Filosofía Jurídica

Acto I

Escena I

En esta escena inicial podemos identificar a seis personajes, que son, Basanio, Salanio, Salarino, Graciano, Lorenzo y Antonio, este último siendo el mercader de Venecia y los demás sus amigos. A primera instancia podemos percatarnos que están teniendo una plática en donde los amigos de Antonio se percatan de su tristeza, ya que lo notan raro e incluso el mismo mercader, expresa su sentir; ellos comentan que su tristeza podría ser por sus empresas comerciales a lo que Antonio lo niega, ya que comenta que realmente no tiene ningún problema con eso, que su fortuna está bien cuidada. Siguiendo con la insistencia sus amigos sugieren que podría estar así ya que debe estar enamorado, lo cual también niega. Para esto Lorenzo, Graziano y Basanio llegan mientras que, por otro lado, Salanio y Salarino se van; Graziano intenta animar a Antonio, pero no lo logra. El mercader le pide a Basanio que le platique acerca de la mujer de la que está enamorado y que planea ir tras ella. Basanio reconoce los muchos préstamos que le ha pedido a Antonio y promete pagarle todo lo que le debe.

Basanio explica que se enamoró de la heredera de Belmonte, Porcia, pero que ella tiene pretendientes mejores y que sería difícil competir contra ellos. Antonio se muestra leal y compasivo por su amigo, por lo que le dice que hará todo lo posible por ayudar a su amigo a conquistar a la mujer.

Escena II

Esta escena sucede en Belmonte, en el gabinete de la quinta de Porcia, en donde podemos apreciar dos personajes, Porcia y Nerissa, su amiga. En la plática que mantienen se puede saber del testamento que dejó su padre antes de morir: el acertijo que dejó para que el hombre que pueda descifrarlo se case con la heredera. Las dos mujeres hablan acerca de todos los candidatos, que hasta en ese momento, había tenido Porcia, haciendo comentarios desatinados para algunos, pero realistas, hablan acerca de que por más que le desagrade la idea a la heredera de como están siendo las cosas hechas, no defraudará a su difunto padre. Posterior a eso, después de haberse burlado un poco de sus pretendientes. Nerissa le recuerda a su amiga a Basanio, que Porcia cree que es un pretendiente digno y lo recuerda con cariño. Posterior a eso entra a la escena alguien de la servidumbre que uno de los pretendientes que tiene está yendo, el príncipe de Marruecos, a lo que ella no está muy contenta con la noticia.

Escena III

En esta escena, ambientada en la plaza de Venecia, salen tres personajes, Antonio, Basanio y Sylock, este último siendo un judío rico que presta dinero a la gente con intereses de por medio. En la escena se puede observar el odio mutuo entre Antonio y Sylock, basado en su totalidad por la religión de cada quien,  haciendo que el préstamo de tres mil ducados por tres meses sea un poco más complicado ya que en toda la escena estos dos personajes se andan ofendiendo y diciendo lo que piensan el uno del otro, Sylock hablando acerca de como Antonio lo ha humillado e insultado públicamente y el mercader se muestra totalmente indiferente a esto. Al final llegan a un acuerdo en donde Antonio es el fiador y si no paga en una fecha establecida el mercader le entregará en cambio una libra justa de la carne de Antonio, cortada por él mismo; esto le parece bien a Antonio, llegan a un acuerdo y sale de la escena Sylock.

ACTO II

ESCENA I

Esta escena está ambientada en la sala de la quinta de Porcia, participando activamente ésta última y el príncipe de Marruecos. El príncipe le pide a Porcia que no lo discrimine o desprecie por su color de piel, habla acerca de sus encantos y logros propios, mientras que Porcia le dice que realmente eso no importa y que a pesar de la condición que le ha puesto su padre para poder casarse, el príncipe tendría las mismas oportunidades para conquistarla que los otros pretendientes. El príncipe, emocionado y confiado, pide que lo lleve a realizar la prueba, a lo que Porcia le comenta como es la situación, podría irle muy mal; a pesar de esto, el príncipe sigue emocionado y realmente no parece importarle mucho las consecuencias del acto. Quedan de acuerdo que después de la cena se llevará acabo todo.

ESCENA II

 Escena ambientada en una calle de Venecia, los personajes que participan son: Lanzarote Gobbo, el viejo Gobbo, Basanio, Leonardo y Graciano. En primera instancia, Lanzarote habla acerca de que le gustaría dejar a su amo, Sylock, ya que no soporta sus malos tratos y burlas, por lo que decidido decide que quiere como amo a Basanio, por lo que va por él. Lanzarote se encuentra con su padre, que en primera no lo reconoce y le pregunta cuál es el camino hacia la casa del señor judío, Lanzarote decide jugar un poco con él y actuar como si no supiera quien es. Terminando el juego, Lanzarote le revele quien realmente es, lo que hace dudar por un momento a Gobbo, pero después le cree y se da cuenta de quien es; el hijo le cuenta al padre los malos tratos que recibe de su amo y que, por esa misma razón, lo dejará y cambiará de amo. Cuando se encuentran con Basanio, que se estaba haciendo cargo de unos asuntos, padre e hijo hablan atropelladamente a lo que Basanio pide que solo un hable por lo que Lanzarote le explica la situación y menciona que ahora quiere servirle a él; a lo que Basanio acepta. Salen, padre e hijo, de escena y entra Graciano pidiéndole a Basanio si podía acompañarlo a Belmonte, a lo que Basanio responde que sí pero que modere sus modales, ya que usualmente son bruscos y podrían afectarle con su cometido. Graciano acepta y se compromete a comportarse, Basanio se disculpa porque tiene que hacer otras cosas y Graciano dice que debe encontrarse con Lorenzo y los otros, pero que se verían todos en un rato.

ESCENA III

Escena ambientada en alguna habitación en casa de Sylock, Jessica, la hija del judío, y Lanzarote se despiden con el sentimiento de que las cosas fueran diferentes. Jessica realmente lo siente, no quiere estar en esa casa ya que no es de su agrado; le da un ducado a Lanzarote y le dice que aproveche que verá a Lorenzo en la cena de esa noche para entregarle una carta de su parte.

ESCENA IV

Escena ambientada en una calle de Venecia, los personajes de ésta escena son: Graciano, Lorenzo, Salarino y Salanio y están hablando acerca del plan que tienen para esa noche, de que se disfrazarán y tienen que estar a tiempo para poder realizar lo que traían en manos; a pesar de esto, comentan que no tienen preparado todo y que no deberían hacerlo por esa razón a lo que Lorenzo los calma y les comenta que todavía tienen tiempo para hacer todo. En ese momento entra Lanzarote con la carta que le entregó Jessica y se la da a Lorenzo, que inmediatamente sabe de quien viene. Graciano sospecha de lo que se podría ser y se lo comenta a Lorenzo, a lo que este le cuenta su gran secreto, comentándole el plan que tiene Jessica para escapar de su casa y estar con él.

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