PEDAGOGÍA DEL AMOR, LA TERNURA Y EL EJEMPLO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL MAGISTERIO

“SAMUEL ROBINSON”

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACION AVANZADA EN EDUCACIÓN (PNFA).

ÁREA DIRECCION Y SUPERVISION

SOCOPÓ, ESTADO BARINAS

PEDAGOGÍA DEL AMOR, LA TERNURA Y EL EJEMPLO

Docente Investigador:

Mcs. Nieves Zulay Suarez

Participante:

Esp. Víctor Carvajal

Socopó, mayo de 2020

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El amor es un principio pedagógico esencial que viene desde los hogares, porque de muy poco va a servir que un padre de familia o un docente se haya graduado con excelentes calificaciones en las universidades más prestigiosas, si carece de este principio, debido a que ningún método, ninguna técnica, ningún currículo por abultado que sea, puede reemplazar al afecto en el momento de educar, puesto que el educador es un amigo que ayuda a cada alumno, especialmente a los más carentes y necesitados, a superarse, a crecer, a ser mejores cada día.

La pedagogía del amor en las instituciones educativas significa aceptar al alumno como es, siempre original y distinto a los demás alumnos, afirmar su valor y dignidad, más allá de si me cae bien o mal, de si es inteligente o lento en su aprendizaje, al igual generar confianza y seguridad en cada uno de ellos, por esta razón es muy importante que el niño se sienta desde el primer día en la institución, aceptado, valorado y seguro, además mientras más temprano se inicia su inclusión al sistema educativo este proceso se afianza con mayor facilidad.

La pedagogía del amor no es consentir, sobreproteger, regalar notas o dejar hacer, es no fijarse tanto en las carencias del alumno sino más bien, en sus talentos y potencialidades, para así aceptarlo y valorarlo con su cultura, sus carencias, sus talentos, sus heridas, sus problemas, sus sueños, miedos e ilusiones y de esta forma respetar los ritmos y modos de aprender de cada alumno y siempre estar dispuesto a brindar una nueva oportunidad.

De igual forma la pedagogía de la ternura enfatiza en el arte de educar con cariño, con sensibilidad, para alimentar la autoestima, sanar las heridas y superar los complejos de inferioridad o incapacidad que puedan tener los estudiantes, es una pedagogía que evita herir, comparar, discriminar por motivos religiosos, raciales, físicos, sociales o culturales y se opone a la pedagogía de la violencia, porque se trabaja en el reconocimiento de diferencias, la capacidad para comprender y tolerar, para dialogar y llegar a acuerdos, para soñar y reír, para enfrentar la adversidad y aprender de las derrotas y de los fracasos, tanto como de los aciertos y los éxitos.

En este sentido la pedagogía de la ternura es encariñamiento con lo que hacemos y lo que somos, es deseo de transformarnos y ser cada vez más grandes y mejores. Por esto, también es exigencia, compromiso, responsabilidad, cumplimiento, trabajo sistemático, dedicación y esfuerzo, en consecuencia, no promueve el dejar hacer o deja pasar, ni el caos, el desorden o la indisciplina; por el contrario, promueve la construcción de normas de manera colectiva, que partan de las convicciones y sentimientos y que suponen la motivación necesaria para que se cumplan.

Pero es necesario tomar en cuenta que la educación es cambiante, que el sistema educativo

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