ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Cristiandad e infieles


Enviado por   •  30 de Octubre de 2017  •  Ensayos  •  1.628 Palabras (7 Páginas)  •  211 Visitas

Página 1 de 7

Cristiandad e infieles:

Silvio Zavala hace una remembranza de la importancia de las ideas que se fueron formando en los siglos XVI-XVIII haciendo un recorrido por la historia del hombre en america latina, siendo el primer capitulo de esta obra el llamado cristiandad e infieles, que tiene por tema principal las ideas que se fueron formando desde el punto de vista espiritual sobre la jerarquización del orden de importancia entre los conceptos cristianos y los de los indígenas encontrados en la nueva España, así como los musulmanes y orientales que tenían una base de creencias distinta a la cristiana. Es de interés para el autor, y para el desarrollo del presente trabajo, que se consideren, tanto los puntos de vista como las creencias generales de los personajes influyentes de la época.

En la obra de Silvio Zavala se nos habla del avance correspondiente a la marcha invasora del mundo islámico en contra del cristiano en la península ibérica, y el respecto se define que expresa que: “Es un correspondiente desplazamiento de los conceptos acerca de cristianos e infieles, como eco de la lucha sostenida en Europa durante tantos siglos”; por lo que consideramos que habiendo sido España un país tan agraviado por el combate que entre los fieles cristianos y las creencias de los sarracenos, se vislumbró la intención de expandir la fe de los pueblos con la esperanza de evitar la desaparición de la misma fe cristiana, llegando al interés de los reyes católicos por expandir la fe cristiana a las islas, frente a lo que llamaron “los canarios infieles”, para lo cual enviaron generales, así como evangelistas, para llevar a cabo esta tarea.

También se destaca la importancia del canonista Enrique de Susa conocido como el Ostiense, importante para la creencia de esa época, puesto que su idea principalmente era la de la expropiación de las propiedades de los infieles para entregárselas a los fieles, esto siguiendo la tradición del derecho divino, en donde, según Juan Wycilffe: “Todo derecho humano presupone como causa el derecho divino; en consecuencia, todo dominio que es justo según dios. Como la gracia falta al hombre injusto, o que está en pecado mortal, no tiene propiamente dominio.” De esta manera se pretende retomar la intención de los cristianos antiguos de dotar de dominio sobre las propiedades de sus correligionarios.

De la misma manera el concilio de Constanza, afirma que “los barbaros del nuevo mundo no tenían dominio alguno, porque siempre vivian en pecado mortal”, es decir que los habitantes de la nuevas tierras conquistadas han perdido el derecho a mantener sus tierras puesto que al no haber recibido el bautismo cristiano y no estar bajo la gracia de Dios, no les puede pertenecer nada de lo dispuesto en “la tierra de Dios”, derivado de que “los bautizados” tenían un mayor valor y predilección para él.

de forma contraria en el profesor de Paría Juan Maior en 1510, sostuvo que: “El reino de cristo no es de este mundo, y que no hizo al papa vicario sino en el primado espiritual; tampoco el emperador era el señor de toso el orbe. El dominio no se basa en la fe, ni en la caridad, sino en títulos de derecho natural, por lo que un infiel puede tener libertad, propiedad y jurisdicciones”. Es decir, de manera con la que pasaban los años, el derecho a la propiedad de los infieles se iba aceptando con la intención de llegar a una idea más generalizada por medio de las épocas.

La batalla ideológica siguió por varios años, entre los cuales se pretendía consentir la propiedad y la libertad de los infieles a tener propiedad, y en la batalla ideologíca se encontraron muchos atractores y retractores, desde posturas institucionales, hasta la llegada de la recopilación de las leyes de indias de 1680, en la ley 9, titulo 4, libro III, redactada sobre la base de disposiciones anteriores, en donde progresivamente en consideración con la corona española, se aduce: “que no se pueda hacer ni se haga la guerra a los indios de ninguna provincia para que reciban la santa fe católica o nos den obediencia, ni para otro ningún efecto”; lo cual fue un adelanto progresista para la época, en donde se intentaba atraer a los indígenas para obtener una mayor esperanza en la fé que se pretendía expandir.

En este propósito de dotar de derechos humanos a los infieles, la batalla ideologica fue larga e intolerante, en donde el final se llegó a ordenar el respeto a la vida y tradiciones de los nativos, indios, siempre que no fueran contrarias a la fe cristiana, así como se respetase de igual forma las ordenanzas de la buena policía.

Libertad cristiana:

El modelo de ver la libertad en el siglo VI estaba basado en una manera muy peculiar de creer el derecho natural; es decir, se era libre, siempre y cuando se haya nacido para ser libre, ni negro, ni indio, puesto que se consideraban bestias no más inteligentes que un animal de carga o trabajo. Importante fue el trabajo de los pensadores de la época, quienes abogaron por que se diera un trato y un respeto más digno a los indios.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.8 Kb)   pdf (85 Kb)   docx (11.7 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com