la pregunta y para distinguir tema principal de temas secundarios.
• Ejemplificación. Se refiere a la capacidad de citar ejemplos de la vida práctica para terminar de clarificar los conceptos solicitados en la pregunta.
• Justificación. Se refiere a la capacidad de relacionar diferentes conceptos teóricos para fundamentar, dar razones, de las opiniones expresadas en cada respuesta.

Criterios de acreditación:

Para aprobar el presente parcial usted deberá reunir, como mínimo, cincuenta puntos de un total de 100 asignados.  Se requiere al menos 50 puntos para aprobar el presente parcial.

Pregunta N°1

Consigna

Responda cada una de las siguientes preguntas de modo fundamentado.

1) En el Módulo 3, vimos la importancia de Marx, como pensador influyente en el mapa político del siglo XX. Señale qué son los modos de producción y su relación con la infraestructura y la superestructura. (25 puntos)

El modo de producción es la forma en que se organiza la actividad económica de una sociedad, es decir, la producción de bienes y servicios, su distribución y consumo entre los miembros para satisfacer sus necesidades.

También, podemos decir que un modo de producción, es la articulación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Del modo de producción depende de la estructura básica de la sociedad.

Según nos dice Engels, este concepto teórico de modo de producción, es decisivo, el más importante según la concepción materialista de la historia, porque nos permite entender que las relaciones de producción en su totalidad constituyen la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se levantan las superestructuras jurídicas y políticas a las que corresponden determinadas formas sociales de conciencia.

Para Marx, el modo de producción de la vida material, determina el proceso de la vida social, política y espiritual.

Las relaciones de producción, en su conjunto, forman la estructura básica de la sociedad, a la que configuran y caracterizan. Así la sociedad antigua, la feudal y la burguesa son diferentes porque los modos de producción que las configuraron fueron diversos.

Para Marx la historia muestra cinco tipos de modos de producción: Comunidad primitiva, modo de producción esclavista, modo de producción feudal, modo de producción socialista y el modo de producción capitalista. De todas todos estos tipos, analizaremos la última.

El modo de producción capitalista se basa en la propiedad privada de los medios de producción. En la sociedad capitalista, la fuerza de trabajo es la única propiedad del obrero, quien se encuentra alienado porque se ha desvirtuado el sentido del trabajo humano. La alienación alcanza también al empresario, por cierto, es interpretado como una estructura global.

En una metáfora Marx compara la sociedad capitalista con un edificio. La planta bajo sería la estructura económica social o infraestructura. Ella es la base material de la sociedad que determina la estructura social y el desarrollo y cambio social. Incluye las fuerzas productivas (recursos naturales, medios técnicos y fuerza de trabajo) y las relaciones de producción (los vínculos sociales que se establecen entre las personas a partir del modo en que éstas se vinculan con las fuerzas productivas)

Sobre ésta planta se erige la Superestructura jurídica-política, y una Superestructura ideológica. La primera consiste en un conjunto de normas, leyes, instituciones determinantes de la conciencia social. Mientras que la segunda, se trata de un conjunto de ideas, creencias, costumbres determinantes, también, de la conciencia social.

Estas tres estructuras o plantas, deben estar acordes para que se mantenga la sociedad, para que se mantenga el modo de producción.

En virtud de lo tratado primitivamente, podemos afirmar, entonces, que el modo de producción es un concepto teórico que permite concebir la realidad social como una estructura global en que el nivel económico es determinante en última instancia. Sobre esto, se determina el proceso de la vida social, política y espiritual en general.

El modo de producción es la forma en que se organiza la actividad económica de una sociedad, es decir, la producción de bienes y servicios, su distribución y consumo entre los miembros para satisfacer sus necesidades.

También, podemos decir que un modo de producción, es la articulación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Del modo de producción depende de la estructura básica de la sociedad.

Según nos dice Engels, este concepto teórico de modo de producción, es decisivo, el más importante según la concepción materialista de la historia, porque nos permite entender que las relaciones de producción en su totalidad constituyen la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se levantan las superestructuras jurídicas y políticas a las que corresponden determinadas formas sociales de conciencia.

Para Marx, el modo de producción de la vida material, determina el proceso de la vida social, política y espiritual.

Las relaciones de producción, en su conjunto, forman la estructura básica de la sociedad, a la que configuran y caracterizan. Así la sociedad antigua, la feudal y la burguesa son diferentes porque los modos de producción que las configuraron fueron diversos.

Para Marx la historia muestra cinco tipos de modos de producción: Comunidad primitiva, modo de producción esclavista, modo de producción feudal, modo de producción socialista y el modo de producción capitalista. De todas todos estos tipos, analizaremos la última.

El modo de producción capitalista se basa en la propiedad privada de los medios de producción. En la sociedad capitalista, la fuerza de trabajo es la única propiedad del obrero, quien se encuentra alienado porque se ha desvirtuado el sentido del trabajo humano. La alienación alcanza también al empresario, por cierto, es interpretado como una estructura global.

En una metáfora Marx compara la sociedad capitalista con un edificio. La planta bajo sería la estructura económica social o infraestructura. Ella es la base material de la sociedad que determina la estructura social y el desarrollo y cambio social. Incluye las fuerzas productivas (recursos naturales, medios técnicos y fuerza de trabajo) y las relaciones de producción (los vínculos sociales que se establecen entre las personas a partir del modo en que éstas se vinculan con las fuerzas productivas)

Sobre ésta planta se erige la Superestructura jurídica-política, y una Superestructura ideológica. La primera consiste en un conjunto de normas, leyes, instituciones determinantes de la conciencia social. Mientras que la segunda, se trata de un conjunto de ideas, creencias, costumbres determinantes, también, de la conciencia social.

Estas tres estructuras o plantas, deben estar acordes para que se mantenga la sociedad, para que se mantenga el modo de producción.

En virtud de lo tratado primitivamente, podemos afirmar, entonces, que el modo de producción es un concepto teórico que permite concebir la realidad social como una estructura global en que el nivel económico es determinante en última instancia. Sobre esto, se determina el proceso de la vida social, política y espiritual en general.

Pregunta N°2

2) Uno de los ejes de toda la asignatura es la distinción entre el concepto de homo sapiens (cuyos representantes son, por ejemplo, Platón, Aristóteles y Descartes) y el concepto de homo faber. Realice una conceptualización del homo faber. Identifique dentro de los diferentes ejes conceptuales del programa, alguna de las propuestas antropológicas que condice con esta concepción. Fundamente su respuesta. (25 puntos)

Cuando hablamos del Homo Faber (que en latín, significa “el hombre que fabrica herramientas”), nos referimos a un ser instintivo, un ser viviente que ha desarrollado una facultad psíquica para construir instrumentos que le permiten imponerse sobre la naturaleza y los demás seres vivos (vale aclarar, que a diferencia del Homo Sapiens, el hombre no es un ser racional)

Ésa facultad  psíquica o inteligencia técnica, debemos todo lo que somos. Ella inventó el lenguaje y el conocimiento. Dichas imágenes o signos quedan fijados en la mente cuando son útiles para la vida, y a esos signos los llamamos verdaderos o falsos, según la utilidad, para la conservación de la vida.

Las teorías que adhieren a la idea del Homo Faber, niegan una diferencia específica entre el hombre y el animal. Entre ambos hay una diferencia de grado, pero no de esencia. En otros términos, los instintos básicos del hombre, no se diferencian con el de los animales (para Scheler los tres instintos primordiales son el instinto de conservación, crecimiento y poderío; el instinto de reproducción con sus derivados instintos sexuales; y los que sirven de nutrición en sentido amplio).

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