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Cuestionamiento de la existencia del ser humano


Enviado por   •  19 de Agosto de 2019  •  Ensayos  •  2.983 Palabras (12 Páginas)  •  167 Visitas

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Chacón Castillo Iván Gael

Cuestionamiento de la existencia del ser humano

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Historia de las Doctrinas Filosóficas

Profesor Román Flores Ríos


Índice

Introducción…………………………………………….      3

Mirando al abismo ……………………………………...     5        

Pretendiendo ignorancia ………………………………..     7

Bibliografía ……………………………………………..    10


Introducción

La libertad es una ilusión a la cual el hombre acepta cegarse mediante la ignorancia, esto para evitar concienciarse sobre las causas mayores que definen su vida y la falta de significado trascendental de estas. Este también se encuentra atado a leyes que le restringen, no obstante estas existen y son aplicadas ignorando su aprobación. El hombre, excusándose en que las mismas leyes que lo restringen son las que lo protegen, busca adornarlas con aficiones que lo harán ignorar su situación real.

De igual manera, tenemos a un hombre vendado y encadenado el cual acepta ignorar el vacío que lo rodea, sólo por el miedo a encontrarse con una oscuridad vacía e infinita.

Cuándo el hombre es cegado y encadenado, se le vuelve imposible explorar el vacío sin poder aceptarlo ni familiarizarse con él. Sin embargo, no se encuentra sólo en esta oscuridad. Al escuchar una voz similar a la suya, se arrastra hasta encontrarse con seres que comparten cadenas y vendas similares.

Poco a poco, más hombres se irán arrastrando hasta encontrarse en un grupo que sosegará su miedo y buscará protegerse del vacío hasta el punto de olvidarlo. En este momento las cadenas del hombre se vuelven grilletes, a pesar de que el largo de la cadena les permita caminar con mayor facilidad, una pesa evitará que abandone el grupo. Con el tiempo olvidarán sus cadenas e irán engendrando cada vez más seres hasta el punto en el que ninguno recordará la oscuridad. Adornarán sus cadenas y vivirán de acuerdo a las leyes de su nueva sociedad, ya que para ellos no existe nada más.

Sin embargo, hay hombres que se percatan de la oscuridad más allá de sus vendas, estos, al percatarse del horror que ignoraban anteriormente, son los hombres que entienden el verdadero significado de los objetos que los atienen a vivir con los demás. Al zafarse de sus cadenas y arrebatarse la venda de los ojos, contemplan por un segundo la oscuridad para luego desvanecerse en ella.

Acto seguido, los demás hombres acusarán y condenarán a cualquiera que intente liberarse. Surgirá una voz que amenazará con historias del eterno sufrimiento que viven los que se pierden en el vacío, esta voz clamará que la única forma correcta de vivir es esperar a que sus cadenas se oxiden y la venda se pudra; sólo así escaparán del castigo que los aguarda en la oscuridad. Al redescubrir este miedo al vacío, gran parte de los hombres seguirán a las voces que les prometen evitar la oscuridad, que prometen hacerlos escapar de esta siempre que ellos no cuestionen.

A pesar de esto, cada cierto tiempo un hombre conseguirá arrastrarse lejos del resto y solo al encontrarse con el silencio absoluto, se permitirá quitarse lentamente la venda de los ojos y contemplar la oscuridad. Sólo entonces comprenderá su irrelevancia ante la oscuridad, el vacío, la nada. Entenderá que a pesar de no haber pedido ser engendrado, de no haber pedido ser atado y cegado, el resto esperaba que actuara igual que ellos. En ese instante vería que los demás hombres se negaban a ver la verdad, y esto por el simple egoísmo de no renunciar a sus aficiones vacías.

Para ese entonces, regresará al grupo e intentará llevar una vida, ahora claramente basada en el egoísmo y el miedo de no perderse en la oscuridad. No obstante, habrá hombres que no regresen de ese viaje. Los que regresan, vuelven a ponerse la venda, pero esta vez lo suficientemente floja para recordar el vacío más allá de lo que los rodea. El simple hecho de regresar y seguir con su vida, muestra que a pesar de darse cuenta de los objetos que lo privan, decide seguir siendo un esclavo de estos.

Es posible que el único acto de libertad en la vida del hombre sea el liberarse de su venda y rebelarse contra sus ataduras para desvanecerse en la oscuridad, en el olvido. Qué es de donde viene.

El resto de los hombres ignorantes y egoístas, nunca llegarán a percatarse de la vida que llevan es controlada por la probabilidad, la casualidad y la causalidad; que cada una de sus acciones fueron predeterminadas mucho antes de que fueran llevadas a cabo, mucho antes de que fueran pensadas siquiera, ya sea que estas hayan sido determinadas por las necesidades de carne y hueso o en realidad fueron predeterminadas por las consecuencias de las acciones que sucedieron para que posteriormente, estos hombres se volvieran una nueva acción para dar paso a la reacción. Y después de todo, queda la posibilidad de que la acción de un hombre de desvanecer en la oscuridad por voluntad propia, no sea más que una reacción a una causa que el hombre ignorará. Con esto dejando claro la inexistencia de la voluntad propia del hombre.

Este escrito, busca profundizar en esta visión de la vida a la que el hombre está sujeto, pero no solo desarrollará esta idea partiéndola en partes más pequeñas, si el lector así lo permite, se le guiará para tener una perspectiva dentro y una perspectiva fuera de una burbuja protectora llamada ignorancia, no busca obligar a tomar una visión de vida específica. La tarea de esta investigación, es dar un acercamiento al vacío que llamamos “muerte”, no sólo para entender que parte de un viaje es el final, sino para darse cuenta de que el ser humano no puede quedarse petrificado ante la idea de la muerte, debe evitar volverse un ente inmóvil que sólo espera. Con base a lo anterior, surge un cuestionamiento, ¿A caso el hombre nace sólo para morir? ¿O hay algo más?, estas preguntas guían llevan al hombre a una cosa: una búsqueda de sentido.

Mirando al abismo

Si existiera un manual para encontrar un sentido de vida, el primer paso sería afrontar a la nada, ver a la oscuridad directo a los ojos, saberse muerto aun estando vivo, o refiriéndose a esto de una forma figurada: mirar al abismo; esto sería algo similar a destruir para construir.

 Una vez que se ha contemplado lo efímero de la existencia, es normal que el hombre entre en crisis, pero como se mencionó con anterioridad, el ente humano no puede realizarse en este estado. Durante esta crisis llegan a surgir varios cuestionamientos, los más comunes normalmente se refieren a la vida, ¿Por qué vivimos? ¿Cómo vivimos? Estos y muchos más han llegado a ser respondidos hasta cierto punto. Ciencias como la biología, la física o la química han logrado responder muchas preguntas sobre el funcionamiento de la vida, su visión va desde siglos antes de la existencia del hombre y actualmente esta misma visión se ha concentrado en el futuro del mundo y el ser humano. Pero hay una pregunta a la que solo se le han podido plantear respuestas, pero ninguna se toma como válida en su totalidad. ¿Para qué vivimos? Aquí es donde todos voltean a ver a la filosofía, madre de todo conocimiento. Cualquiera que esté educado en temas de esta ciencia, sabe que el conocimiento que proviene de esta materia es permanente, pero para este escrito, usaremos una de sus herramientas más importantes: el cuestionamiento.

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