Antecedentes De La Cultura Organizacional

El termino “Cultura Organizacional” empieza a surgir a partir de que se hace una diferenciación entre las diferentes empresas y sus ámbitos laborales. Se dice que hasta la década de los 80, las organizaciones eran observadas como simples medios racionales por medios de los cuales se coordinaban y controlaban grupos de personas.

Es importante comprender el concepto de cultura; se considera cultura o civilización como todo complejo que incluye creencias, arte, moral, ley, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por las personas como miembros de la sociedad (Tylor, 1871). En el pasado el termino cultura se asoció a niveles socioeconómicos, o a actividades turísticas tales como museos; sin embargo la cultura está presente en todas las actividades que se hacen y dicen dentro de un grupo social; por ello se dice que existe la cultura organizacional.

Kroeber y Kluckhohn (1952) definieron “cultura” tras recopilar todas las definiciones conocidas del mismo término hasta su época y formularon la siguiente definición tomando en cuenta todas las cualidades de la cultura y buscando aproximarla con una perspectiva antropológica cultura de su época:

“La cultura consiste en pautas de comportamiento, explícitas o implícitas, adquiridas y transmitidas mediante símbolos y constituye el patrimonio singularizado de los grupos humanos, incluida su plasmación en objetos. El núcleo esencial de la cultura son las ideas tradicionales (es decir, históricamente generadas y seleccionadas) y, especialmente, los valores vinculados a ellas; los sistemas culturales, pueden ser entonces considerados, por una parte, como productos de la acción, y por otra, como elementos condicionantes de la acción futura” .

Es importante definir la diferencia entre lo que es una creencia y un valor; ya que estas dos cosas se consideran parte de la cultura. Esta diferencia radica en los origines del comportamiento de los individuos que pertenecen a un sistema es decir un país, nación, sociedad, religión, partido político u organización, etc. Por ejemplo, lo que es considerado como un valor no es necesariamente una creencia para otro.

Sin embargo, los valores y creencias se pueden integrar en un conjunto dentro de un sistema cultural. La manifestación del sistema se convierte en la comunicación de valores y creencias a partir del comportamiento, lenguaje, forma de vestirse, interactuar y crear arte, herramientas, utensilios etc.

Estas manifestaciones del comportamiento se derivan de la personalidad y experiencias. Tienen características biográficas, de habilidad y aprendizaje; las cuales se integran a los valores existentes del sistema cultural. Estos están compuestos por convicciones básicas que pueden ser personal o socialmente preferibles que transmiten un mensaje: lo correcto, bueno o el querer ser.

Los valores tienen dos divisiones: contenidos e intensidad. El contenido indica que la existencia del mismo es importante y la intensidad cuán importante es. Una persona toma estas dos variables y las aplica a su comportamiento, estos se verán manifiestos en el sistema cultural. Parte de esto que se empieza a aplicar en el comportamiento marca las conductas deseadas e indeseadas.

Cuando se trasladan estos conceptos a un contexto organizacional se puede ver que la cultura no la compone una sola persona sino un conjunto de las mismas. Es decir, que las creencias se adquieren, pero con un proceso de cambio y adaptación a nuevos valores. Por ejemplo, una persona que cree en que debe mirar siempre a los ojos a otra persona probablemente se encontrará en un problema cuando se enfrente a culturas musulmanes donde no se puede mirar a un hombre directamente a los ojos. Debe haber una adaptación de factores externo para que haya una modificación en el proceso interno de los valores y creencias.

En el sentido en que el termino “cultura” y “organizacional” que viene de la palabra “organización”, se explica por si misma al tratarse de un contexto hacia dentro de la empresa, su composición, es decir su fuerza laboral. No se debe confundir con su hermana la “comunicación corporativa” que trabaja hacia fuera de la empresa.

Como se menciono anteriormente, el termino “cultura organizacional” es un concepto relativamente reciente que empezó a abordarse alrededor de los ochentas. Algunos autores que buscaron profundizar en este tema son Pascale y Athos, Ouchi, Waterman y Peters; y, Deal y Kennedy.

Ver a las organizaciones como culturas donde hay un sistema de valores y creencias compartido por los miembros es una idea relativamente reciente y la cual solo se puede ver en la evolución de empresas internacionales o considerablemente nuevas. Las organizaciones con cultura organizacional definida son mucho mas que una simple organización, hay personalidades rígidas o flexibles, difíciles o apoyadores, innovadoras y conservadoras; sin embargo, cuando se ve la cultura como una variable independiente esto afecta de manera individual y grupal a los miembros de la empresa.

Una organización gana más valor por si misma cuando no se valora solamente por los bienes o servicio que produce. Según Robbins y Judge , cuando el negocio se define a si misma

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