Aprender desde la Pedagogía del Amor

Universidad Nacional Experimental del Magisterio “Samuel Robinson”[pic 1][pic 2]

Centro Local de Investigación y Formación  “Augusto Mijares”

I Trayecto – PNFA: Educación Primaria

Municipio Andrés Mata – Estado Sucre

Pedagogía del Amor, el Ejemplo y la Curiosidad

        En Venezuela, a partir de la consulta por la calidad educativa se inicia un proceso de transformación educativa basada en diez retos o banderas educativas siendo el segundo de ellos, una pedagogía del amor, el ejemplo y la curiosidad; es por ello que los maestros y maestras venezolanos iniciamos un proceso de análisis reflexivo desde el debate colectivo para revisar nuestra práctica pedagógica; partiendo de la revisión teórica de autores como Antonio Pérez Esclarín dándose paso a la implementación de estrategias didácticas basadas en el amor.

        De allí que es importante, resaltar que una educación divorciada o de espalda a la afectividad no será eficiente en la formación del nuevo republicano que necesita nuestra patria. El educador es un amigo que ayuda a cada estudiante, especialmente a los más carentes y necesitados, a superarse, a crecer, a ser mejores a partir del amor. Por eso, respeta los ritmos y modos de aprender de cada uno y siempre está dispuesto a brindar una nueva oportunidad. La educación es una siembra a largo plazo y no siempre se ven los frutos. De ahí que la paciencia se alimenta de esperanza, de una fe imperecedera en las posibilidades de superación de cada persona. La paciencia esperanzada impide el desánimo y la contaminación de esa cultura del pesimismo y la resignación que parecen haberse instalado en tantos centros educativos.

Pérez (2009) plantea. “Amar no es consentir, sobreproteger, regalar notas, dejar hacer. El amor no se fija en las carencias del alumno sino más bien, en sus talentos y potencialidades” (p. 156). De acuerdo, al autor el docente que ama a sus estudiantes le brinda las oportunidades para crecer, aceptándolo y valorándolo para que se forme integralmente y llegue alcanzar sus sueños. Es por ello, que el docente se convierte en referente de amor, brindando alegría a todos a sus alrededor ya que es el primero en vivir a plenitud convirtiéndose en un ejemplo para sus aprendices y compañeros.

        Por lo tanto, sale de la monotonía y mecanicismo en la búsqueda de estrategias y recursos innovadores  ya que cada día debe ser una sorpresa, cada actividad una fuente de asombro. Es por ello que Freire, P. (2008) propone “Es necesario que la maestra o el maestro dejen volar de manera creativa su imaginación, obviamente en una forma disciplinada. Esto desde el primer día de clase, demostrando a sus alumnos la importancia de la imaginación en nuestras vidas” (p. 93).  De lo anterior se deduce, que el maestro debe basar su planificación en la creatividad y curiosidad como recurso para la libertad y construcción de nuevas experiencias.

        Desde mi práctica pedagógica en la Escuela Bolivariana Cangrejal, ubicada en el Municipio Andrés Mata del Estado Sucre tuve la oportunidad de desempeñarme en el área de educación física con estudiantes del nivel de primaria donde prevaleció una pedagogía fundamentada en la alegría y el amor; pues el proceso de enseñanza-aprendizaje se encontraba impregnado de actividades lúdicas como recurso principal para descubrir nuevos conocimientos respetando los saberes y ritmos de los y las educandos; pues esta es una disciplina en la cual, todos no responden igual, de allí que lo primero que realizaba  era un diagnóstico integral de mis estudiantes en especial en materia de salud y aptitudes físicas, asimismo articular con sus familiares para conocer sus antecedentes, destrezas, habilidades e intereses.

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